Índice de los Editoriales de Periódicos
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Los Tiempos: EL GOBIERNO DEBE UNA EXPLICACIÓN
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El Deber: Un drama cotidiano
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Cambio: Nuestro derecho al mar
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La Prensa: Una visita complicada
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El Diario: “Presente griego” iraní
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El Mundo: Millones
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El Día: Bolítica
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El Día: Se enojó la señora
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El Día: El cáncer de la corrupción
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El Día: Estado surrealista plurinacional
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El Día: Indigenismo omnipresente, Indigenismo omnipotente
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El Día: Bolítica
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El Día: Presente griego
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El Día: Hacia la consolidación de un ‘Estado forajido’
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El Día: Contrasentidos y contrastes
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El Día: Contrabando llave en mano
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El Día: Bolítica
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El Día: Una disculpa poco creíble
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El Día: Chile muestra los dientes
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El Día: Vacío de poder en Santa Cruz
Los Tiempos: EL GOBIERNO DEBE UNA EXPLICACIÓN
Es de esperar que este lamentable impasse permita al Gobierno evaluar esta poco feliz relación y, como lo ha hecho, por ejemplo, Brasil, rectificar rumbos
Las consecuencias de la presencia en Bolivia del Ministro de Defensa de Irán están afectando severamente la imagen del país y de sus autoridades porque ese dignatario ha sido acusado formalmente por la justicia argentina de ser uno de los organizadores del atentado en contra de la AMIA, en 1994, en el que murieron 86 personas (entre ellas seis bolivianos) y, por ello, tiene orden de seguimiento y, según otros informes, de arresto internacional. Pese a ello, su colega boliviana lo invitó para la inauguración de un polémico cuartel del ALBA ubicado en Santa Cruz; estuvo junto a ella y el Presidente del Estado en el palco de honor en la celebración del aniversario de la Fuerza Aérea y, finalmente, ofreció al país apoyo militar.
A partir de la difusión de estos hechos comenzaron las reacciones. El Gobierno argentino recurrió a los canales diplomáticos para protestar por esta ingrata visita y exigió una satisfacción. El tono ha debido ser de tal magnitud que el Canciller boliviano tuvo que dirigir una humillante carta de disculpas a su colega argentino, en la que anuncia que la autoridad iraní abandonó el país, dándose a entender que fue expulsado y explicando el error por la falta de información de su colega de Defensa.
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Obviamente, a esta carta debía seguir, por lo menos, la renuncia de la Ministra de Defensa por la comisión de ese "grave incidente" que incluso colocó al Presidente en un aprieto peligroso. Sin embargo, además de que esa renuncia no se ha concretado, el día de ayer se conoció una declaración de la Ministra de Justicia en sentido de que el dignatario iraní salió del país por disposición de su propio Gobierno y no del nuestro porque "nosotros no somos jueces, no somos fiscales. Su Estado ha pedido que se repliegue", echando por la borda el deseo del Presidente de la Cámara de Diputados y del Vicepresidente de dar por cerrado el incidente.
Pero, si nos atenemos a una publicación del periódico argentino La Nación, no desmentida por el Gobierno argentino, éste no tiene esa intención. Ese periódico informa en su edición de ayer lo siguiente: "Con un mensaje diplomático, la Argentina respondió por partida doble el conflicto que se desató con Bolivia por haber recibido al ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi (…) Por un lado, se suspendió una visita de Evo Morales, que estaba preparada para mediados del corriente mes y, por otra parte, la presidenta Cristina Kirchner recibirá hoy en Venecia a su par de Israel, Shimon Peres".
En forma permanente y desde varios ámbitos se ha advertido que la relación con Irán, país que tiene cada vez menos amigos, no nos es favorable.
Además, desde el plano principista y político-ideológico, por lo menos desde el análisis de los discursos no es posible encontrar una razón que permita entender la amistad entre ambos gobiernos. De ahí que este lamentable impasse permita al Gobierno evaluar esta poco feliz relación y, como lo ha hecho, por ejemplo, Brasil, rectificar rumbos, y no mantenerla por presión foránea.
Pero, antes, el país y Argentina requieren del Órgano Ejecutivo una explicación y una actitud más sinceras sobre el caso.
El Deber: Un drama cotidiano
De un buen tiempo a esta parte, los cruces de las rotondas y principales avenidas del segundo anillo de circunvalación se han convertido en puntos de concentración de una cada vez mayor cantidad de gente, entre adultos y menores de edad, que acuden allí buscando la manera de ganarse el sustento diario. A los limpiavidrios, vendedores de frutas y otros productos, se suman los malabaristas y tragafuegos, entre los que se observa a gente venida de otras latitudes y muchos niños que corren el riesgo de ser atropellados o de sufrir graves quemaduras con sus juegos pirotécnicos.
El drama mayor lo representan, además de los más pequeños y desvalidos, personas de avanzada edad o que acusan severos impedimentos físicos y que, postradas en sillas de ruedas, se desplazan entre el raudo y cercano paso de cientos de vehículos, bajo las inclemencias del tiempo. Lo hacen extendiendo la mano en procura de la caridad de sus semejantes que les provean de unas monedas para paliar sus más apremiantes necesidades.
Son estas, entre muchas otras, las estampas lacerantes del abandono en Santa Cruz de la Sierra, donde se han extendido los cinturones de pobreza, donde la marginalidad es caldo de cultivo para diversos conflictos sociales. Estampas que, en suma, constituyen otro motivo de llanto por la ciudad que tenemos y nos merecemos.
Hemos comentado una y otra vez que la presencia cada vez más notoria de niños en las calles es una muy mala señal por los riesgos potenciales que para ellos acarrea. En no pocos casos se ha llegado a establecer que son enviados por sus padres a pedir limosna o que gente inescrupulosa los ‘recluta’ en barrios alejados de la ciudad y luego los explota obligándolos a mendigar en la vía pública.
Frente a un grave problema de tipo social como el expuesto, las autoridades e instituciones locales no han hallado hasta el momento una manera concreta y eficaz de encarar su solución, a más de haber aplicado medidas de temporal duración y efecto. Y así no es posible continuar porque se lastima el elemental sentimiento de humanidad.
Con carácter prioritario, el caso de los menores de edad y de aquellas personas con impedimentos físicos viviendo en un estado de virtual abandono en las vías públicas de la ciudad, amerita alguna medida de protección que al menos mitigue el estremecedor drama que les toca vivir en medio de una total y lacerante indiferencia.
Cambio: Nuestro derecho al mar
El vicepresidente del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera, aseguró que Bolivia demandará a la cuadragésima primera sesión plenaria de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) —que entre este 5 y 7 de junio sesionará en El Salvador— que ratifique como un asunto de interés hemisférico el retorno boliviano a las costas del océano Pacífico.
El gobierno boliviano planteará a los representantes de los países miembros que exhorten a Chile a reparar una gran injusticia que no sólo hiere la hermandad de América Latina sino que priva a 10 millones de seres humanos de su secular derecho de acceso libre y soberano al mar.
Es decir, Bolivia pedirá al pleno del organismo continental la ratificación de la histórica declaración especial de la Asamblea General de la OEA que en octubre de 1979 —en La Paz— solicitó a ambos países buscar una salida al enclaustramiento boliviano y asumió la reintegración marítima como de interés hemisférico.
