Padre de un fiscal antidroga se querelló contra el coronel del grupo Getide, Juan Carlos Escóbar. Extranjero es victimado a balazos por supuesto ajuste de cuentas.
El Deber
Demandan a un jefe policial por informe antidroga
El jurista Alejandro Ortega Soto, padre del fiscal antidroga Alejandro Ortega, se querelló por calumnias e injurias contra el coronel del grupo Getide, Juan Carlos Escóbar Tapia, que elaboró un informe sobre un operativo y allanamiento en la casa del fiscal donde se habría hallado droga.
Ortega dijo que vive en Equipetrol con su hijo y que se trata de una vil calumnia para mellar su dignidad y la de su familia.
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En su informe el jefe policial indica que se allanó la casa el mes pasado y se incautó de cocaína. Los juzgados cautelares certificaron al jurista que no se emitió ninguna orden de allanamiento en ese inmueble.
Presunto extranjero es victimado a balazos
Violencia. Los restos fueron encontrados en una cuneta, a un lado de la vía entre Cotoca y Pailas. Recibió dos proyectiles, en la cabeza y el cuello
Posición. Los restos estaban ocultos por unos arbustos, a un lado de la vía
Freddy Lacio Fernández, El Deber
Un hombre, del que se presume era extranjero, fue asesinado con dos balazos y su cuerpo fue encontrado en una cuneta, ayer, al lado de la carretera entre las localidades de Cotoca y Puerto Pailas.
El levantamiento se practicó poco antes de las 11:00. De acuerdo con el capitán David Araúz, de la Policía de Cotoca, unos vaqueros descubrieron el cuerpo tras unos arbustos, lejos del paso de las personas que transitan por la vía mencionada, y dieron parte del hallazgo a las autoridades.
Efectivos de la fuerza policial se desplazaron hasta el lugar, en la zona conocida como La Enconada, a cinco kilómetros de Cotoca y 25 de la capital cruceña.
El cuerpo del desconocido estaba de bruces y vestía pantalón jeans de color azul, camisa clara a cuadros y unas chinelas de goma marca Havaianas. El fallecido usaba unos lentes de montura gruesa y cuadrada, pero no portaba ningún documento que acredite su identidad, indicó el sargento Bernardo Bautista, que realizó el levantamiento y posterior traslado del cuerpo a la morgue del hospital San Juan de Dios, de esta capital.
En el nosocomio, el médico forense José Luis Satt practicó la autopsia de ley, revelando que el sujeto tenía entre 50 y 55 años, medía 1,80 metros y era de contextura gruesa.
“La víctima murió por traumatismo encéfalo craneano, por disparo de arma de fuego. Un balazo ingresó por la parte superior derecha de su cabeza y el segundo por la parte izquierda de su cuello. También tiene otras lesiones en el cuerpo, pero son por los arbustos”, manifestó el forense.
Asimismo, Satt indicó que por el color de la piel y los rasgos del fallecido se presume su procedencia extranjera. El occiso tenía piel blanca, cabellos rubios y facciones caucásicas.
“Deducimos que se trata de un extranjero porque no tiene rasgos latinos, pero por su modo de vestir, tampoco podemos asegurar que se trate de un menonita”, indicó el forense.
Satt finalmente informó de que el estado del cuerpo y la rigidez cadavérica hacen suponer que el presunto extranjero fue asesinado entre la 1:00 y las 6:00 del miércoles, por lo que el cuerpo permaneció más de 24 horas en el lugar, sin ser detectado por los transeúntes.
Creen que lo mataron en otro lugar
Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de Cotoca iniciaron las pesquisas para establecer la identidad del asesinado y capturar a los autores del crimen.
El sargento Bernardo Bautista aseguró que, por la posición del cuerpo y la distancia entre éste y la carretera, la víctima fue llevada hasta el lugar en un vehículo, luego se lo obligó a bajar, caminó unos cinco metros entre los matorrales y finalmente fue asesinado, aunque también cabe la posibilidad de que el fallecido hubiese sido victimado en otro lugar y sus restos llevados y botados a la cuneta.
El móvil puede ser robo o robo de vehículo, pero tampoco se descarta un ajuste de cuentas, dijo el sargento Bautista.