Cirugía mayor en la Policía

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Nunca antes se habían dado casos de tanta gravedad como el que implica al general Sanabria y lo peor de todo, jamás un Gobierno en funciones estuvo tan comprometido, con tantas preguntas por responder y con tantas sospechas por despejar.

Índice de los Editoriales de Periódicos

  1. El Día: Tanto, tanto ruido

  2. El Día: Bolítica

  3. El Día: Nuestro pastor

  4. El Día: Evo cumple, Bolivia paga

  5. El Día: Cirugía mayor en la Policía

  6. Los Tiempos: LIBIA Y LA INCERTIDUMBRE GLOBAL

  7. El Deber: El atropello mayor

  8. Cambio: De las carpas a la escuela

  9. La Prensa: Mal uso de la tierra

  10. El Diario: Jueces ciudadanos testimonian su independencia

  11. El Mundo: Aplazados

  12. Opinión:

  13. Clarín, Argentina: La traducción de obras argentinas




El Día: Tanto, tanto ruido

Barlamentos.

Dios me ha bendecido con una tonada rondando mi cabeza al despertar. Hoy me tocó Joaquín Sabina y su “hubo tanto ruido/ que al final llegó el final”, quizá porque cual las estruendosas, tanto ruido zarandea el barquito de pescadores de ilusiones del gobierno de Evo Morales. Ojalá tuviese la escolta de rítmicas guitarras acompañando al cantautor andaluz triunfador en Madrid, a quien proclamaré riberalteño si me perdona por charquear su poesía y trasladarla al carnaval político de mi país.

No recuerdo quién es el intelectual boliviano que lo dijo, pero concuerdo con la afirmación de que si García Meza y Arce Gómez acusaban a opositores de comunistas e izquierdistas, Evo Morales y García Linera les tildan de corruptos, neoliberales y derechistas. Más triste aún es asociar la persecución de la oposición con “siniestros paramilitares” en la dictadura del uno, con el acoso de pleitos mediante “siniestros parajudiciales” en la “dictablanda” del otro.

Me recordó a José María Bakovic. Quizá fue víctima inicial del acoso judicial de este régimen que resbala hacia la autocracia. Corea Sabina: “Ruido de abogados, ruido compartido, ruido envenenado, demasiado ruido”, marco ideal para el primer, y único, Presidente del Servicio Nacional de Caminos (SNC) elegido por concurso de méritos. Fue en el marco de institucionalización inducida por entes internacionales, reconociendo que es prioridad vertebrar a Bolivia, pero lamentaban el festín de corruptos. Hoy tal vez la construcción de caminos ha vuelto a las mañas de antes, la misma chola con otra pollera que es la ABC, (Administradora Boliviana de Carreteras).

“Ruido de amenazas, ruido años perdidos”, canta Sabina. Evoca el comentario de un ingeniero: “lo que se podría haber hecho si lo dejaban trabajar, en vez de procesarlo; Bolivia sería otro país y la gloria se la hubiera llevado este gobierno”. Porque en los cinco años de Evo Morales “no se ha construido una sola carretera nueva, de principio a fin, de adjudicación hasta entrega final. Las obras carreteras han sido todas iniciadas en la gestión institucionalizada”. Mientras que Bakovic asevera: “en cuatro años y medio hicimos más que en los 46 anteriores, con ejecución superior al 100% de lo presupuestado, a pesar de la convulsión que vivía el país durante cuatro gobiernos”; “era algo que la mafia de la corrupción no podía permitir, se les habían cortado las uñas”.

Embadurna la imagen de la propaganda falaz. Subraya la gestión sinuosa de dos Salomé, una con historial de mirista del entorno vicepresidencial de los “culitos blancos”; otra de cierto pasado de concejal de UCS, ahora esposa de un ministro de Evo Morales. Como enfatiza Sabina, “y al final, números rojos en la cuenta del olvido”: quizá están ahora en segundo o tercer plano, pero ¿cómo olvidar que siendo subalternas de Bakovic, en la judicialización de la política se tornaron promotoras de un sinnúmero de procesos legales en su contra? 

Antes de conocer personalmente al notable personaje que es Bakovic, recomendé una agenda de emergencia –de Estado a Estado- en que Brasil construiría nuestros caminos. Ayer como hoy, soñaba con una Bolivia cuya energía –termo e hidroeléctrica- apuntalase la relación con el gigante sudamericano, igual que Finlandia alcanzando el primer mundo mediante su relación comercial con Rusia, enemiga de antaño. No di peso a la “geopolitiquería”, que Sabina canta como “ruido de amenazas, ruido de escorpiones”. Quizá estuvo en la labia de Hugo Chávez, instando al ahijado andino a que ocupe militarmente instalaciones de Petrobras en Bolivia, so pretexto de “nacionalizarlas”.

