Varios presos se levantaron en contra de 5 convictos que cometen abusos, para obtener poder y privilegios, en el interior del penal de máxima seguridad.
Instalaciones del penal de Chonchocoro.
La Paz, 12 ago (ABI).- El director General de Régimen Penitenciario, Wilson Soria, informó el jueves que la policía controla el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, después de algunos incidentes entre presos, que pusieron el miércoles en alerta a ese reclusorio y advirtió que los reos que cometan abusos contra otros encarcelados serán trasladados a otro centro penitenciario del país.
Soria explicó que varios presos se levantaron en contra de cinco convictos que cometen abusos, para obtener poder y privilegios, en el interior de Chonchocoro.
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El Director General de Régimen Penitenciario reconoció que ese problema es denunciado permanentemente y anunció que, para cortar esas prácticas, «los internos alborotadores, extorsionadores o que vulneran los derechos de los otros privados de libertad serán reubicados a otras cárceles del país».
Dijo que la política del Gobierno y de las autoridades penitenciarias, en todos los penales del país, es privilegiar el respeto de los derechos humanos de los reos, por lo que ratifico que no se permitirán privilegios de ningún tipo, ni abusos de poder.
En esa dirección, anunció un mayor control del Sistema de Seguridad Penitenciaria, para impedir que proliferen esos grupos, que intentan acaparar poder, y crear caos entre los privados de libertad.
Entre los líderes de esos grupos dijo que fueron identificados, Blas Valencia, Eladio Cruz, Carlos Enrique Castro, Raúl Salazar y José Vaca.
Por otra parte, informó que tras los incidentes del miércoles se procedió a una pesquisa a las celdas de los reos del penal de Chonchocoro, a 37 kilómetros de La Paz, donde los efectivos policiales hallaron armas blancas de fabricación cacera, celulares y otros objetos.
Soria recordó que el Gobierno realiza cambios en el sistema penitenciario para garantizar el control de las cárceles del país y ratificó que una de las primeras medidas fue restringir privilegios y prohibir la venta de celdas de reos adinerados que gozan de muchas comodidades.
El pasado mes de marzo, cuando se registró un intento de motín en ese penal, el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, anunció la implementación de una reforma carcelaria radical, destinada a convertir los reclusorios en verdaderos centros penitenciarios, bajo el control del Estado».
En esa ocasión y después de que se registro una explosión de granada y un tiroteo que dejó tres heridos, Llorenti denunció que «por falta de seguridad en las cárceles de Bolivia, operan organizaciones mafiosas que generan hechos de violencia».