"Se tiene que hacer un esfuerzo de una buena vez. No podemos seguir arrastrando una deuda histórica por otros cien años", aseguró el vicepresidente García Linera.
Y aunque la inseguridad domina la agenda de la 41ª Asamblea General —luego de haber resuelto esta semana el espinoso conflicto de Honduras, readmitida en el foro tras dos años de ser expulsada a consecuencia del golpe de Estado contra el presidente Manuel Zelaya—, otros dos temas destacan en ella: la demanda argentina sobre las Islas Malvinas y la salida al mar de Bolivia.
Aquella resolución de la novena Asamblea de la OEA hizo que el tratamiento de la demanda marítima de Bolivia sea de interés multilateral, en función de negociaciones que emprendan los Estados involucrados en esta problemática. "Es de interés hemisférico permanente encontrar una solución justa y equitativa que proporcione a Bolivia acceso soberano y útil al Océano Pacífico", consideró entonces la Declaración suscrita por 25 países de la región, incluido Estados Unidos y Perú. En tanto que Chile y Paraguay se declararon ausentes.
Hace 32 años, la asamblea de la OEA también consideró la necesidad de "consolidar una paz estable que estimule el proyecto económico y social en el área de América directamente afectada por las consecuencias del enclaustramiento de Bolivia".
El organismo hemisférico recomendó entonces a los "Estados a los que este problema concierne más inmediatamente —Bolivia, Chile y Perú— que inicien negociaciones encaminadas a dar a Bolivia una conexión territorial libre y soberana con el océano Pacífico". Es más, se sugirió que las negociaciones podrían considerar, entre otros elementos, la inclusión de una zona portuaria de desarrollo multinacional integrado y que deberían tener en cuenta el planteamiento boliviano de no incluir compensaciones territoriales.
El proyecto de esta resolución especial fue presentado por Venezuela, aprobado por 25 votos a favor y cero en contra. Y a iniciativa de Panamá la votación fue nominal para constarse que Centro y Sudamérica respaldaron la demanda de Bolivia.
Y en el marco de una América Latina que camina hacia su integración, no hay lugar para amenazas como las del ministro chileno Andrés Allamand, quien, ante el anuncio boliviano de acudir a tribunales internacionales para hacer prevalecer sus derechos marítimos, advirtió que "(Chile) tiene Fuerzas Armadas prestigiadas, profesionales y preparadas, que están en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales y de cautelar adecuadamente la soberanía y la integridad territorial de Chile".
Por eso es trascendente la posición que asumirá la OEA ante la demanda boliviana que tiene de su lado la justicia y la historia —como dijo García Linera— y porque no necesitamos levantar banderas de nuevas agresiones, una actitud que corresponde a quienes sienten que las cosas van mal, que están perdiendo terreno; cuando el camino es el diálogo sincero y la voluntad de reparar una injusticia impuesta por el poder de las armas.
Declaración de la Asamblea General de la OEA en 1979: "Es de interés hemisférico permanente encontrar una solución justa y equitativa que proporcione a Bolivia acceso soberano y útil al océano Pacífico…"
La Prensa: Una visita complicada
Las consecuencias de la presencia en Bolivia del Ministro de Defensa de Irán están afectando la imagen del país y de sus autoridades.
Las consecuencias de la presencia en Bolivia del Ministro de Defensa de Irán están afectando la imagen del país y de sus autoridades porque ese dignatario ha sido acusado formalmente por la justicia argentina de ser uno de los organizadores del atentado en contra de la AMIA, en 1994, en el que murieron 86 personas (entre ellas seis bolivianos) y por ello tiene orden de seguimiento, y, según otros informes, de arresto internacional. Pese a ello, fue invitado para la inauguración de un polémico cuartel del ALBA ubicado en Santa Cruz, estuvo en el palco de honor en la celebración del aniversario de la Fuerza Aérea y, finalmente, ofreció al país apoyo militar.
A partir de la difusión de estos hechos comenzaron las reacciones. El Gobierno argentino recurrió a los canales diplomáticos para protestar por esta ingrata visita y exigió una satisfacción. El Canciller boliviano tuvo que dirigir una carta de disculpas a su colega argentino, en la que anuncia que la autoridad iraní abandonó el país, dándose a entender que fue expulsado, y explicando el error por la falta de información de su colega de Defensa.
Obviamente, a esta carta debía seguir, por lo menos, la renuncia de la Ministra de Defensa por la comisión de ese ?grave incidente? que incluso colocó al Presidente en un aprieto peligroso. Sin embargo, además de que esa renuncia no se ha concretado, el día de ayer se conoció una declaración de la Ministra de Justicia en sentido de que el dignatario iraní salió del país por disposición de su propio Gobierno y no del nuestro, porque ?nosotros no somos jueces, no somos fiscales. Su Estado ha pedido que se repliegue?, echando por la borda el deseo del Presidente de la Cámara de Diputados y del Vicepresidente de dar por cerrado el incidente.
Pero si nos atenemos a una publicación del periódico argentino La Nación, no desmentida por el Gobierno argentino, éste no tiene esa intención. Ese periódico informa en su edición de ayer lo siguiente: ?Con un mensaje diplomático, la Argentina respondió por partida doble el conflicto que se desató con Bolivia por haber recibido al ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi (…) Por un lado, se suspendió una visita de Evo Morales, que estaba preparada para mediados del corriente mes y, por otra parte, la presidenta Cristina Kirchner recibirá hoy en Venecia a su par de Israel, Shimon Peres?.
En forma permanente y desde varios ámbitos, se ha advertido que la relación con Irán, país que tiene cada vez menos amigos, no nos es favorable.
Además, desde el plano principista y político-ideológico, por lo menos desde el análisis de los discursos, no es posible encontrar una razón que permita entender la amistad entre ambos gobiernos. De ahí que este lamentable impasse permita al Gobierno evaluar esta poco feliz relación y, como lo ha hecho, por ejemplo, Brasil, rectificar rumbos y no mantenerla por presión foránea.
Pero, antes, el país y Argentina requieren del Órgano Ejecutivo una explicación sobre el caso.
El Diario: “Presente griego” iraní
Un nuevo caso de ignorancia de los antecedentes de ciertos personajes por parte de la cancillería, como ahora los del actual ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, en visita oficial a Bolivia, activó a las instancias judiciales de la Argentina en demanda de su entrega al ser sindicado de haber atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina en 1994, hecho por el que murieron 85 personas y cientos quedaron heridas. Este alto miembro del gobierno iraní arribó a Santa Cruz el día 31 de mayo reciente y tuvo que regresar a su país antes de cumplir su misión, por pesar un mandamiento de aprehensión en su contra. Sin embargo, tuvo tiempo suficiente para ofrecer ayuda militar a Bolivia ante la amenaza chilena de recurrir a sus Fuerzas Armadas para hacer cumplir el Tratado de 1904.