Tampoco tomé nota de la corrupción que caracteriza a empresas que, según Bakovic, eran “mais bandeirantes que empreiteiras”, ni de agentes de la corrupción, que llama “asaltantes de caminos”. Porque quizá el único cambio entre la componenda de partidos tradicionales que antes morfaban la torta, fue que ahora la repartija de “coimisiones” fue para la juntucha del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales. Las carreteras grandes para empresas brasileras; las chicas a firmas nacionales, ambas con el “jeitinho” –le dicen en Brasil- de los agentes del “arreglo”.
    
Se priorizó, pues, la angurria que llena arcas de partidos gobernantes y cuentas bancarias de mandamases de turno. La sucesora del SNC institucionalizado, más que “caminando al ritmo de las obras” como es su lema, anda cojeando un penoso pasito tuntún: uno adelante y dos “pa’ atrás”. Le cargan a Bakovic el túnel de Alarache en Tarija, construido durante su gestión; colapsó por falta de mantenimiento un año después de que Bakovic dejara el SNC. Que lo digan las denuncias públicas que hizo Bakovic desde la cárcel en 2006 y 2007, obligando a derogar decretos de negociados en la Potosí-Uyuni y la Potosí-Tarija.

Curioso, ambos proyectos observados eran con la brasileña OAS, que hoy tiene a su cargo la “transcocaleira”, como la llaman en Brasil. Ojala que se haga público el Informe de Auditoría de la Contraloría de 14 de junio de 2010, sobre la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Establece “incumplimientos al ordenamiento jurídico administrativo, que según el Artículo 29 de la Ley Nº 1178, podrían generar responsabilidades administrativas”. En seis acápites y más de treinta páginas, anota graves anomalías en adjudicar la carretera más cara del país. Una que además le pone un epitafio al Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS).

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El Día: Bolítica

Es un instrumento sistematizado para el Plan Energético Nacional. La política energética debe estar sustentada en fundamentos empíricos sólidos para proyectar un plan a mediano y largo plazo, basado en datos reales inequívocos".

José Luis Gutiérrez
MINISTRO DE HIDROCARBUROS


Se dice que: El Balance Energético Nacional (BEN) expresa las reservas probadas de hidrocarburos en el país con datos de hace seis años de 26,7 TCF de gas natural y 465,2 millones de barriles de petróleo".


Califican al BEN como elemento clave; pero, en lo que a gas natural se refiere, muy poco podría planificarse hoy con datos del 2005. ¿Por qué un texto oficial de enero de 2011 muestra las reservas al 2005 si ya se tienen las del 2009?"

Bernardo Prado
analista energético

 

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El Día: Nuestro pastor

Pensando en Voz Alta

Siempre me ha llamado la atención la figura evangélica del pastor porque no la entendía. Trataba de comparar al pastor con el vaquero, el mozo que está a cargo del ganado en una estancia. Es por eso que no entendía aquello de que “el buen pastor da la vida por sus ovejas”, “el pastor conoce a sus ovejas por su nombre”, “el pastor conoce a sus ovejas y ellas lo conocen a él”. Durante mucho tiempo pensé que se trataba de cosas líricas a las que se había recurrido para explicar la relación de Dios con los hombres y, por tanto, del representante de Éste con sus feligreses. Eso cambió radicalmente cuando el otoño de 1964 fui invitado a la casa de un amigo que vivía en un pequeño pueblo castellano donde la principal riqueza era el ganado lanar. Ahí conocí por primera vez a un pastor. Era un muchacho de mi edad que estaba a cargo de un rebaño bastante numeroso. En la madrugaba lo veía desde mi ventana sacar al rebaño y dirigirlo con su voz y la asistencia de dos perros, los que le ayudaban a traerlos de vuelva al anochecer. Un par de veces fui a visitarlo a las pasturas donde llevaba al rebaño y lo sorprendí hablando con las ovejas con mucha familiaridad y que estos animales entendían lo que les decía. Entonces comprendí aquello del buen pastor.

Y todo esto a propósito de monseñor Julio Terrazas, nuestro pastor, que el pasado 7 de marzo ha cumplido 75 años. Monseñor Julio nació en Vallegrande, ciudad con la que va a mantener una amorosa relación durante toda su vida. Allí fue donde dijo sí a la vocación sacerdotal a la que lo había llamado Dios: ingresó a la congregación de los Misioneros Redentoristas. Allí fue donde se ordenó sacerdote y donde se estrenó como párroco. Allí es donde regresa de vez en cuando para reencontrarse con los suyos.

