Cada vez es más evidente que el gobierno de Evo Morales y Álvaro García Linera prepara el copamiento de las Gobernaciones de Beni y Santa Cruz, operativo que comenzaría con el control de las respectivas Asambleas Departamentales.
La maniobra se produce justo cuando está por darse el inicio del juicio al narco-general René Sanabria en Miami (23 de mayo), lo cual sugiere que no sólo habría el propósito de extender el ámbito de poder territorial del gobierno central, sino que también existiría la intención de generar una cortina de humo lo suficientemente densa como para distraer la atención mediática nacional.
Recordemos de paso que, cuando la detención de Sanabria en Panamá y antes de que los medios bolivianos se enteraran del hecho, se produjo el traslado de Leopoldo Fernández a Choncoro, que atareó a la prensa dándole al Ministerio de Gobierno unas vitales 24 horas, que le permitieron capturar a supuestos colaboradores del general y así mostrarse como co-partícipe del desbaratamiento del clan.
Como se ha podido saber desde anoche, los golpes departamentales en curso cuentan con colaboradores locales o “quintacolumnistas”, para usar la expresión de Francisco Franco cuando sitiaba Madrid y advertía que dentro de la ciudad se encontraba su “quinta columna”.
Así sucedió en Tarija, donde Poder Autonómico Nacional (PAN) le permitió al MAS hacerse con el control de la Asamblea Departamental y luego defenestrar al gobernador Mario Cossío. Poco importa que ahora el PAN se arrepienta y llore el haber sido traicionado posteriormente por el oficialismo.
En el caso de Santa Cruz, al menos tres asambleístas departamentales de Verdes -la agrupación del gobernador Rubén Costas- estarían negociando con el MAS la conformación de la nueva directiva del Legislativo cruceño. Sugerentemente, dos de ellos responden a la fracción política cuyos líderes parlamentarios perdieron la presidencia de la Brigada ante el Movimiento Al Socialismo, con la (in)explicable decisión de abandonar la sesión de votación. ¿Se repetirá el esquema? ¿La ambición llevará a abrirle la puerta al partido de gobierno y luego los traidores se quedarán sin nada entre las manos?
Evidentemente, el clima para estas maniobras fue creado por el propio gobernador Costas, que al parecer creyó posible sobrevivir en el cargo hasta el 2014 mediante pactos tácitos o explícitos con Evo Morales. Equivocada estrategia que en su momento llevó a hacer la “vista gorda” ante los derrocamientos de varios de sus colegas.
Las opciones más probables que se abren de aquí en adelante son: a) la caída más o menos rápida de Costas y b) su sobrevivencia por algún tiempo más en condiciones mucho más difíciles, con un virtual co-gobierno con el MAS que implique la ampliación de cuotas en el Ejecutivo departamental.
Son las consecuencias, por una parte, de la reelección de un liderazgo departamental fallido y, al mismo tiempo, del cuoteo de la lista a la Asamblea Departamental entre grupos de poder, que priorizan sus propios intereses antes que los principios ideológicos…