Chile ordena silencio en el caso Sanabria para no afectar relación con Bolivia

Narcotráfico. Desde Santiago se ordenó a los organismos judiciales, policiales y aduaneros no brindar más información del caso a la prensa, para no afectar las relaciones bilaterales

image

Investigación. Vista del hotel Arica, donde presuntamente se realizó la reunión entre el general Sanabria y policías encubiertos, según fuentes



Carlos Morales. Arica (Chile), El Deber

Chile ordena silencio en el caso Sanabria

El escándalo desatado por el caso del general René Sanabria amenaza con afectar las relaciones entre Bolivia y Chile. Por eso, la Cancillería chilena ordenó a los organismos judiciales, policiales y aduaneros congelar la entrega de información a la prensa que pueda poner en riesgo las conversaciones entabladas entre La Paz y Santiago, desde 2006, por los 13 puntos pendientes de las relaciones bilaterales.

Así lo confirmaron fuentes consultadas por EL DEBER en la Fiscalía Regional de Arica, donde se sustancia el sonado caso del ex jefe antidrogas y reciente jefe del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cegein), la máxima instancia de inteligencia del Gobierno del presidente Evo Morales. “Ha llegado una orden de Santiago para frenar la entrega de información sobre este caso para no afectar las relaciones entre ambos países”, señaló la fuente que solicitó no ser identificada.

De la misma forma, un alto funcionario de la oficina regional de la Aduana chilena recibió una orden telefónica desde la central aduanera, en Santiago, para que no diga nada al respecto. Igual situación ocurrió en el Organismo de Seguridad antinarcóticos OS-7 de la Policía de Carabineros.

Las fuentes oficiales destacan que la Cancillería chilena considera el caso como de “alta sensibilidad para las relaciones con otro país”, en este caso Bolivia.

Sin embargo, off the record, los funcionarios con los que habló el periódico, brindaron jugosos detalles sobre las actividades de Sanabria en Arica, la forma cómo presuntamente trabajaba con los narcotraficantes y las rutas a través de las cuales trasladó la droga hasta Miami.

Sanabria fue detenido en Panamá el 24 de febrero junto a Marcelo Foronda Azero tras confirmarse la incautación de 144 kilos de cocaína, que había sido ingresada oculta en un contenedor cargado con zinc procedente de Bolivia, a través del puerto de Arica.

La detención de Sanabria se logró gracias a un complejo operativo policial realizado en Arica en coordinación entre la agencia antinarcóticos de EEUU (DEA), Interpol y el OS-7 chileno.

Investigadores chilenos contaron que Sanabria ingresó a Chile procedente de Bolivia en varias oportunidades entre marzo y agosto de 2010. El ex jefe antidrogas boliviano fue contactado a través de agentes encubiertos para establecer un acuerdo para la transacción de 2,5 toneladas de cocaína pura procedente de Bolivia con destino a Estados Unidos.

Según las fuentes consultadas, el 21 de agosto del año pasado, Sanabria arribó a Arica junto al coronel de la Policía Boliviana Milton Sánchez Pantoja, también involucrado en el caso. Lo hicieron en un bus de transporte internacional que los trasladó hasta la Terminal de Buses. El OS-7 hizo un seguimiento con agentes vestidos de civil. Un taxi trasladó a los jefes policiales, señalan las fuentes, presuntamente, hasta el Hotel Arica, un alojamiento de cinco estrellas ubicado en la av. Comandante San Martín.

Allí supuestamente ya estaban alojados dos efectivos del OS-7 que se hicieron pasar como miembros de una organización de traficantes de droga de Colombia. También en ese recinto negociaron semanas antes con Marcelo Foronda, el traficante de drogas que llevó a los policías hasta Sanabria.

En agosto de 2010, los policías tomaron dos piezas de lujo, donde instalaron un sofisticado sistema de escucha y grabación de imágenes para registrar las conversaciones con Sanabria y Sánchez. “El registro fílmico de la reunión se hizo con autorización judicial”, explicó el fiscal asignado al caso, Jorge Valladares.

Señalan las fuentes que la transacción “fue compleja” por la cantidad de droga involucrada y los riesgos. Después de más de tres horas de conversaciones se llegó a un acuerdo para realizar una prueba piloto por 144 kilos de cocaína para lo cual Sanabria recibió un maletín con $us 75.000 para gastos operativos. Luego fue enviado un cargamento mayor (2,5 toneladas de droga). El resto debía ser entregado en República Dominicana en marzo, previo contacto en Panamá a fines de febrero.

Valladares explica que en la reunión se establecieron los montos transados y todos los elementos de la negociación. “Sanabria aparece allí como uno de los líderes de la organización, está en lo más alto de su jerarquía”, destacó el fiscal.