Monseñor Julio hizo sus estudios eclesiásticos en Salta y Córdoba. Ya siendo sacerdote, y después de haber trabajado como párroco, hizo estudios de especialización en Lovaina, lo que completó su formación, que la puso al servicio de su trabajo sacerdotal. Cuando tenía 40 años fue nombrado obispo auxiliar de La Paz, acompañando al arzobispo Jorge Manrique. A partir de esta época ha tenido una actuación destacada en el CELAM, sobre todo en lo referente al laicado y al trabajo con la juventud. Poco tiempo más tarde fue nombrado obispo de Oruro, donde estuvo hasta 1991, año en el que fue nombrado arzobispo de Santa Cruz de la Sierra. El año 2001 el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, dignidad que recibió el 21 de febrero de 2001 y que tendrá toda la vida. En su calidad de cardenal el Papa le ha dado el encargo muchas veces de dar catequesis en encuentros mundiales de la juventud. Por otra parte, ha sido en varias oportunidades presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana.

Esta es una apretadísima síntesis de la hoja de vida de monseñor Julio Terrazas. Pero la vida del Pastor Julio Terrazas es muy difícil de resumir en este breve espacio. La preocupación pastoral de monseñor Julio ha sido una constante a lo largo de toda su vida. Como simple párroco, como obispo, como arzobispo o como Cardenal, monseñor Terrazas es el buen pastor que no sólo cuida de sus ovejas, sino que las ama apasionadamente. Este amor se manifiesta en la constante preocupación no sólo por el bienestar espiritual de su grey, sino sobre todo por el material, pues sabe que no puede haber salud espiritual si no se han resuelto las necesidades básicas del hombre y que el principal enemigo de su rebaño es la pobreza.

Cuando monseñor Julio llegó a nuestra ciudad en 1991 muchos nos equivocamos, pues solo vimos en él a un obispo chúcaro y contestatario. Efectivamente es chúcaro y contestatario, pero mucho más: es el buen pastor que ama a sus ovejas; es el buen pastor que conoce a sus ovejas; es el buen pastor que da la vida por sus ovejas. No otra cosa es lo que nos muestra cotidianamente desde el púlpito hablándonos con lenguaje claro y sereno; mostrándonos el camino de los hijos de Dios, el camino de la libertad; diciéndonos, no tengan miedo, la verdad nos hará libres.

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El Día: Evo cumple, Bolivia paga

Bajo el Penoco.

Nadie sería lo suficientemente ingenuo como para pensar que el Gobierno venezolano ha estado regalando plata a manos llenas para que el presidente Morales entregue sus chequecitos como en piñata en todos los municipios del país en el marco del dizque programa “Bolivia cambia, Evo cumple”. El compañero Chávez –más vivo que un zorro-, hizo alardes de su presunta generosidad, sabiendo que en su colega boliviano tendría al mejor lisonjero, que por cada dólar que entregaba nos recodaba lo buenito que había sido el comandante. Sucede que desde Caracas acaba de llegar la primera factura de 200 millones de dólares que los bolivianos tendremos que pagar sin derecho a pataleo. Lo grave aquí no es que tener que pagar una deuda, de las tantas que ha acumulado el Estado Plurinacional en los últimos años, sino averiguar en qué se ha ido todo ese dineral que se repartió sin control y al margen de los sistemas de administración correspondientes. Sólo hay que investigar un poco para darse cuenta de la cantidad de obras inconclusas, proyectos que se quedaron en papeles y plata que se fue a los bolsillos de alcaldes leales al oficialismo.

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El Día: Cirugía mayor en la Policía

Siempre que se habla de corrupción policial en Bolivia, la gente común suele pensar en las coimas que suelen pagar los ciudadanos para obtener un carnet de identidad o para conseguir una licencia de conducir; tal vez en las exacciones que hacen los guardias de tránsito en las esquinas o en las innumerables formas que ha inventado la institución verde-olivo para “recaudar” fondos. Todo eso forma parte de una vieja conducta que se ha enquistado como un tumor, que la población ha terminado aceptando y conviviendo con ella como si se tratara de algo normal.

Ningún gobierno ha tenido la osadía para limpiar a fondo la Policía, pese a que promesas no han faltado. Los informes que retratan de cuerpo entero a la entidad y los proyectos de reforma que se han redactado duermen el sueño de los justos. El apoyo ciudadano también es indiscutible y se basa en numerosas encuestas que colocan a la Policía como la institución menos creíble y más corrupta del país. La gente se siente agredida por quienes deberían protegerla, pues concurrir a una oficina policial es lo más parecido a penetrar las puertas del infierno, donde se campea el abuso y la ilegalidad.