Dicho yerro oficial no sólo se produce en momentos en los que se necesita el apoyo de países hermanos del hemisferio como la Argentina, sino que coloca al país ante un nuevo papelón diplomático, por el que la Cancillería no pudo menos que disculparse ante Buenos Aires en términos desusados y en vísperas de que los presidentes Sebastián Piñera y Cristina Fernández de Kirchner sostuvieran un encuentro con obvia referencia a lo anecdótico del caso. No hace mucho, la Cancillería incurrió en otro gafe cuando invitó al ex magistrado español Baltasar Garsón para asesorar en la supuesta demanda marítima contra Chile ante el Tribunal de Justicia Internacional de la Haya, organismo donde cabalmente presta servicios el mismo personaje. Es, pues, inconcebible que se invite a personajes con determinados objetivos, sin previo conocimiento de su actual actividad y de su trayectoria. Por ello, los organismos del Estado no pueden utilizar como disculpa el desconocimiento de hechos que casi son del dominio público.
No obstante la pronta nota de referencia, las autoridades nacionales hicieron las de la “vista gorda” ante la orden de captura pendiente a cargo de la Interpol, permitiendo que el ministro iraní se ponga a salvo. Se registra así otro caso que se suma a la protección política a un reo de la Justicia peruana y a dos paraguayos acusados del asesinato de la hija de un alto dignatario del vecino país, cuya extradición fue negada olímpicamente por nuestro Gobierno.
Pese a todo, el inculpado por terrorismo se dio modos para colocar en incómoda posición al Gobierno por su indicada oferta bélica, haciendo palidecer las apelaciones oficiales de pacifismo. Todo hace, pues, suponer que se trata de una aseveración premeditada en momentos de especial expectativa por las amenazantes conminatorias del titular de la defensa de Chile, oferta iraní que al enrarecer más el ambiente bien podría dividir a Sudamérica en frentes de naciones a favor y en contra en el diferendo La Paz-Santiago y, al mismo tiempo, pareciera rondar la intención de expandir a la región las desinteligencias de Israel y los países árabes sobre Palestina, disputa de fuerte antagonismo ideológico y vinculación con el terrorismo de cuño fundamentalista expandido por el mundo.
De modo que dicha amistad inconveniente convierte a Bolivia en agente de intereses ajenos y contrapuestos, de los que su Gobierno debería alejarla por la misma naturaleza pacifista del país. Pareciera entonces que el Palacio Quemado no alcanza a enterarse de que no debiera actuar como ficha disponible o que en sus muros reina una especie de adicción a jugar con fuego y no tomar el peso a sus actuaciones en el plano internacional, haciendo necesario recordarle que no debe exponer al país hacia aventuras lindantes en lo irracional, ni con afinidades ideológicas extremas rechazadas por la mayoría del pueblo boliviano, amén de que estos gafes llevan al ridículo internacional.
El Mundo: Millones
Luego del auge de la revolución industrial y gracias a su riqueza petrolífera, Venezuela se convirtió en una de las potencias económicas, en la década de los setenta del siglo pasado, como integrante de la OPEP, junto a los países del medio oriente.
Una sucesión de gobiernos que no se caracterizaron precisamente por la transparencia en el manejo de los recursos del estado, dejó a ese país en condiciones sumamente difíciles, como sucedió en varios otros, debido al problema de la corrupción.
Al igual que en otras naciones del continente, el manejo nada racional de la economía dio lugar a cambios en el sistema político, con la aparición de gobiernos neo comunistas, inspirados en la revolución cubana que sin la ayuda de la Unión Soviética, luego de la caída del muro de Berlín, entró en un proceso de empobrecimiento que la tiene poco menos que arrinconada.
En el caso venezolano, el castrismo de Hugo Chávez hizo que si bien se hubiera favorecido en algún momento a una parte de la ciudadanía que antes carecía de recursos, por la falta de empleos y de la capacitación necesaria que pueda hacer que la población supere los problemas del subdesarrollo.
No obstante esa situación difícil, cada día nos enteramos de que el gobierno de Chávez ha estado distribuyendo dólares en grandes cantidades, lo vimos hacer varias entregas al Presidente Morales que lo tienen cada vez más comprometido, toda vez que los aparentes regalos terminaron siendo créditos que en algún momento habrá que mostrar a quiénes y por qué fueron repartidos en forma indiscriminada, al mismo estilo que la historia atribuye a los ex presidentes Belzu y Barrientos.
No hace mucho y debido a la posibilidad que había con el uso de tecnología, de conocer algunos manejos realizados, se denunció que el movimiento social que dio fin con el gobierno de Sánchez de Lozada recibió importantes sumas de dinero procedentes del país caribeño.
Las informaciones actuales nos cuentan que Ollanta Humala, el candidato a presidente del Perú y que mañana tendrá una confrontación en segunda vuelta con la hija del ex Presiente Fujimori, también recibió para su campaña, recursos procedentes de las arcas venezolanas.
Conocedores del estado en que se encuentra la economía de Venezuela, a través de los informes de CEPAL y otras instituciones que hacen seguimiento al movimiento económico mundial, nos vemos autorizados a dudar sobre los orígenes de los recursos que con tanta discreción se reparte a nivel continental.
Hemos escuchado en varias oportunidades de la relación del gobierno venezolano con las fuerzas revolucionarias de Colombia, a las que se ha acusado en forma insistente por su relación con el narcotráfico. No se necesita ser malintencionado o aventurado, para ver la relación que existe entre la producción de drogas con la cantidad de dólares en circulación, cuyo origen es poco menos que desconocido.
Situaciones como la del General Sanabria, los descubrimientos de cargamentos de droga en tránsito a los Estados Unidos a través de territorio brasileño o la presencia permanente de ciudadanos colombianos en nuestro país y en los países vecinos que aparecen extrañamente asesinados a manos de sicarios o en hechos vinculados por los organismos policiales como ajustes de cuentas, mueven a la conclusión de que esa realidad económica, aparentemente bonancible, sea coherentemente explicada con la coca y sus derivados.
En nuestro país se han hecho esfuerzos para alejar la agencia antidrogas de los Estados Unidos con la excusa de que estuviera involucrada en movimientos que tienden a desestabilizar el gobierno; sin embargo, esa organización a nivel internacional ha estado siguiendo los movimientos del narcotráfico en el continente y en muchos casos sus pasos apuntan a nuestro país que le ha cerrado los puertas y que bien podría dar luces en el tema.
No poner en claro el origen de los recursos que se recibe y distribuye generosamente, puede dar lugar en el futuro a la obligación de responder por el compromiso de haberlos dispuesto.
Opinión:
Clarín, Argentina:
El Día:
El Día:
El Día:
El Día:
El Día:
El Día:
El Día: Bolítica
Lamento que el Primer Mandatario se preocupe de formar una Escuela de la Alba con recursos venezolanos, debería hacerlo buscando alternativas de solución a la inseguridad que golpea no sólo a los cruceños sino también a Bolivia en general".
Rubén Costas
Gobernador de Santa Cruz
Se dice que: Ante el fracaso de la Cumbre sobre Seguridad Ciudadana, la Gobernación cruceña convocó para este martes al Concejo de Seguridad Ciudadana, para poder reducir la delincuencia y el narcotráfico en la región.
