Deisy Ortiz D.
Hace exactamente un año, a las 0:30 de la madrugada, un fuerte estallido conmocionó a los vecinos de la calle Seminario, en el barrio Petrolero Norte. Una bomba había destrozado el portón de madera de la residencia del cardenal Julio Terrazas y, la onda expansiva, provocó daños materiales en los inmuebles de los vecinos.
“Fue una noche de terror. Una fuerte explosión nos hizo despertar a sobresalto. No sabíamos lo que estaba pasando. Todos salimos a la calle y verificamos que se trataba de un cobarde atentado al cardenal. Amanecimos allí por temor a que el ataque se repita”, así recuerda ese día Juan de Dios Gutiérrez, un vecino de la zona.
Tal como lo hizo tras conocerse el hecho, hoy la Iglesia católica sigue reclamando una investigación imparcial, pues considera que el caso aún no ha sido esclarecido, aunque para el fiscal que lleva el caso desde La Paz, Marcelo Soza, el tema ya está resuelto. Soza atribuye el ataque al grupo terrorista, liderizado por Eduardo Rózsa Flores, que se infiltró en el país.
Recientemente, cuando se intentó involucrar al cardenal Terrazas en el caso de los gastos reservados, la Conferencia Episcopal de Bolivia, a través de su secretario general, Mons. Óscar Aparicio, hizo conocer su preocupación “sobre el curso y transparencia respecto de las investigaciones sobre el atentado a la casa del cardenal” y dejó claro que para la Iglesia “el caso todavía no ha sido esclarecido”.
Por su parte, el asesor jurídico del Arzobispado de Santa Cruz, Tito Antonio López, manifestó que para la Iglesia la investigación no ha tenido ningún avance, pues hasta ahora sigue la disputa sobre la competencia jurisdiccional. “En la práctica todo está en La Paz, se quitó la competencia a los jueces locales, pero hay ciudadanos que siguen presentando recursos para que se respete al juez natural”, expresó.
En esta misma línea, el hermano del prelado Alfonso Terrazas, a nombre de su familia, pide que se agilice el proceso y que éste sea manejado con imparcialidad.
No obstante, el fiscal Soza, tiene otra apreciación sobre el hecho. Para él, la investigación está a punto de concluir, toda vez que ya se ha dado con los responsables de los hechos materiales y está en las indagaciones sobre los autores intelectuales.
Soza apunta a Rózsa Flores y al irlandés Michael Martin Dwyer, acribillados por la Policía en el hotel Las Américas un día después del ataque al cardenal, como las personas que colocaron la bomba en el domicilio del pastor de la Iglesia católica. “Los autores han sido identificados y ahora estamos en la búsqueda de los financiadores del grupo. Esperamos presentar, en cuatro meses, una acusación formal”, dijo el representante de la Fiscalía.
La seguridad en la zona no ha sido reforzada
La vida del cardenal Julio Terrazas no ha cambiado después del atentado a su residencia. Las medidas de seguridad que dispone su casa siguen siendo las mismas de hace un año, aunque sus allegados y los fieles católicos tienen ciertos cuidados en sus apariciones en público.
La Asesoría Legal del Arzobispado cruceño, familiares y vecinos coincidieron en afirmar que la única medida de seguridad que hay en la cuadra de la casa del prelado es la del serenazgo privado, que está desde antes del atentado. El hermano del religioso, Alfonso Terrazas, manifestó que la comunidad católica ha asumido una autodefensa del cardenal y está pendiente de que no dañen la integridad de éste. El cardenal en varias oportunidades, en sus homilías, ha convocado a que el proceso sea manejado con objetividad y a que se puede llegar a la verdad sin sembrar terror ni confusiones. Sus mensajes siguen siendo en defensa de los pobres, de la verdad y de la justicia.
ANTECEDENTES
Explosión. La explosión en la residencia del cardenal se produjo a las 0:30 del 15 de abril. Un artefacto explosivo dejó un cráter de 30 x 27 centímetros de diámetro con una profundidad de 8 cm. El portón de madera resultó con daños de consideración al igual que otros objetos del lugar.
Testigos. Personas lograron ver un vehículo plomo con placa de control 037-SGC que llevaba a cuatro personas, tres varones y una mujer, después de la explosión, pero más tarde se confirmó que la placa era falsa.
Investigación. El Gobierno prometió una investigación exhaustiva del caso y se conformó una comisión de tres fiscales para indagar los hechos. Los asignados al caso fueron Joadel Bravo, Henry Flores y Óscar Flores. Sin embargo, el caso fue remitido después a la Fiscalía de La Paz.
Operativo. Un contingente de policías llegados de La Paz, ingresó a las 4:00 del 16 de abril al hotel Las Américas y acribilló a Eduardo Rózsa, a Michael Martin Dwyer y a Magyarosi Árpád, y detuvo a Mario Tadic y Elöd Tóásó. Fueron acusados de haber cometido el atentado a la casa del cardenal.
Armas. Un hora más tarde del operativo en el hotel Las Américas, se hizo otra batida en predios de la Feria Exposición, donde, según la Policía, se encontró ocho armas, entre escopetas, carabinas y ametralladoras.
El Deber