El año pasado, el presidente Morales llegó a afirmar que dentro de la Policía Nacional actúan bandas de delincuentes y junto con los máximos jefes de la institución se comprometieron a encarar un verdadero proceso de purificación, que al parecer no ha empezado o al menos no se ha realizado con la suficiente minuciosidad. La mejor prueba de ello es que además de la corruptela cotidiana que sigue vigente, porque la Policía ha sido diseñada para que funcione así, la podredumbre de alto calibre ha llegado a tocar las más altas esferas de la conducción del Estado Plurinacional, a través del escándalo del general René Sanabria, quien fue nombrado director nacional de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN) y premiado después con un alto cargo en el Ministerio de Gobierno.

El Gobierno y la Policía han tenido suficientes llamados de alerta para actuar sobre la vinculación de algunos oficiales de la Policía con el narcotráfico. En el último año ha habido por lo menos cuatro grandes escándalos de uniformados ligados a bandas traficantes de cocaína y lamentablemente ninguno de ellos ha sido esclarecido hasta identificar a los cabecillas que visten uniforme. Las autoridades creen haber hecho lo suficiente con el procesamiento de al menos 140 efectivos retirados de la institución en los últimos cinco años, pero todo indica que es necesario iniciar una operación de cirugía mayor.

Es verdad que –como se dijo-, ningún Gobierno ha tomado la decisión de ponerle atajo al descontrol que reina en la Policía, porque de una u otra manera los jerarcas de esta institución protegen su medio de vida, su poder y su estatus dentro del Estado y obviamente saben cómo ejercer presión en un país sin consistencia institucional y de inestabilidad patológica. El problema es que nunca antes se habían dado casos de tanta gravedad como el que implica al general Sanabria y lo peor de todo, jamás un Gobierno en funciones estuvo tan comprometido, con tantas preguntas por responder y con tantas sospechas por despejar.

Nunca antes se habían dado casos de tanta gravedad como el que implica al general Sanabria y lo peor de todo, jamás un Gobierno en funciones estuvo tan comprometido, con tantas preguntas por responder y con tantas sospechas por despejar.

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Los Tiempos: LIBIA Y LA INCERTIDUMBRE GLOBAL

Las consecuencias políticas y económicas de la incertidumbre que deja la crisis libia confirman que estamos ante un problema de alcance global

Tres semanas después de que se iniciara, el 15 de febrero pasado, la rebelión contra el régimen encabezado por Muamar el Gadafi, el futuro político de Libia, lejos de aclararse, se hace más confuso e imprevisible con cada día que pasa.

Lejos está ya el desenlace de la rebelión libia de sus dos antecedentes inmediatos: la de Túnez y la de Egipto, países donde en poco tiempo y con un saldo muy pequeño de víctimas fatales se produjo la defenestración de sus respectivos gobernantes y el inicio de un proceso de transición hacia una apertura democrática.

Son muchos los factores que han impedido hasta ahora que en Libia se reproduzca la experiencia tunecina y egipcia, pero el principal es, sin duda, que a Gadafi y a sus más estrechos colaboradores, entre los que se destacan sus hijos, no les tembló la mano a la hora de ordenar que las Fuerzas Armadas sofoquen sin miramientos los brotes insurgentes. Así, recurriendo a todos los medios disponibles, que incluyen bombardeos aéreos, uso de cohetes y tanques de guerra y ataques navales en las zonas costeras controladas por los rebeldes, Gadafi ha logrado por ahora lo que ni Ben Ali en Túnez ni Mubarak en Egipto se atrevieron siquiera a intentar.

La firmeza con la que Gadafi ha decidido defender su régimen aún a costa de provocar grandes matanzas ha arrojado hasta el momento dos resultados principales. Por una parte, ha dado al régimen una serie de victorias militares sobre los rebeldes que le han permitido reconquistar así importantes bastiones urbanos y retomar el control sobre zonas productoras de petróleo, propinando severas derrotas a los insurrectos. Pero por otra, ha agravado su aislamiento internacional despojándolo de las pocas posibilidades que le quedaban de lograr que Europa y Estados Unidos se desentendieran del conflicto libio para precautelar sus propios intereses económicos y geopolíticos.

Así, la combinación de triunfos militares y derrotas diplomáticas ha puesto a Gadafi y a toda Libia en un punto que, de no mediar factores por ahora imprevisibles, podría prolongarse indefinidamente. Es imposible que la coalición rebelde alcance un triunfo militar dada la disparidad de fuerzas; tampoco parece probable una intervención de la Organización del Tratado del Atlántico Norte que no cuente con la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU. La oposición de China y Rusia a esa posibilidad la inviabiliza y todo parece indicar que Estados Unidos, aún contando con el respaldo de la Unión Europea, no está dispuesto a reincidir en una calamidad como la que su intervención en Afganistán e Irak trajo consigo.

