Militares con el aval de Lula. El Ejército brasileño encabezará una misión de paz en las favelas de Río de Janeiro ocupadas por la policía y que eran bastiones del narcotráfico, informaron ayer el ministro de Defensa, Nelson Jobim, y el gobernador del Estado, Sergio Cabral.
Ref. Fotografia: Esta será la primera vez que el Ejército brasileño instale una fuerza de paz en su propio país.
Jobim, con la aprobación del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, anunció el apoyo solicitado por el "gobierno del Estado (de Río) para mantener el orden y la paz hasta final de la instalación de la Unidad de Policía Pacificadora", en los complejos de favelas Alemao y Penha (norte), que incluye a la ocupada Vila Cruzeiro.
El siguiente paso. Con esta "fuerza de paz que estará comandada por un comandante militar", los militares estarán encargados del "patrullaje, revista y prisión en flagrante" de los barrios, mientras que la policía de Río se hará cargo de las operaciones de busca y aprehensión, explicó Jobim.
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Las autoridades precisaron que la nueva etapa de ocupación comenzará una vez se haga una evaluación de la situación, y afirmaron que su duración va a depender de la evolución de los trabajos. En principio las autoridades de Río de Janeiro habían pedido la permanencia del Ejército durante siete meses. Brasil comanda la fuerza militar de paz de la ONU en Haití desde 2004, donde ganó gran experiencia en el patrullaje urbano.
El Día