Colombiano Cortés dice que organizaciones sociales dan plata a su ONG

Trayectoria: La institución del ciudadano colombiano, refugiado en Bolivia, se dedica a labores de ayuda humanitaria en varias zonas rurales del país, como el Chapare.

image

El colombiano refugiado Francisco “Pacho” Cortés, investigado por haberse hecho pasar como asesor del Gobierno, junto con otras dos personas, realiza actividades de solidaridad en varias poblaciones y regiones de Bolivia, a través de su organización no gubernamental Consejo Boliviano de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, la cual, según el mismo activista, se financia “con colaboración de organizaciones sociales”.



El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, había informado que en las investigaciones en torno a esta persona se obtuvo información “preocupante” y se investiga qué relaciones tiene en San Gabriel y Yapacaní. Se informó que también tendría movimientos sospechosos en el Chapare y en centros mineros.

Al respecto, el abogado de “Pacho” Cortés, Andrés Zúñiga, explicó que la ONG de su cliente realiza actividades no sólo en Yapacaní y San Gabriel, sino en el Chapare, en el altiplano, y donde hubiera gente con necesidades. En estos lugares sería una persona muy reconocida y respetada.

“Se dedica a ayudar a la gente, a coordinar acciones de ayuda social, actividades solidarias, orientación, seminarios del medio ambiente, todo lo que involucra derechos humanos”.

El Consejo Boliviano de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos fue fundado por Cortés durante su reclusión, hace cinco años. Según la declaración informativa que prestó ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), dijo que sólo se dedica a esta actividad, de promoción de los derechos humanos, y “vivo por el apoyo de solidaridad”.

Uno de los casos que su abogado destaca es la ayuda que el Consejo presta a los familiares de la niña Camila, de cinco años, quien habría sido violada por su padrastro y murió en circunstancias no esclarecidas, aunque se la encontró al pie de su balcón. En el momento de su detención, el 19 de abril, Cortés portaba fotocopias en apoyo a este caso.

Zúñiga recordó también que cuando su cliente fue perseguido y encarcelado por el Gobierno del entonces presidente Hugo Banzer, Sacha Llorenti “fue el interlocutor, a través de la Asamblea de Derechos Humanos, en el caso específico de ‘Pacho’ Cortés. Si en su tiempo asumió el papel de defensor, es inexplicable que ahora intente descargar su poder, euforia o su enemistad… es insólito”.

Informó que actualmente su cliente vive una situación de hostigamiento y que continúa el seguimiento y la persecución. Señaló que su cliente recibió mensajes que indican que será detenido y hasta amenazas que también han llegado a su abogado. Sin embargo, calificó a este hecho como “normal” en situaciones en que “existe abuso de poder”.

Por el momento, informó que Cortés ha retomado su actividad formal y hasta ayer no había recibido ninguna otra citación para presentarse en el Ministerio Público. Continúa con su estatus de refugiado, el cual, sin embargo, puede ser revisado por el Consejo Nacional del Refugiado (Conare), como anunció el Ministro de Gobierno.

Por otra parte, en la declaración tomada por la Policía a Héctor Montes Bernal, detenido junto a Cortés, éste afirmó que al salir de La Paz, “Pacho” se habría comunicado con un “general Gandarillas”, quien habría hecho las reservas de vuelo, motivo por el cual les dieron una “tarifa especial”. También admitió que Yacely Corvera, detenida con ellos, fue quien los presentó, ante un policía, como asesores del Gobierno.

Datos

Francisco “Pacho” Cortés fundó el Consejo de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos hace cinco años en la cárcel.

Declaró ante la Policía que esta organización no recibía dinero en un principio, pero ahora es apoyada por organizaciones sociales.

Cortés informó que conoció a Héctor Montes Bernal y a Yacely Alejandra Corvera hace un mes en diferentes circunstancias.

Montes admitió que la mujer que los esperó en el aeropuerto les presentó como asesores del presidente Evo Morales.

La Prensa