Pero ante esa situación, no es sólo la suerte de Gadafi, de sus seguidores y del pueblo libio la que queda en suspenso, pues la estabilidad y la ya difícil recuperación económica de Europa, de Estados Unidos y del mundo entero se torna poco menos que imposible en medio de tan gran incertidumbre. El nerviosismo que ya era un mal crónico en los ambientes bursátiles está empezando a convertirse en pánico y ése es sólo uno de los muchos "daños colaterales" que acarrea la prolongación de la crisis libia.

Así, se confirma una vez más que, independientemente de la forma que en cada caso adquiera el desenlace, la ola de rebeliones en el mundo árabe ha llegado para dejar honda huella en el mundo actual.

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El Deber: El atropello mayor

La memoria colectiva no registra menoscabo tal de los derechos ciudadanos reconocidos constitucionalmente, que el derivado del prolongado paro del transporte público en Santa Cruz de la Sierra, en tratándose de uno de los servicios básicos esenciales cuyas prestaciones cumplieron hasta ayer nueve días de interrupción. En un estado de cosas cada vez más descompuesto y en el que parece que cada quien hace lo que mejor le viene en ganas, la paralizante medida fue dispuesta por un poderoso gremio que le tiene retorcido el brazo a las autoridades del municipio local y que junto a otras instituciones han desvelado una asombrosa ‘pachorra’ e incapacidad para encarar el conflicto o cuando menos para contribuir a su resolución. Son instituciones, en su mayoría, que dicen velar por el pueblo y hablan a su nombre pero que a la ‘hora nona’ muestran sus debilidades o se hacen las desentendidas de compromisos y situaciones como las emergentes.

El paro del autotransporte que por la demanda no atendida de un incremento en los precios de aquel servicio, sacó de circulación a más de un centenar de líneas de buses que cruzan a lo largo y ancho la urbe cruceña, mostró ayer su más patética faceta cuando por efecto de una torrencial lluvia, el ciudadano de a pie padeció un auténtico calvario obligado a pagar tarifas mayores a las exigidas regularmente para circular en vehículos particulares improvisados y en los que hasta las condiciones mínimas de seguridad y comodidad son completamente inexistentes. Con  sus ropas empapadas y en larga espera, podía observarse rostros de angustia e impotencia en decenas de miles de hombres, mujeres y niños transportándose en precarias y peligrosas condiciones a sus fuentes de trabajo o establecimientos educativos mientras las partes en conflicto no daban pie con bola y menos el brazo a torcer en evidente demostración, además, de una apabullante falta de sensibilidad frente a un problema de enorme impacto social y económico como el suscitado.

Pero la dura medida asumida por los transportistas no solamente viene ocasionando graves e irreparables perjuicios que se reflejan en el ausentismo laboral y escolar o en la significativa merma de otras actividades en la capital cruceña y sus alrededores. También impide a sus propios dependientes, a los conductores de los buses, a los que viven de una exigua renta diaria de largas y extenuantes horas frente al volante, llevar el sustento para los suyos.

Entre amenazas de juicios contra los impulsores del paro que podría extenderse a nivel nacional, según se tiene anunciado, el de ayer fue señalado como el día ‘D’ para el diálogo aunque con escasas posibilidades de prosperar habida cuenta el atrincheramiento de las partes en conflicto.

Pero cualquiera que sea a estas alturas el resultado de las eventuales negociaciones, ha quedado consumado uno de los mayores y más salvajes atropellos contra un vasto sector de la ciudadanía que privada del transporte público viene soportando sin reacción alguna el pisoteo de sus derechos y de su dignidad. Lamentable y condenable a la vez.

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Cambio: De las carpas a la escuela

Más de 7.000 estudiantes y docentes se cuentan entre las víctimas de las intensas lluvias que castigan varias regiones de la geografía patria, con inundaciones, riadas, deslizamientos de tierra, destrucción de viviendas y miles de hectáreas de áreas de cultivos dañados.

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, aseguró que los departamentos de Cochabamba y La Paz fueron los más afectados en el campo educativo. Es decir, la infraestructura de muchas unidades se desmoronaron y otras se inundaron por las riadas de los ríos.

En La Paz, la zona del macrodistrito San Antonio —que comprende al menos ocho barrios densamente poblados— sufrió los mayores rigores del fenómeno climático de La Niña, pues cerca de medio millar de viviendas fueron totalmente destruidas y cientos de familias buscaron refugio en los establecimientos educativos más próximos a sus propiedades perdidas y que no sufrieron daños de consideración.

Este panorama se repitió particularmente en el departamento de Cochabamba, donde miles de estudiantes comenzaron paulatinamente a retornar a clases. Los desastres climáticos, a consecuencia del calentamiento global del planeta, también golpearon —aunque en menor medida— a Santa Cruz, Beni, Pando, Chuquisaca, Potosí y otras regiones.