Nos cansamos de esperar la voluntad estatal, puesto que el gobierno se había comprometido a realizar una Cumbre en mayo. Durante dos años convocamos al Ministerio Público a la Policía(…) pero gracias al gobierno nunca se logró el quórum".
Vladimir Peña
Secretario de Justicia del Gobierno Departamental
El Día: Se enojó la señora
La visita del ministro-terrorista iraní Ahmad Vahidi a Bolivia ha sido un insulto difícil de digerir para el Gobierno argentino. El atentado que nuestro “ilustre” visitante ayudó a perpetrar en el vecino país ha sido el peor de su historia y obviamente constituye una herida difícil de cerrar porque todavía permanece impune. En Buenos Aires radica la segunda mayor comunidad judía fuera de Israel y su gravitación en la política y economía argentinas son importantísimas. De hecho, el actual canciller Héctor Timmerman pertenece a dicha colectividad, al igual que el fiscal que investiga el bombazo que se produjo a la AMIA en 1994. La presidenta Cristina Fernández no ha dudado en exteriorizar su molestia por la presencia de Vahidi en el país y ha decidido cancelar una visita que Evo Morales debía realizar a mediados de este mes a la capital argentina. En contrapartida, la mandataria mantuvo en Italia un encuentro con el presidente de Israel, Shimon Peres, quien agradeció el gesto y la felicitó por "la férrea posición que viene manteniendo su gobierno contra cualquier tipo de terrorismo". Si la señora Fernández está enojada porque en Bolivia le pusieron alfombra roja al ministro iraní, qué va a pesar cuando se entere que no hubo tal expulsión, como mencionó el canciller David Choquehuanca.
El Día: El cáncer de la corrupción
Las recientes noticias de prensa han dado cuenta de la remoción intempestiva del titular de la cartera de Trabajo, a la sazón uno de los dignatarios incorporados hace poco al gabinete del presidente Morales. Sin embargo, no ha sorprendido que la obligada renuncia haya obedecido a un factor que se está convirtiendo en el común denominador de las salidas de ministros: la corrupción. Hasta donde se sabe, las graves denuncias sobre reiterados hechos irregulares cometidos por los funcionarios públicos de esa repartición estatal, los que sumados a las solicitudes abusivas de montos de dinero a otros trabajadores y acoso sexual, han dado lugar a la salida poco digna del titular.
En los hechos, se está constatando que la lucha contra la corrupción en las reparticiones públicas dista de ser eficaz, por hablar de una de las metas, sino que se muestra falta de perspectivas alentadoras. Una vez más, se está demostrando que la gestión pública viene a ser un asunto demasiado serio como para colocarlo en manos de personal improvisado, como son los funcionarios que llegan al cargo bajo la influencia del calor político y amparados en la sombra del clientelismo y la prebenda. Quiérase o no, el gobierno del MAS no ha podido escapar a la vorágine destructora que significa la satisfacción de apetitos personales y de grupo que tanto se ha criticado a otros partidos.
De alguna manera, las destituciones de los administradores públicos coloca en la palestra la importancia de una gestión pública que responda a las necesidades e intereses del colectivo nacional. No está por demás recordar que la gestión pública debería ser apartidista, con autoridades y funcionarios públicos que accedan a sus funciones en virtud de méritos y competencia. La institucionalización de la administración pública viene a ser, de este modo, una de las tareas a emprender con todo el vigor que da el poder político. Persistir en errores largamente criticados y cometidos por anteriores partidos en función de gobierno, dice mucho de la solidez programática del Gobierno.
Los dignatarios de Estado a cargo de las carteras ministeriales deben asumir con total responsabilidad por los hechos que acaecen en las reparticiones a su cargo. Si existe corrupción institucionalizada en su interior, el deber de los ministros pasa, de manera insoslayable, por extirpar de raíz los grupos y personas que incurren en hechos irregulares y que tienden a la corrupción en desmedro del Estado, la colectividad ciudadana y el propio Gobierno. Quizás ha llegado el momento para que el Gobierno del Estado Plurinacional reformule sus métodos de lucha contra la corrupción, a sabiendas que con ello pone a prueba el apoyo interno que le ha llevado al poder.
Sin duda, las enseñanzas que se extraen de esta lamentable situación en el Ministerio de Trabajo, es que no se puede hacer una gestión pública decente si no se toman las medidas más drásticas y necesarias para combatir la corrupción institucional, especialmente si se ha comprobado que su expansión se asemeja a un cáncer maligno en el cuerpo del Estado. Conviene advertir que el Gobierno todavía está en condiciones de reencauzar sus métodos y asumir que está rodeado de gente que no es la más adecuada para el cambio. Es posible que sus conmilitones sean partidarios del proceso de cambio de dientes para afuera, y ello significa que harán lo imposible para que nada cambie.
Quizás ha llegado el momento para que el Gobierno reformule sus métodos de lucha contra la corrupción, a sabiendas que con ello pone a prueba el apoyo interno que le ha llevado al poder.
El Día: Estado surrealista plurinacional
La revolución democrática y cultural cada vez más ajena a la realidad nacional. Como si existieran dos realidades, una, la de verdad, en las calles, en el campo, en los bosques y montañas de Bolivia, y la otra, en la cabeza de los proyectistas del Estado Plurinacional. Sin embargo, después de cinco años el actual gobierno defrauda al 70% de los bolivianos. Esta desilusión sorprende, habiendo tanto a su favor: un país caracterizado socialmente por la pobreza urbana y la miseria rural, reflejando alto grado de marginalidad, exclusión e inequidad; con analfabetismo, falta de cultura democrática, inclinación por las soluciones prácticas violentas, que hacen de la violencia un fenómeno casi estacionario (viene con la misma rigidez del calendario de invierno y verano); escasa cobertura e infraestructura sanitaria que hacen de la vida una mercancía barata; donde la vivienda es un lujo, casi tanto como conseguir trabajo estable y bien remunerado. Cualquier propuesta “revolucionaria” (que promete bajar la luna y las estrellas en menos tiempo que canta un gallo), debería recibir y mantener una entusiasta acogida. Pero, la realidad es otra: el descontento es casi general; críticas a la falta de gestión y a la mala gestión del equipo que acompaña a Evo Morales, que alcanzan al Primer Mandatario y también al vice. Más llamativo es que este fenómeno se da hasta en los bastiones de mayor porcentaje indígena campesino, los aliados tradicionales: La Paz, El Alto, Oruro y Potosí, donde; además, está apareciendo la resistencia política mejor organizada.
Mientras, Evo tiempla la lira para la audiencia doméstica y Álvaro hace de trovador en el extranjero. Pero lo real es que hay oposición, tanto pragmática como ideológica. La primera, porque empieza la población a exigir resultados tangibles; algo que ver y tocar. Millones de dólares se escurren en propaganda oficial, pero esos no bajan de la tele al llano. Al contrario, todo el mundo ha descubierto el truco: se anuncia cualquier “intento” (en vez de proyectos) o deseo de intenciones y de inmediato se calculan cuantiosas inversiones, ingresos deslumbrantes en equis años (generalmente muchos) y, ya nomás se los reparte. Se comen hasta el queso antes de tener la vaca ni la leche.
