Faltan recursos para aplacar los incendios en Bolivia


Pobreza. Lo humano y técnico no pueden con el fuego en Guarayos. La gente utiliza hojas de cusi como apagallamas, solo trabaja un cisterna. En la provincia Guarayos hay personas que duermen con el Jesús en la boca

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Humareda. La pista de Trinidad fue afectada por la alta nubosidad. Muchos pasajeros se vieron perjudicados



Carmela Delgado / Agencias, El Deber

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Faltan recursos para aplacar los incendios

Desastre. Más de 25.000 focos de calor afectan hasta un 40% de las reservas forestales. Se espera la ayuda externa ante la falta de medios para controlar la dramática situación

Los incendios que están azotando al país no sólo acentuarán más la sequía, sino que si no se frenan las llamas, se verán afectadas hasta un 40% de las reservas forestales importantes que hay en el país, advirtió el director de Gestión y Desarrollo Forestal del Ministerio de Medio Ambiente,  Weimar Becerra. El profesional dijo que dentro de cada hectárea de bosque que se quema en la Amazonia se destruyen cinco mil plantas entre mayores y menores.

Según la autoridad, de los diez incendios que había en el territorio nacional, cuatro han sido controlados, pero quedan seis. Dos son de mayor de magnitud y preocupa que afecte a pobladores. Uno se registra en el departamento de Pando, en los alrededores de Puerto Rico. El otro se extiende en el norte de La Paz, en el municipio de Ixiamas, donde el fuego también consume desde hace una semana grandes extensiones de bosques, provocando la pérdida de la flora y fauna silvestres.

También el fuego es considerable en los municipios cruceños de Concepción, San Ignacio de Velasco y Guarayos, en el departamento de Santa Cruz.

El Gobierno aguarda la ayuda internacional de Brasil y Argentina, países que tienen aviones que permitirán regar las zonas afectadas.

Son pocos los medios que tiene el país para enfrentar al fuego. Como referencia, Becerra dio cuenta de que sólo para comprar mil uniformes para los que operan en los incendios se necesita un millón de dólares, porque cada uno sale $us. 1.000.

Entre tanto, el Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología (Senamhi) no pronosticó lluvias que ayuden a aplacar el fuego y disipar el humo, tal como espera el Gobierno ante la falta de equipamiento para aplacar incendios forestales.

La responsable del Senamhi, Marisol Portugal, informó que las condiciones son de humedad relativa baja, el viento del sur va a la parte oriental, condiciones propicias para que el humo siga propagándose.

El presidente Evo Morales, anunció que solicitará apoyo a Brasil y Argentina para que ambos países envíen aviones especiales  para sofocar los incendios.

El director ejecutivo de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT), Cliver Rocha dijo que sigue procesando la información de los infractores que han producido quemas ilegales. Los dueños de propiedades que causan focos de calor de forma ilegal deben pagar multa de 20 centavos de dólar por hectárea. El director de Gestión y Desarrollo Forestal dijo que se modificará la Ley Forestal 1.700, con la finalidad de incrementar la sanción para evitar mayores daños ambientales en el país. 

De igual forma, el representante de la Liga del Medio Ambiente (Lidema) Edwin Alvarado,  manifestó que las organizaciones de pequeños productores agropecuarios han registrado pérdidas económicas a consecuencia de los incendios y focos de calor que se registraron en el país.

Según datos proporcionados por la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) los incendios y focos afectaron a una dimensión de 1,5 millones de hectáreas y más de media centena de viviendas.

Intentan restablecer aeropuertos

El jefe de la División de Meteorología de Aeronáutica de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) Roberto Catacora, estima que la humareda en las regiones de Beni, Pando, Santa Cruz y en el norte de La Paz se disipará entre hoy y mañana por los vientos del sur.

«Puede ser que este número de aeropuertos con limitación de operaciones puede subir o bajar de acuerdo a las horas que van pasando. Hay momentos en que teníamos 27 aeropuertos inoperables y ahora son 25 porque está mejorando las condiciones de visibilidad», argumentó.

El funcionario informó que hasta este viernes, 25 de 38 aeropuertos estuvieron inoperables a consecuencia de la humareda.

Explicó que en las últimas horas las condiciones de operabilidad en los aeropuertos del sur del país como Yacuiba y Villa Montes han mejorado, razón por la cual se reanudaron los vuelos.