En ese contexto, hace un par de días cientos de niñas, niños y adolescentes paceños, desde las primeras horas de la jornada, dejaron las carpas donde se encuentran refugiados junto a sus padres y se encaminaron hacia la escuela con la esperanza puesta en seguir adelante, pese al duro golpe de la naturaleza, ya que todos ellos perdieron su casa, el techo que tanto esfuerzo y trabajo les costó edificar a sus progenitores.

Por eso es destacable que las autoridades educativas hayan anunciado no sólo la inmediata reprogramación del calendario escolar —para ver cómo se abarcan los contenidos hasta fin de año—, sino que tanto docentes y estudiantes recibirán, hasta este lunes, el apoyo necesario para retornar a clases, desde material escolar, pasando por recursos humanos, como psicológicos.

No obstante y para que este emprendimiento humanitario alcance los objetivos diseñados, será necesario que tanto docentes como directores de las escuelas y colegios en cuestión, verifiquen el número exacto de estudiantes y docentes que el desastre convirtiera en refugiados climáticos.

Y como corolario de la tragedia vivida, muchos estudiantes ya pidieron su transferencia a escuelas de El Alto y otro tanto pidió su reinserción escolar en núcleos educativos instalados en los albergues como Zenobio López, la piscina olímpica de Alto Obrajes, campamentos de Kupini II, Callapa, Irpavi II y una mínima cantidad a la unidad educativa Delia Gambarte, en el caso paceño.

Sin embargo y más allá de los esfuerzos de las autoridades para normalizar las clases escolares en las regiones afectadas por los desastres naturales, será trascendente que las niñas y los niños víctimas, principalmente, sean incorporados a un proceso de readaptación, por las secuelas psicológicas que dejó en ellos la pérdida de sus viviendas, bienes materiales y emocionales.

Es decir, es imprescindible que los niños —tal como aseguró Amanda Choque, directora de la Unidad Educativa Sergio Villegas, saquen todos sus sentimientos encontrados por medio de juegos, dibujos, cuentos y narraciones. No obstante y para que esta iniciativa tenga éxito, será importante el trabajo transversal de los profesionales.

Además, según el Centro de Salud de Kupini, los niños volvieron a clases con diferentes afecciones como dolores estomacales y resfríos, debido al hacinamiento en las precarias carpas y el cambio de alimentación. Y mientras los días pasan y la solidaridad crece, los pequeños refugiados climáticos enfrentan una batalla muy particular, ésa que iniciaron hace dos días cuando dejaron las carpas y se encaminaron hacia la escuela.


Y mientras los días pasan y la solidaridad crece, los pequeños refugiados climáticos enfrentan una batalla muy particular, ésa que iniciaron hace dos días cuando dejaron las precarias carpas y se encaminaron hacia la escuela.

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La Prensa: Mal uso de la tierra

En el balance entre oferta y demanda de alimentos, destinar 40.000 o 50.000 hectáreas al cultivo de la hoja de coca es hacer mal uso de la tierra.

La producción mundial de alimentos es insuficiente para atender la demanda, según lo advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

El reflejo de esta situación es el incremento del precio de los alimentos en el mundo entero, en porcentajes superiores a 30% sólo desde principios de año.

Las causas de esa crisis son varias, comenzando por el incremento de la demanda de algunos países en vías de desarrollo. Los problemas del clima también contribuyen a este desequilibrio.

En Bolivia, el mayor factor que atenta contra el equilibrio de la oferta y la demanda de alimentos de origen agrícola es la inseguridad jurídica para las inversiones y la aplicación de políticas que crean incertidumbre entre los productores.

A la crisis del azúcar se suma ahora la del arroz, la papa, la fruta, pero sobre todo de la carne de res. En el primer caso, la escasez se está resolviendo mediante las importaciones y lo mismo tendrá que ocurrir con los otros productos.

El problema es que la demanda desde otros países provocará que los precios se disparen y Bolivia tendrá que destinar cada vez más recursos a la importación de alimentos.

Ya en este panorama se presenta como algo impostergable la tarea de hacer un uso inteligente del recurso tierra en el país, a fin de producir alimentos para atender la demanda interna y también para exportar.

En este momento, como se ha anotado ya en estas páginas, Bolivia tiene tierras destinadas a un producto que le provoca enormes problemas, además de motivos de vergüenza: la coca. Cuando los alimentos escasean para los bolivianos y para exportar, es un desperdicio del recurso tierra el que se destinen 45.000 hectáreas al cultivo de la hoja que trae tantos problemas.