Evo en un duro discurso de apertura amenaza a los inversores cuando en realidad se llora para que inviertan en el sector hidrocarburos. Es tan dura la realidad que buscando agua, encuentran gas, pero lo que se necesita es inversión de riesgo, exploración, para cambiar la escasez de los trillones de pies cúbicos (TCF) en reservas probadas o al menos probables, y mercados, para empezar a imaginar y proyectar en serio. Después del évico “se acabó el cálculo político”, que sonó a bofetada, vendría el Vice con cataplasmas, pero ya era tarde: se requiere una nueva ley que defina con precisión las reglas para el sector (menuda tarea), y seguridad jurídica que, evidente, no está en el país. Esto se le escapa a la ilusión oficialista, como el de concluir un gasoducto en la parte boliviana sin estar la porción argentina y, pequeño detalle, no hay gas. El Mutún sigue esperando y las industrias en La Paz y El Alto paran. La próxima elección “inédita” de magistrados, no genera más tranquilidad.
El país de las maravillas tienen audiencias y auditorios bien seleccionados, predispuestos a soñar, a someterse a una sesión catártica o de sanación. La oratoria de García Linera facilita el fenómeno, al punto de desafiar a los de UNASUR reunidos en Buenos Aires “a tener el coraje” de declarar Latinoamérica un estado plurinacional. Somos el ejemplo a seguir: se resuelven los problemas estructurales internos y se proyecta con voz fuerte en los asuntos internacionales. Hay algo muy profundo en algunas personas, experiencias precoces negativas, traumáticas, auténticas carencias emocionales que marcan de por vida. Para soportarlo hay que evadirse fabulando, creando ficciones, dejando atrás la “atroz realidad”. El riesgo es el perder el sentido de la realidad, a transitar de las ilusiones a las alucinaciones sin darse cuenta y el desatender los problemas reales.
La segunda opción de oposición es de mayor impacto. Se denuncia traición, nada menos, que a los postulados fundacionales del instrumento político de los pueblos que los llevó al gobierno el 2005. Nace en los “movimientos sociales”, grupos o gremios no numerosos pero bien disciplinados, que tenían “su agenda” legal. Sienten, para recurrir a una expresión frecuente del presidente, que no se les está cumpliendo: nacionalización de empresas que explotan recursos naturales, industrialización, empoderamiento del indígena campesino y lucha frontal contra la corrupción y la pobreza. El tiempo pasa y ahora, sin ser oposición política en su mayoría, encuentran justificación a su protesta: toman las calles, bloquean caminos, marchan los desencantados, y el cachorro de dinamita omnipresente en el mundo andino minero. El Gobierno, represivo, con fuerza policial, militar y paramilitar (los infiltrados de siempre), como único recurso para resolver conflictos. No protestan y están felices los con agenda “de lo ilegal”: traficantes de influencias, promotores de la corrupción en la administración pública, dueños y aliados de la economía informal (evasores y contrabandistas de todo tipo), así como los cómplices en la cadena productiva de la coca y el narcotráfico. El proyecto de la revolución democrática y cultural es un discurso vacío, al que le falta alma, carece de sentimientos y hasta de razón. Ha desaparecido la democracia y la cultura fue transformada en folclore. No hay calidad humana porque no hay respeto al ser humano. El que sufre, el que necesita trabajo, salud, tranquilidad, esperanza, no cuenta. Hoy sólo arranca una sonrisa nerviosa de la ciudadanía, fiel testigo de hasta dónde se pueden atropellar las libertades cuando el surrealismo ordena e impera en el Estado Plurinacional.
El Día: Indigenismo omnipresente, Indigenismo omnipotente
El escándalo político en el que se ha convertido la disputa por un escaño Yuracaré-Mojeño dentro de la Asamblea Departamental Cruceña ha reactivado la discusión sobre el Indigenismo. Ha cobrado notoriedad el debate sobre la existencia de esta etnia indígena y, los distintos actores políticos y civiles han concentrado sus esfuerzos en éste. Pero, si nos permitimos una pausa reflexiva, es conveniente examinar el alcance de conllevar este debate: En algún momento –si reorientamos el enfoque y obviamos la disputa sobre la estricta legalidad de este escaño- ¿se ha discutido exhaustivamente sobre indigenismo y mestizaje dentro de la sociedad boliviana?, ¿sobre el tema de representatividad política en la democracia boliviana? La sociedad boliviana del nuevo siglo, desde un punto de vista cultural y étnico, es ajena a la sociedad anterior a la Revolución del 52. Es un sofisma, el sostener que la colectividad boliviana no haya sufrido transformaciones desde entonces. Es más, en reiteradas ocasiones pareciera que los pensadores afines al MAS han dado a entender (e.g., cuando tematizan a los 500 años de explotación) que nuestra sociedad es la misma desde la era precolombina, y esa es la identidad que se debería perseguir. El intento de forzar una identidad política y cultural de pensamiento único es artificial y absurdo.
En el año 2009, Alex Baur, columnista de la revista Weltwoche, criticó este aspecto: “Con la glorificación de la herencia indígena, Evo Morales se basa en la falsificación histórica que muchas dictaduras militares nacionalistas usaron en el anterior siglo. Pero es que hoy día, los Incas tienen para Bolivia la misma relevancia que los Galos tienen para la Francia actual”.
En días pasados, tuve la oportunidad de ver la transmisión televisiva de los escasos integrantes de la etnia “yuracaré-mojeño” durante la marcha que realizaron en dirección a la ciudad de Santa Cruz. Más impresionante que los improvisados arcos de deficiente construcción que llevaban consigo, fueron la vestimenta y la adecuada capacidad comunicacional de estos. Se los podría haber confundido con cualquier transeúnte de la capital departamental. Es indudable, los marchistas eran mestizos, como todo boliviano.
La sociedad boliviana actual, la del nuevo siglo, no corresponde a la visión obsoleta del presidente Morales y del Masismo. La comunidad boliviana es una de mestizos, en la cual no importan el origen, apariencia o raza, sino el rendimiento y el éxito. La representación política fundamentada en el origen étnico no debería tener validez alguna.
Siendo el partido oficialista un ferviente creyente del Socialismo, en el cual la igualdad está por encima de la libertad, resulta contradictorio observar que este promueva desigualdad política. Con un artificio bastante sofisticado (la creación de nuevas etnias indígenas), algunos de los llamados oprimidos por el sufragio censitario del pasado, han sido convertidos en electores muy privilegiados.
El objetivo de alcanzar igualdad política para todos los bolivianos, nuevamente ha fracasado. Solo se puede advertir una traslación del poder en favor de ciertos grupos civiles (no étnicos), es decir, solo se ha intercambiado la identidad de los opresores y de los oprimidos.
El Día: Bolítica
El hecho de que el mercado mundial de drogas haya crecido de forma permanente es lo que hace que México esté viviendo estos problemas de violencia que se originan en el enorme poder que tienen los cárteles de la droga mexicanos".
César Gaviria
Ex Presidente de Colombia
Se dice que: Una comisión formada por ex presidentes y otras personalidades aseguró que el combate contra el narcotráfico fracasó. Proponen legalizar algunas drogas.
