La belleza de la reina de Santa Cruz, Catherine Villarroel, y la magnificencia del acto de su coronación dieron brillo y glamour a la serenata a Santa Cruz, que se realizó anoche en el parque El Arenal.
El evento, organizado por el reconocido estilista Pippo, peinador de reinas, mereció la aprobación del público cruceño que acudió en gran cantidad al tradicional paseo para presenciar el colorido espectáculo.
En el escenario, ubicado al lado sur del parque, se presentaron diversos números. El espectáculo se inició, a las 21:50, con la presencia del ballet universitario Cupesí, que presentó una serie de danzas de la Chiquitania, los Valles y Cordillera, para luego dar paso a la orquesta sinfónica Hombres Nuevos, que deleitó al público con su interpretación de la Obertura 1812.
También participaron la niña cantante no vidente María Nazareth, Guísela Santa Cruz, ‘Chichita’ Vega, Fátima Trujillo y los declamadores costumbristas El Camba Aguilillo y El Camba Suertudo.
A las 23:30 comenzó el desfile de las 22 princesas, acompañadas de los cadetes del Colegio Militar de Aviación, para luego dar paso al ingreso real de Catherine I.
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El alcalde Percy Fernández coronó a la soberana; mientras que la presidenta del Concejo Municipal, Desirée Bravo, le hizo entrega del cetro, y la presidenta del Comité Cívico, Ana María Zankis, le colocó la banda. El acto concluyó con el tradicional vals, en el marco de un cielo iluminado por fuegos artificiales.
Lo visto
– El público que acudió a la serenata presenció un espectáculo de calidad. Las danzas, cantos y poesías fueron muy aplaudidos por la gente.
– Un aspecto que debió preverse fue la ubicación de los medios de prensa que cubrieron el evento. Funcionarios del municipio colocaron a periodistas, fotógrafos y camarógrafos en un espacio alejado del escenario y cubierto por un árbol, que impidió la toma de buenas imágenes.
– El comité organizador de las celebraciones del Bicentenario entregó una medalla conmemorativa a la soberana.
– Catherine dijo que todos quienes habitan, trabajan y quieren a Santa Cruz son cruceños, no importa dónde hayan nacido. También que le dedicaba su corona a las mujeres, porque son ellas quienes transmiten los valores cívicos a sus hijos.
El Deber – Santa Cruz