La idea sería proponer a los cocaleros, tanto a los legalmente autorizados, que son de algunas zonas de los Yungas, como a los ilegales pero ya tradicionales, como son los de Chapare y a los ilegales recientes, de estos últimos cinco años, que reemplacen la coca por cultivos que provean alimentos.

En acuerdos con la FAO se podría conseguir que la comunidad internacional respalde este plan y compense a los cocaleros, que habrían dejado de serlo, con precios excepcionales para sus productos. La propuesta parece difícil de realizar, pero si el Gobierno nacional está consciente de que la coca se ha convertido en una pesadilla para el país, como lo entiende la mayoría de los bolivianos, tendría que tomarla en cuenta y luego hacerla suya.

El argumento de los cocaleros ha sido siempre que ellos producen coca porque no tienen mercado para los productos alternativos, como ser los alimentos.

Ahora que los alimentos tienen precios excepcionales en todo el mundo, parece absurdo dedicar miles de hectáreas al cultivo de una hoja que engaña al hambre. Una hoja que, además, provoca los problemas que ahora vive Bolivia por el narcotráfico.

Como están las cosas en el balance entre oferta y demanda de alimentos, destinar 40.000 o 50.000 hectáreas al cultivo de la hoja de coca es hacer un mal uso de la tierra. Algo hay que hacer al respecto y éste es el momento propicio.

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El Diario: Jueces ciudadanos testimonian su independencia

El Órgano Judicial acaba de dar una nueva muestra de sumisión y obediencia al Órgano Ejecutivo a través del juez César Portocarrero, Presidente del Tribunal que tiene a su cargo el procesamiento de Leopoldo Fernández, ex prefecto del departamento de Pando. En efecto, en la audiencia para tratar el pedido de retorno a la cárcel de San Pedro formulado por la defensa, el indicado juez técnico votó por la permanencia de Fernández en el penal de Chonchocoro, pero los tres jueces-ciudadanos votaron por la procedencia del pedido, dando testimonio de independencia y ecuanimidad de parte de quienes como ciudadanos comunes actúan con espíritu de justicia, en contraste con la obsecuencia política que viene caracterizando a los Tribunales de Justicia, sobre todo de la Sede de Gobierno.

Como es de conocimiento público, el Director de Régimen Penitenciario dispuso el traslado de la ex autoridad de Pando a la cárcel de Máxima Seguridad de Chonchocoro, por supuestos motivos de seguridad y aduciendo un pedido de un sector de reos de San Pedro. Lo fútil de dicha argumentación se hizo trizas cuando los reclusos exigieron el inmediato regreso del detenido, prestándole su respaldo.

El Director de Penitenciarías se valió de un decreto supremo emitido antes del 24 de febrero, fecha del traslado, que le autoriza a tomar tales medidas cuando la vida o la seguridad de los detenidos puedan correr peligro. Además de que tal decreto conduce a sospechar que su objetivo era concreto al caso que nos ocupa, es claro que invade la jurisdicción y competencia propia de los jueces y tribunales en la materia. Son estas autoridades quienes tienen tuición sobre sus detenidos y sólo ellos deben decidir sobre el destino y seguridad de los mismos.

Se trata también de otra forma de sustituir las medidas judiciales por otras de carácter administrativo, para hacerlas más duras o más benignas según el mayor o menor grado de preferencia política que se trate. Pero, en el fondo, si la mencionada autoridad de Penitenciarias depende directamente del Ministerio de Gobierno, la autoría y responsabilidad de cuanto se refiere al sistema carcelario recae con plenitud en los titulares de turno de dicha cartera gubernamental. Sabida es la prevención que guarda el aparato oficial contra el señor Fernández antes de que la Justicia pueda establecer su grado de responsabilidad en los trágicos sucesos del Porvenir de hace poco más de dos años. No otra cosa significa que por presión oficial, sin que aun hubiera empezado la etapa procesal propiamente dicha, el nombrado guarde detención por dos años y medio y que el Ministerio Público y los jueces hubieran desconocido las disposiciones determinantes en cuanto a que si un proceso no se formaliza en el plazo máximo de 18 meses, procede la libertad del detenido, situación efectivamente producida en el señalado caso, pudiendo continuar la tramitación del juicio.

El afán de complacer los designios foráneos a los Tribunales no se ha detenido ni en lo ridículo, cuando precisamente el día de la audiencia planteada por los abogados de Fernández, con gran aspaviento se denunció la supuesta colocación de una bomba en las instalaciones judiciales, lo que fue suficiente para postergar la indicada audiencia. Por supuesto, la denuncia resultó falsa. Pero es más, conocido el fallo en la forma relatada, el Juez Portocarrero postergó el regreso del detenido a San Pedro hasta después del Carnaval, pese a que este tipo de fallos reviste urgencia.