En diciembre de 2006 lanzamos una ofensiva contra el crimen organizado que, sin embargo, no ha permitido reducir la violencia. La lucha se ha traducido en, al menos 35 mil muertos, varios de ellos, civiles".
Felipe Calderón
Presidente de México
El Día: Presente griego
Hasta ahora se sabía que el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, llegó a Bolivia procedente de Mauritania, sin embargo, no se explica por qué estuvo acompañado de una comitiva compuesta por militares venezolanos y funcionarios cubanos. Algunas versiones indican que antes de pisar suelo boliviano, el funcionario iraní estuvo en Caracas, donde su estadía fue mantenida en secreto, ya que de lo contrario, la publicidad de su visita hubiera confirmado de ipso facto las versiones sobre la instalación de una base militar de Irán en Venezuela, un hecho que ha sido motivo de polémica mundial. La protección del régimen de Hugo Chávez a un terrorista buscado por la Interpol hubiera sido también un asunto mucho más escandaloso de lo que ha significado para Bolivia y para Evo Morales, cuyo régimen se prestó mansamente a quitarle el bulto a Venezuela. Al parecer, la llegada de Vahidi al país fue preparada con algunas semanas de anticipación y los arreglos incluyeron la aprobación en la Asamblea Legislativa Plurinacional de un convenio que elimina la exigencia de visas para los ciudadanos iraníes de tal forma de facilitar la entrada de Vahidi al país. En otras palabras, el Gobierno boliviano recibió un “presente griego” que confirma su absoluta subordinación al régimen venezolano.
El Día: Hacia la consolidación de un ‘Estado forajido’
No debería sorprender a nadie la presencia en Bolivia del ministro de Defensa iraní, Ahmad Vahidi, un terrorista buscado por la Interpol y a quien se lo acusa de haber sido el autor intelectual de un atentado ocurrido en 1994 en Buenos Aires y que mató a 85 personas, entre ellas, seis ciudadanos bolivianos. Una de las primeras medidas que tomó el Gobierno de Evo Morales cuando asumió el poder en el 2006, fue ocultar a dos extremistas paraguayos que secuestraron y mataron a la hija del vicepresidente de aquel país, Raúl Cubas. Un viceministro de Gobierno los ayudó a escapar luego de que fue emitida una orden de captura internacional contra los asesinos. Desde entonces el Estado Plurinacional ha sido el refugio seguro de integrantes de las FARC y de otros grupos y cada vez suena con más insistencia que en el territorio nacional se están reorganizando algunas células de Sendero Luminoso y el MRTA.
Pero el problema no termina ahí, Bolivia también es hoy una importante área de operaciones de cárteles mexicanos y colombianos, que no sólo han modernizado y multiplicado la producción de cocaína, sino que han convertido al país en el mayor centro de acopio de droga peruana, que es exportada a todos los continentes, especialmente a Europa, vía Venezuela y África. El Estado Plurinacional se ha vuelto un verdadero dolor de cabeza para Brasil, Chile y Argentina, nuestros vecinos que sufren como nadie las consecuencias de esta explosión del crimen organizado, que involucra a decenas de narcocomunidades de los valles altos de Cochabamba y a los ayllus del norte potosino que combinan el tráfico de drogas con el contrabando.
La visita del ministro-terrorista no es nada casual y tampoco fue producto de la equivocación de una funcionaria neófita o un canciller despistado. Ahmad Vahidi vino a inspeccionar la marcha del plan estratégico militar que ha puesto en marcha la ALBA, bloque integrado entre otros países, por Venezuela, Ecuador, Bolivia, Cuba y Nicaragua, pero al que también ha sido incorporado Siria como observador, un país seriamente comprometido con el terrorismo y estrecho aliado de Irán.
El disgusto que causó en Argentina la visita de Vahidi a Bolivia es apenas un daño colateral para el Gobierno de Evo Morales, cuya política exterior está orientada a convertir al país en un Estado forajido e integrarlo a un bloque internacional siniestro del que son parte primordial, el fundamentalismo islámico vinculado al terrorismo, las FARC colombianas, los etarras españoles y por supuesto, toda la red del crimen organizado que tiene a varios países a su merced. El plan incluye una carrera armamentista que ha causado malestar en toda la región. Recientemente se confirmó que Irán tiene planes de construir una base militar en Venezuela y el pasado martes, nuestro “ilustre” visitante, manifestó la voluntad iraní de cooperar con Bolivia en el área de las armas y el entrenamiento de tropas.
Toda esta situación explica mejor que nada la reciente reacción del Gobierno chileno, haciéndole saber a Bolivia hasta dónde está dispuesto a llegar en caso de que a alguien se le ocurra alguna aventura. La queja paraguaya por el belicismo que promueve el régimen de Evo Morales es de larga data y obviamente, este tema fue abordado con suma claridad por el presidente norteamericano Barack Obama, durante su reciente visita a Chile y Brasil.
El disgusto que causó en Argentina la visita de Vahidi a Bolivia es apenas un daño colateral para el Gobierno de Evo Morales, cuya política exterior está orientada a convertir al país en un Estado forajido e integrarlo a un bloque internacional siniestro del que son parte primordial, el fundamentalismo islámico vinculado al terrorismo, las FARC colombianas, los etarras españoles y por supuesto, toda la red del crimen organizado que tiene a varios países a su merced.
El Día: Contrasentidos y contrastes
Ya me tiene podrido tanto día de esto, día de aquello. Me picaron clarinadas del “día del desafío”, insuflar el “mens sana in corpore sano” en país de guatones mal nutridos y mujeres que reducen grasa abdominal con liposucción. Contrasentido es invocar más ejercicio en aire cada vez más poluto y en calles atosigadas por transporte público y automotores usados. El gobierno de nuestro deportista Presidente, tapa buracos de dispendio fiscal con ingresos de la cantaleta de “legalizar por última vez” miles de vehículos “chutos” parqueados en Challapata. Qué contraste con Holanda, cuyos ciudadanos prefieren la bicicleta que descongestiona sus calles y pedaleando les mantiene en forma.
El 24 de mayo ha sido instituido “Día contra el Racismo y la Discriminación”, como si tales formas de exclusión se eliminaran por decreto. La fecha recuerda un hecho no racista, sino politiquero, ocurrido en el fragor de la contienda política en Sucre: la reacción de bravíos universitarios al chantaje amenazador de campesinos oficialistas de tomar la ciudad. Pero la imagen de los “pobrecitos” dio la vuelta al mundo, quizá asociando el censurable desfile de semidesnudos a escenas del holocausto racista de los nazis. No murió nadie, salvo en el abuso constitucional de La Calancha.
Qué contraste con las que mueren sin merecer días recordatorios: las víctimas de múltiples asesinatos de mujeres en Bolivia, de los cuales se conoce solo la punta del iceberg. Sea el motivo sexual, conyugal, infantil, familiar o por abortos clandestinos, las leyes son permisivas: yo digo que sesgadas. El asesinato se castiga con 30 años de cárcel sin derecho a indulto, pero el feminicidio se disfraza de emoción violenta y solo merece de dos a ocho años de reclusión. Contrasentido es que una mitad del país sea discriminada por el sesgo machista de la ley. Barren un problema social bajo la alfombra de la indiferencia.