Pero en la parte norte de Santa Cruz y Beni, la visibilidad es menor a los cinco mil metros que son  requeridos para que se realicen vuelos visuales que se traducen en que los pilotos puedan realizar un aterrizaje sobre la pista sin ningún problema. Los aeropuertos que estuvieron inoperables por el humo fueron: San Borja, Reyes, Camiri, San Ignacio, Puerto Suárez, Ascensión de Guarayos, Vallegrande, Concepción, Roboré, San Javier, San José, San Matías, Bermejo y sobre el limite el aeropuerto de Tarija.

Suman las pérdidas y los focos de calorLa Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierras (ABT) alertó sobre la presencia de 12 mil focos de calor en el departamento de Beni, en tanto que el director regional de esta institución, Fernando Rivero, dijo que de continuar el chaqueo, las consecuencias serán devastadoras.

Explicó que el municipio de Santa Ana del Yacuma se registra el mayor número de focos de calor, seguidas de Ballivián, Moxos, Riberalta y la propia capital Trinidad, donde los niveles de contaminación por la intensa humareda ya sobrepasaron sus límites y se advierte la presencia de epidemias de conjuntivitis y enfermedades respiratorias.

El departamento de Beni hasta el momento ocupa el primer lugar en los índices de quemas; el segundo es Santa Cruz y finalmente Pando. Los tres departamentos ya fueron declarados en emergencia y La Paz también analiza la declaratoria.

El informe de la ABT señala que a nivel nacional se reportan un total de 25.000 focos de calor y no se descarta que esa cifra pueda incrementarse, provocando terribles consecuencias, no sólo en la fauna silvestre, sino para la misma población, por la contaminación de las cenizas de las aguas de los ríos, provocando la mortandad de peces. Hasta el momento, ya se perdió una extensión de 1.5 millones de hectáreas de bosques.

El Gobierno intenta mitigar la sequía. Entregó 128 toneladas de insumos, entre ellos torta de soya, cascarilla de soya y bagazo de caña al municipio de Muyupampa, en el departamento de Chuquisaca.

Incendios. Lo humano y técnico no pueden con el fuego en Guarayos

Recursos. Un cisterna no es suficiente para resguardar una de las zonas vulnerables por los incendios. La gente utiliza hojas de cusi como apagallamas

image Chofer. Andrés Aica remienda la manguera con pedazos de goma para que el cisterna esté disponible las 24 horas

Roberto Navia, El Deber

En la provincia Guarayos hay personas que duermen con el Jesús en la boca. Es que desde cualquier casa o calle, ya sea de Ascensión (la capital de la provincia) o de algún rancho monte adentro, se evidencia que ya no hay mucha vegetación de pie ni pájaros cantores, que los cielos están cargados de nubes espesas, que un aire caliente golpea el cuerpo y que la tierra por donde pasó el fuego quedó humeante.

Todo ello trae viejos recuerdos: el 14 de agosto, de hace 11 años, Ascensión de Guarayos era una lágrima. Ese día ocurrió el mayor desastre de su historia. Un incendio se metió en 400 casas, en los patios y en sus rincones, convirtiendo en ceniza todo lo que pilló a su paso. Ahora, al ver el ambiente lleno de humo, muchos temen que se repita la tragedia, y lo que es peor, no poder contar con los suficientes medios para combatir el fuego.

Las autoridades llamadas a velar por la salud de la población -tanto la subgobernación como la Alcaldía Municipal- han señalado que están ejecutando un plan de acción, pero que éste es rebasado por el impacto del fuego.

El subprefecto de la provincia Guarayos, Wálter Rodríguez, tiene una noticia buena y otra mala. La primera es que el miércoles 11 de este mes, con el apoyo de la Gobernación de Santa Cruz, que envió tres brigadas contra incendios, lograron controlar el fuego que rodeó a Yaguarú, una población de 2.000 habitantes que está a 40 km de Ascensión.

La mala noticia es que todo el esfuerzo es insuficiente debido a la cantidad de incendios que florecen a diario. Es por eso que si bien llegaron a tiempo para salvar a Yaguarú, no pudieron proteger las 50 hectáreas de cultivos de arroz, yuca y frejol que tenían los habitantes para saciar el hambre de un año.

El oficial mayor de la Alcaldía de Guarayos, Freddy Sandóval, dice que la población cuenta con un camión cisterna, pero que éste es insuficiente para poder atender la emergencia y que como el fuego consume en minutos lo que encuentra, no es posible brindar apoyo oportuno a las familias. “Lo que tratamos de impedir es que el fuego traspase a otras viviendas”, señala resignado.

En Guarayos hay una planta piloto de bomberos que cuenta con un camión cisterna que carga 10.000 litros de agua y un equipo de 13 jóvenes voluntarios, seis personas que puso a disposición la Alcaldía y seis efectivos de la Policía. 