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El Mundo: Aplazados

En muchas oportunidades se ha hablado de la falta de liderazgo que caracteriza a la vida política nacional en la actualidad y ésta se ha convertido en una preocupación constante, ya que además de que las autoridades que tiene el país se caracterizan por su ineficiencia, las posibilidades de encontrar alguien que las sustituya resultan casi nulas.

Lamentablemente, no nos referimos en particular a la situación en algún lugar de la estructura gubernamental sino al conjunto, desde el gobierno central, al que en muchas oportunidades nos vemos obligados a hacer críticas, hasta los pequeños gobiernos municipales de las provincias que el rato menos pensado muestran su debilidad.

Concejos municipales que se pasan el tiempo designando y retirando a los alcaldes, sin una clara justificación y en la mayor parte de los casos, por el solo hecho de haber logrado una mayoría momentánea en el Concejo que permite hacer los cambios que luego serán rectificados, en muchos casos con la intervención de la población. Pasadas las fiestas del Carnaval, el país vuelve a enfrentarse con situaciones que habían quedado pendientes, ya que lejos de resolverse tienden a dilatarse por la incapacidad de las personas encargadas de resolverlas.

El problema del transporte ha significado para la población, en gran parte de las principales ciudades del país, en un problema sin solución por la dejadez de las autoridades que tal vez prefirieron pensar en las fiestas antes que en los problemas. En el caso de Santa Cruz, la situación tiene características especiales ya que luego de los nueve días de sacrificio, el pueblo ve que el acuerdo entre un sector de trabajadores y los transportistas era lo más racional y lo aceptó, pero luego tuvo que dar marcha atrás, porque al Alcalde no le gustaba.

Saltaron las juntas vecinales, la Presidencia del Concejo, el Defensor del Pueblo y por último la Fiscalía que se propuso arrear a los protagonistas que no encuentran las soluciones y finalmente se llegó a lo mismo, a ninguna parte.

En el plano nacional las cosas resultan todavía más vergonzosas, uno de los principales asesores del gobierno, el encargado de la inteligencia en temas de narcotráfico, designado por el Presidente del Estado Plurinacional y respaldado por el Ministro de Gobierno, resulta encabezando una red del tráfico de cocaína y con contactos en las otros y termina descubierto por investigadores chilenos que le hacen pisar el palito.

Ahora resulta que el Presidente ha hecho la designación respetando la jerarquía policial, en otras palabras que pese a estar jubilado, él era el capo de la institución, eso nos parece un absurdo; si es verdad estaríamos justificando los anuncios de aumentos de salarios y otros beneficios para esa institución y no creemos que el motivo hubiera sido su vinculación con el delito.

Por otra parte, el Ministro de Gobierno, el jefe del general involucrado, resulta presentándose en la Asamblea para prestar información sobre el problema que se iba gestando en sus narices y opta por acogerse al derecho del silencio, negándose a responder las preguntas de los asambleístas opositores; en otras palabras, solo da respuesta a las preguntas previamente acordadas con los compañeros, lo que en un examen sería algo así como un chanchullo.

Mientras en los niveles de decisión las cosas marchan de esa manera, en los lugares donde podrían plantearse las soluciones, los representantes de la oposición: parlamentarios, asambleístas, concejales y otros, prefieren debatirse en pugnas estériles; por su parte el equipo gubernamental gana terreno, afirmando aquella pretensión de gobernar por muchos años y por lo visto, con todos los defectos que acabamos de señalar.

Todo hace ver que al presente estamos aplazados y sin posibilidad de encontrar el camino para que el país marche en alguna dirección que pueda entusiasmarnos.

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Opinión:

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Clarín, Argentina: La traducción de obras argentinas

Promover y sostener la inserción de nuestras producciones culturales en el extranjero es una manera de acompañar a los artistas e intelectuales locales y de lograr, por esa vía, un reconocimiento especial del país, perteneciente al campo simbólico.

En este sentido, es positiva la articulación de políticas de fomento de traducciones de textos a otros idiomas, similares a las que impulsan las grandes potencias culturales. Este un mecanismo válido para instalar autores y obras y, de esa manera, incidir en las preferencias y en los debates contemporáneos. Con buenos resultados, esta estrategia se implementó en ocasión de la invitación que recibió el país el año pasado en la Feria de Fráncfort y, ahora, se dispuso su continuidad. Si bien es cierto que los autores más traducidos con estas ayudas han sido Borges y Cortázar, no lo es menos que se ha impulsado la traducción y edición extranjera de autores en su enorme mayoría vivos, y sería relevante que esta tendencia se acentúe.

La implementación de subsidios para la traducción de obras de autores argentinas es importante para el reconocimiento internacional de nuestros artistas e intelectuales.

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