El otro día recaí en un spot de televisión internacional, sobre atractivos turísticos del Perú que explotan el pasado incaico enfocado en Machu Picchu, su meca turística. Atraen millones de turistas, que significan mayores ingresos que la actividad minera del occidente boliviano, incluidos la mina San Cristóbal y el queso gruyere del Cerro de Potosí. Rebalsan los valientes a Tiahuanacu, a la escénica capital de facto de Bolivia, a la maravilla natural del Madidi, y al espejito que intrigaba al astronauta Neil Armstrong desde la luna: el Salar de Uyuni.
Hoy puede ser protectorado de Hugo Chávez, pero Bolivia enclaustrada es una cautiva de Chile desde 1879, condición ratificada con la bayoneta en el coto en el Tratado de Paz, Amistad y Límites de 1904. Desde entonces el pitbull chileno ha matoneado al pekinés boliviano. Impuso el decimonónico imperativo militar de ocupar no sólo las cumbres de la Cordillera Occidental –límite natural que separa el altiplano del litoral marítimo- sino las planicies adyacentes, que hoy dan sustento a su alarde de ser altiplánico también. Desvió ríos internacionales, como el Lauca, para regar desiertos arrebatados. El agua de manantiales de Silala, concedida para enfriar locomotoras, ahora da de beber gratis a ciudades chilenas.
El niño boliviano acosado por el atorrante mozalbete chileno es además minusválido por la miopía y desidia tradicional de sus gobernantes. Nada mejor para ilustrarlo que el turismo internacional que llega de San Pedro de Atacama, Chile, a las lagunas multicolores de Sud Lípez. Quizá tan preciada golosina sería la que Chile exigiría si se accediese al trueque de territorios para dar a Bolivia un corredor al mar.
Los caminos militares chilenos hacia la frontera se han convertido en arterias de penetración al circuito turístico que remata en una maravilla natural boliviana: el Salar de Uyuni. En su lado han construido hoteles de cinco estrellas, donde los turistas extranjeros pagan con gusto diez dólares por una cerveza. Bien vale la pena el confort de hoteles con inodoros que fluyen desperdicios sin taparse, baños con agua caliente y fría, dormitorios de colchones mullidos y sábanas limpias, menús regidos por chefs que evitan excesos gastronómicos en la altura.
Del tamaño de Sud Lípez debe ser la región de Champagne en Francia, moteada de casi 300 hoteles. Ni cinco por ciento de esos hay en la región boliviana de los lagos multicolores, los géiseres y el mar de sal más vistoso y rico del mundo. Contrasten con lo que Saúl León Ortuño cuenta de una posada en Laguna Colorada: los servicios higiénicos eran dos espacios pequeños con un inodoro artesanal y un bidón plástico cortado en la parte superior; no había papel sanitario. Tenía varias habitaciones; en cada una había de tres a cinco literas de tres niveles, con una colchoneta de diez centímetros de ancho, de los cuales dos eran mugre acumulada. Mi amigo pasó la noche de pie.
El contrasentido de un país de gran potencial turístico y la penosa realidad, yace en la olla podrida de bloqueos y marchas, así empresas cancelen la llegada de turistas mediante medios satelitales. La infraestructura es mala no porque los bolivianos gusten de dormir en camastros o defecar en huecos hediondos. El meollo es una Constitución que da a los “originarios” control sobre sus territorios. Solo permiten inversión privada mediante comodatos de 10 a 15 años, que no compensan inversiones que luego deben ser “devueltas” a la comunidad. Ni que los inversionistas fueran opas.
El Día: Contrabando llave en mano
Droga, contrabando y corrupción hacen un solo fardo. Las evidencias y los testimonios abundan. Ningún gobierno se ha propuesto realmente combatirlos, mucho menos el de hoy. Tal vez el problema sea de cuál lado colocarse en la lucha. ¿Hubo alguna vez serpiente que quisiera morderse la cola?
Cuando no se puede ya con el enemigo, la alternativa es levantar las manos, rendirse. Y para que no parezca lo que es, ahí está esa inmensa red que difunde por todos los medios la versión deformada. Hay una legión que se encarga de ello; su especialidad es justificar hasta lo injustificable; son los escuderos del Palacio Quemado.
A veces es una masa amorfa y anónima que se mueve en la sombra; el eufemismo de “movimiento social” encubre su verdadera identidad. Otras veces, como ahora, aparecen los promotores a cara descubierta; ya pasaron por muchas pruebas; son todopoderosos, no hay nadie contra ellos. Los dos senadores juegan al antihéroe de la legalidad contra Bolivia. ¿Dizque les van a investigar? Hay una tácita confesión de parte: buscan liberar de la ley a los contrabandistas.
Apenas se anunció la posibilidad de la ley, el dique precario de la contención de los chutos cedió a la avalancha. En Iquique no se queda ninguno, el basureo es para este lado; sólo el ingente beneficio de la transacción se queda en el puerto. En seguida, si antes eran cien, ahora son doscientos, trescientos “blancos” que corren como hormigas por el páramo altiplánico. ¡Exitosa iniciativa plurinacional! “Le metieron nomás; vengan los abogados. ¡Para qué han estudiando!”.
El monto del beneficio directo, personal no se sabrá nunca. De que el negocio es como para animarse, ni duda cabe. Nadie ha dicho que los maletines negros ya no están a la orden. En todo caso, es más difícil suponer que de pronto unos ateos se vuelquen a la filantropía cristiana, pensando en la pobreza y el desempleo de la gente. Piensa mal y acertarás, dice un proverbio.
Visto desde otro ángulo, ésta es otra medida de clara factura neoliberal. El delito legalizado reemplazará al gasolinazo fallido para alimentar las famélicas arcas del erario nacional. Parece que el “chanchito” ha empezado a hacer aguas. Con aberrante locura de nuevo rico el gobierno se ha gastado más de la cuenta; el agujero negro del déficit fiscal es una amenaza. Un dato: desde el 2006 a la fecha la tupida maraña burocrática creció de 70 a 150 mil empleos. ¿Y la austeridad? Olvídela, fue una broma pesada.
La otra banda de los “ropavejeros” aguarda el turno con los colmillos brillantes. No hay moral para negarles. Inerme, sin ley ni autoridad Bolivia transita por un callejón oscuro. La Asamblea Plurinacional es carta blanca para todo, hasta para apurarse. La ley de los contrabandistas va en tiempo récord con dispensación de trámite y voto de urgencia. Los senadores están nerviosos. Tienen temor de que el pan se les queme en la puerta del horno.
El autor es columnista independiente.
El Día: Bolítica
Aunque ha votado a favor lamenta que en la resolución aprobada no se contempla la lucha contra la impunidad y el respeto de los Derechos Humanos".
Nicolás Maduro
Ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela
Se dice que: Los gobiernos de Venezuela y Bolivia han advertido que la reintegración de Honduras en la OEA no debe significar impunidad para los autores del golpe de Estado que en junio de 2009 derrocó al entonces presidente Zelaya.
Pese a los importantes avances logrados en Honduras aún quedan temas pendientes, como la plena vigencia de los Derechos Humanos y que los autores del golpe de Estado no queden impunes".