El subprefecto Rodríguez explicó que la Gobernación ha puesto el presupuesto para la construcción de la planta piloto de bomberos -Bs 300.000- y que el municipio ha donado el camión cisterna.  

La estación de bomberos es un tinglado con techo alto y unas habitaciones al fondo. Está ubicada en la circunvalación de Guarayos. Ahí suele estar estacionado el camión aguatero. El miércoles pasado,  a eso de las 9:30, Andrés Aica Mamani, el hombre que lo conduce, llegaba de regar el césped del estadio. Cuando se bajó del vehículo dijo que él no sólo conduce el motorizado, sino que también lo opera ayudado por los jóvenes voluntarios para apagar los incendios.

Aica estaba vestido con una polera, un pantalón corto y sin zapatos. Muestra sus pies y se le ven unas cicatrices que, según dice, son fruto de quemaduras que le quedaron de alguno de los 200 focos de fuego que ya ha cubierto en los últimos dos años. “He solicitado que me den botas, guantes y overol. En la Alcaldía me han dicho que me los entregarán pronto. Las ex autoridades del municipio nunca me dieron nada”, se queja este hombre, que tiene 50 años de edad, seis hijos y que calza 41.

Él también afirma que hay muchos problemas por resolver y que el primero de ellos debe ser adquirir una manguera más larga porque la que tiene apenas mide 25 metros, es decir, que es insuficiente para apagar un fuego de enorme magnitud.

Además, mostró una manguera que es utilizada para bombear el agua de los estanques hasta el camión cisterna. “Mire, está rota. Yo la remiendo con gomas para que el agua no se bote”, dice y sigue hablando. Aica indica que es necesario otro camión cisterna porque el que existe no abastece para cubrir los cuatro incendios por noche que suelen denunciar durante el mes de agosto.

Este hombre arroja otro dato: el carro requiere bastante cuidado y por eso el servicio que da sólo es para el área urbana, puesto que en el monte corre riesgo. Las gomas se pueden pinchar y la falta de caminos transitables lo pueden arruinar. 

El subprefecto Rodríguez dijo que cuentan con otro pequeño tanque y que ya pillaron una técnica para que el agua del camión cisterna dure más tiempo y salga con mayor fuerza. “Hemos cambiado de manguera. La anterior tenía un grosor de seis pulgadas y la actual tiene sólo dos. Con ello, los 10.000 litros del líquido elemento ya no se acaban en una hora, sino en dos y media”, asegura. 

Como el carro bombero no puede ingresar monte adentro, los pobladores aplican una técnica que utilizaban sus abuelos desde hace 50 años: cortan las palmas de cusi y con ellas aplastan las llamas para evitar que éstas ingresen en la zona urbana.

Durante las dos últimas semanas los habitantes de varias poblaciones se organizaron cortando las palmas de cusi con el fin de tenerlas a mano.

En Puerto La Cruz, por ejemplo, ubicada entre Yotaú y La Cachuela, el martes pasado cuatro hombres se enfrentaron a un incendio con las palmas de cusi como única arma. 

Para evitar que los focos de fuego sorprendan a las personas, la subgobernación está equipando a los bomberos voluntarios con herramientas apagallamas, que son de hierro y de goma.

Los habitantes de Yaguarú -que en lengua nativa quiere decir tigre negro- aún no salen del susto que les causó el incendio del miércoles 11. Si bien agradecen que en el pueblo las viviendas se salvaron, muchas familias se parten la cabeza pensando cómo encarar una inminente crisis alimentaria debido a que sus cultivos han sido devorados por el fuego.

En el pueblo la gente mira con desconfianza el cielo porque el humo está por todos lados y eso hace que, al igual que en otros pueblos de la provincia, ellos también vivan con el Jesús en la boca.

   Las frases   

«El fuego nos ganó en minutos. No se podía respirar. Tocamos la campana de la escuela. Yo apagué el fuego con mis pies»

Emilda Rodas | La Cachuela

«Estamos hablando con los directores de cada municipio para que a los de tercero y cuarto de secundaria  se los capacite contra los incendios»

Wálter Rodríguez | Subgobernador

«Yo estoy disponible las 24 horas, pero no entro a los montes porque puedo fregar el camión cisterna. Cada llanta cuesta $us 300»

Andrés Aica | Chofer del cisterna

«No está garantizada la alimentación para éste y el próximo año. La producción quedó en el campo convertida en cenizas»

Eugenio Yacuiri | Subalcalde

  Otros datos   

– La solidaridad no se hizo esperar. Los vecinos de Yotaú, la población más cercana a La Cachuela, donaron vituallas a las personas que perdieron sus viviendas en el incendio causado por los chaqueos. Los colchones llenaron una sentida necesidad, puesto que la tierra siguió caliente después de varios días de la tragedia y, según los damnificados, dormir en colchas ya no era vida.