Terminada la operación, los policías bolivianos y los supuestos narcos llegaron a un acuerdo y festejaron hasta la madrugada del 22, presuntamente, en el bar del hotel con, al menos, dos botellas de wiski, señalan las versiones.

Sanabria y Sánchez se retiraron del hotel en horas de la madrugada con destino no revelado en la ciudad de Arica, aunque en todo momento fueron seguidos por efectivos de civil del OS-7. Se cerraba así la primera etapa de la extensa investigación que inició la DEA, en febrero de 2010, para dar con el clan Sanabria, presuntamente involucrado en una red internacional de narcotráfico.

Un documento con fotografías y filmaciones del recorrido de Sanabria en Arica ya está listo en los tribunales chilenos para su entrega ante un juzgado de Miami, donde, en mayo de este año, se sustanciará el juicio contra el general boliviano.

El hotel niega versión

EL DEBER estuvo en el mencionado hotel. La gerente general, María Roxana Zapata Helming, negó la posibilidad de que Sanabria haya estado allí. Contó que pidió informes a los empleados que trabajaron durante las fechas en que se habría llevado a cabo el encuentro. Incluso mostró a los conserjes la fotografía publicada en los diarios, donde se observa a Sanabria en la supuesta negociación en el hotel. “El general Sanabria no estuvo en el hotel. No tenemos registro de un consumo alto de wiski”, dijo.

Zapata reconoció que ella no trabajaba en el hotel durante la fecha del operativo y reveló que  Juan Farenhold, que era gerente en agosto de 2010, renunció a su cargo dos meses después de los supuestos operativos.

Las fuentes precisaron, sin embargo, que personal policial hizo algunas de las tareas que se realizaron en el hotel para llevar a cabo el operativo previo acuerdo con sus propietarios.

Mejoran control con camiones escáner

El Gobierno de Chile ha puesto en marcha un sistema de vigilancia de última tecnología en la frontera con Bolivia para intentar frenar la ola de contenedores cargados con droga que ingresa en los puertos de Arica e Iquique.

EL DEBER estuvo en la Aduana Nacional de Chile, donde un alto funcionario de esa repartición informó de que su país puso en funcionamiento cinco camiones escáner de última tecnología que tienen como misión revisar aleatoriamente las muestras de camiones que llevan contenedores con cargas sospechosas.

Cinco unidades de estos vehículos fueron instaladas en los puestos fronterizos de Arica, Iquique, Los Andes, San Antonio y Valparaíso desde abril de 2009. Los contenedores pueden pasar por la revisión en estos camiones hasta tres veces.

Solo por el paso fronterizo de Tambo Quemado, unos 1.500 vehículos pasan la frontera todos los días. El 95% de esos cargamentos “no se revisa”, reveló la fuente, porque a mayor revisión mayor perjuicio para el comercio exterior. “Los vendedores y compradores no pueden esperar, el retraso podría significar el fracaso de una operación comercial”, señaló.

Por eso, solo un 5% del cargamento que pasa por Chile como mercadería ‘en tránsito’ se revisa efectivamente, el resto continúa su paso bajo presunción de inocencia.

Los contenedores que presentan algún problema pasan por el camión escáner, ubicado en la Aduana de Arica. El vehículo actúa como un inmenso equipo de rayos x que permite ver a través de un monitor el contenido aproximado de la carga. Personal especializado verifica si las formas que presenta el cargamento corresponden con lo que dicen los documentos del contenedor. “Aquí los papeles cantan con ayuda del camión”, explicó el funcionario, que pidió no entrar en más detalles sobre cómo funcionan los camiones, por razones de seguridad.

Los resultados han sido sorprendentes, más de 10 contenedores y camiones fueron detectados con droga desde 2009 con este procedimiento.

A esto se suman los equipos de ‘escáner de cuerpos’ (‘body scann’, por su denominación en inglés), que son equipos que detectan movimientos de personas en 20 kilómetros a la redonda en los puntos fronterizos donde no es posible contar con personal policial para vigilar las frontera.

Además, una brigada de aviones y helicópteros que se encarga del control fronterizo pone énfasis en la detección de personas o vehículos que puedan estar trasladando sustancias controladas.

La fuente aduanera consultada por EL DEBER destacó: “El tema narcotráfico es prioritario porque Arica está siendo utilizada como plataforma para el tráfico de droga. Por eso hemos puesto todos los recursos tecnológicos y humanos disponibles para frenar el tráfico de drogas, en particular, por la que proviene de Bolivia”.

  Otros detalles   

– Decomiso. Desde septiembre de 2010 hasta enero de 2011 se incautaron de 600 kilos de cocaína introducida a través de contenedores o camiones con mercadería mezclada con droga.

– PDI. La Policía de Investigaciones cuenta con una brigada especializada de 60 efectivos antinarcóticos que reciben una formación de un año solo en materia de lucha contra el narcotráfico. Manejan el control terrestre y aéreo.