– Acceder al agua no es un problema para muchas comunidades. Lo que les resulta complicado es impedir que ésta se contamine, puesto que los ríos son el conductor de las cenizas de las quemas. Lo que muchas familias hacen es poner el agua al sol o hacerla hervir para luego recién tomarla.

– Los ojos no son las únicas partes del cuerpo que están inflamadas. Los pies de algunos pobladores también se encuentran hinchados, puesto que ante la falta de recursos para apagar el fuego que los acechaba, procedieron a pisar las llamas.

– Tanto los municipios como la subgobernación de Ascensión  anunciaron que han enviado brigadas móviles de salud a la zona rural.

La salud es la primera víctimaEn el hospital de Ascensión de Guarayos, por cada 20 niños que son atendidos durante el día, 15 presentan síntomas de diarrea e irritación en los ojos.  El pediatra del hospital, Luis Alfredo Tórrez, asegura que desde que el humo empezó a entrar por las ventanas de las casas y a correr por las calles del pueblo y de las comunidades, hay un aumento en la incidencia de diarreas, bronquitis y conjuntivitis.

Para contrarrestar estas enfermedades, dijo que están emitiendo avisos por la radio para que las personas tengan cuidado. “La ceniza se asienta por todos lados y es importante lavarse las manos antes de comer, hervir el agua y proteger los alimentos”, añadió. 

Con el fin de combatir la irritación en los ojos, el médico recomienda utilizar compresas con matecitos de manzanilla y en caso de que haya lagañas utilizar colirios.  

Eugenio Yacuiri Quinta, el subalcalde de Yaguarú, población que está a 40 km de Ascensión, dijo que tiene reportes que revelan que hay habitantes que están padeciendo de problemas gastrointestinales, puesto que existen comunidades que utilizan las aguas de los ríos para calmar la sed. Esto ocurre en La Cachuela, el núcleo urbano que el viernes fue devorado por las llamas.

Los pobladores dicen que el río San Julián está arrastrando las cenizas y que quien bebe de sus aguas se enferma del estómago.

Humareda cubre el departamento

Fuego. El humo está afectando a la mayoría de las provincias y está provocando problemas de salud de los pobladores. Envían ayuda

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Difuso. Así está la jurisdicción de San José de Chiquitos en pleno mediodía

Oswaldo Ramos, El Deber

En la mañana de hoy (ayer) a las 07:30, debido a la intensa humareda que cubre la provincia Cordillera, zona sur del departamento, el sol parecía un foco de escasa potencia que no lograba alumbrar casi nada, reportó el corresponsal Teófilo Baldiviezo.

En el norte ocurre lo mismo, comenzando desde Warnes. La gente está preocupada porque se están presentando cuadros de enfermedades respiratorias y de conjuntivitis, indicó Carlos Pereira.

En la provincia Guarayos la situación es peor. El periodista Désther Ágreda informa que si bien ya no se registran áreas de fuego, sin embargo el humo que llega desde otros sitios está contaminando de tal modo que se han incrementado las afecciones de garganta y mal de ojos. “Las consultas médicas que en otros años, en esta época, llegaban máximo a 35 por día, ahora superan las 50”, agregó.

En San José de Chiquitos no solamente el cielo está cubierto como si fueran días y noches nublados, sino que la sequía está afectando con fuerza, dio cuenta el comunicador Ricardo Gutiérrez.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de San  José (Agasajo), Ademar Elías Justiniano, indicó que aparte de las consecuencias de las quemas de chaco, el sector pecuario se va diezmando con fuerza por la aguda sequía.

“La Gobernación envió dos cisternas al municipio  para acarrear agua a las diferentes estancias que así lo soliciten. Agasajo está ayudando a sus asociados con alimento para el ganado, el cual se adquiere en las colonias menonitas”, añadió Elías.

En el caso de Camiri, aunque todavía no se han presentado muchos casos con afecciones respiratorias y daño en los ojos, los médicos recomiendan a los padres de familia que procuren brindar mayor cuidado a los niños y ancianos.

La humareda también cubre el cielo de las provincias Velasco, Ángel Sandoval, Germán Busch y Ñuflo de Chávez. Todos esperan urgente una lluvia.