Diego Pary
Embajador de Bolivia ante la OEA
El Día: Una disculpa poco creíble
El régimen de Evo Morales se ha disculpado con el Gobierno argentino por haber recibido en el país al ministro de defensa iraní, Ahmad Vahidi, acusado de ser coautor ideológico del atentado a una sede cultural israelí en Buenos Aires que mató a decenas de personas en 1994. El ministro boliviano, David Choquehuanca, envió una carta a la Cancillería argentina en la que transmite las disculpas y en la que se “compromete a tomar las previsiones correspondientes a fin de que el señor Vahidi, abandone de inmediato el territorio boliviano”. Según explicaron las autoridades nacionales, la visita del representante iraní fue sorpresiva, hecho que no corresponde con la realidad y sobre todo, con la agenda que desarrolló el “ilustre” visitante en Bolivia. Vahidi fue el invitado de honor en la inauguración de una escuela militar financiada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) en los alrededores de Warnes y aquello de que lo echaron ni bien se produjo la queja argentina también fue una farsa, ya que hasta las últimas horas del día martes, Evo Morales seguía reunido con su huésped en la localidad norteña. Irán es parte importante del esquema militar belicista y expansionista que ha montado la gavilla bolivariana en varios países y la presencia de Vahidi no fue una casualidad.
El Día: Chile muestra los dientes
El Gobierno chileno ha decidido mandarle un mensaje muy enérgico a su par boliviano y lo ha hecho con las mismas armas que ha estado exhibiendo el régimen de Evo Morales, que desde el 23 de marzo pasado viene alborotando el espíritu nacionalista y la conciencia marítima de la población, sin conseguir hasta ahora resultados alentadores. Una reciente encuesta demostró que sólo el 40 por ciento de los bolivianos apoya la decisión del Presidente de llevar a Chile ante los tribunales internacionales para lograr un acceso soberano al océano Pacífico, mientras que el 35 por ciento piensa que el Mandatario anunció la medida para distraer problemas internos. El 15 por ciento cree que fue una mala decisión.
El presidente chileno Sebastián Piñera no anda muy bien en las encuestas, aunque su índice de popularidad no es tan bajo como el de su colega boliviano. Por eso es que al mandatario mapochino le vienen como anillo al dedo las provocaciones que llegan del otro lado de la Cordillera. Su más reciente respuesta ha sido lanzada en la línea clásica del nacionalismo belicista chileno, una postura que le ha servido a lo largo de su historia para mantener la unidad de la población en cualquier circunstancia, ya sea para defender su territorio, su producción y su cultura, para enfrentar un terremoto o para respaldar al ex dictador Augusto Pinochet, aquella vez que el juez español Baltasar Garzón lo tuvo entre las cuerdas.
El ministro de Defensa de Chile, que al mismo tiempo cumple funciones de canciller, Andrés Allamand, ha sacado a relucir el gran potencial bélico de su país y ha dicho que las Fuerzas Armadas “están en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales y de cautelar adecuadamente la integridad territorial”. Lo dijo a propósito del nuevo anuncio realizado por la diplomacia boliviana de recurrir a la Organización de Estados Americanos (OEA), una instancia que en repetidas ocasiones brindó su respaldo a la demanda marítima de Bolivia y que en 1979 emitió una resolución que instruía a Chile atender la problemática boliviana. Hay que mencionar que ese ha sido tal vez el mayor espaldarazo que ha recibido nuestra demanda marítima, pero que cuando fue emitido, pilló a políticos y militares bolivianos sumergidos en peleas por el poder, golpes de estado y conspiraciones. Resulta que 32 años después deciden darle importancia a aquel pronunciamiento y lo hacen cuando precisamente un chileno es el conductor de la OEA.
La última estrategia anunciada refuerza la idea de que Gobierno de Evo Morales está caminando a los tumbos y de manera improvisada en el supuesto objetivo de recuperar la soberanía sobre el océano Pacífico. Decimos “supuesto”, porque en realidad, lo que busca el régimen boliviano es buscar un medio para recuperar la credibilidad perdida, mejorar la popularidad del Presidente y recobrar la unidad de una buena parte de la población en torno a un solo propósito, ante el estrepitoso fracaso del “proceso de cambio”. Como se ha mencionado, la población boliviana desconfía de las maniobras que se han puesto en marcha y es precisamente aquí que Chile lleva las de ganar, porque seguramente está en mejores condiciones de fortalecer la conciencia nacional en torno al conflicto marítimo. En el plano de la diplomacia y los escenarios multilaterales, es muy difícil que Bolivia pueda conseguir, ya sea en la OEA o en La Haya, algo más que declaraciones y buenas intenciones.
El ministro de Defensa de Chile, que al mismo tiempo cumple funciones de canciller, Andrés Allamand, ha sacado a relucir el gran potencial bélico de su país y ha dicho que las Fuerzas Armadas “están en condiciones de hacer respetar los tratados internacionales y de cautelar adecuadamente la integridad territorial”.
El Día: Vacío de poder en Santa Cruz
La pérdida del control por parte de los opositores al MAS en la Brigada Parlamentaria Cruceña, en la Corte Departamental Electoral y en la Asamblea Legislativa Departamental, no obstante haber ganado en las urnas por amplia mayoría, ha generado un vacío de poder que está siendo llenado por el MAS, perdedor en este Departamento en las elecciones nacionales y departamentales. En buenas cuentas, los ganadores de las elecciones en Santa Cruz, para asombro de todos, están actuando como si hubieran sido derrotados en las urnas. Eso implica pérdida del mandato soberano, un penoso e irresponsable desperdicio del voto.
La pérdida del control de la brigada parlamentaria importa la desarticulación de la oposición legislativa cruceña en la Asamblea Plurinacional; la de la Corte Departamental Electoral nos deja indefensos ante el fraude, y la de la Asamblea Legislativa departamental implica una ingobernabilidad que estancará aún más la economía cruceña y generará una desaceleración aún mayor del proceso autonómico, que ya estaba muy venido a menos con una pobrísima actuación de dicha Asamblea, con mayoría de Verdes, que, en su primer año de gestión, no aprobó ninguna norma que signifique el ejercicio efectivo de la cualidad de autogobierno. Si en los hechos la gobernación había abandonado el proceso autonómico no habiendo hecho prácticamente nada para poner en práctica el Estatuto Autónomo en tres años de vigencia, con la pérdida del control de dicha Asamblea lo que vendrá será lo peor: un recorte del setenta por ciento de las competencias del Estatuto aprobado por el 85.6% de la población cruceña para obedecer a una Constitución que en este Departamento perdió con el 65%. Esa ecuación imposible será posible con el control del MAS en la Asamblea cruceña y habremos perdido irremediablemente gran parte de las competencias ya ganadas en el referéndum autonómico. La élite gobernante cruceña ha actuado como si no tuviera fe en el proceso autonómico, como si los cabildos y referéndums autonómicos no valieran y por ello la historia le pasará la factura correspondiente de responsabilidad.
Pero aparte del vacío de poder generado por la pérdida de control de las instituciones mencionadas, existe otro vacío de poder generado por el abandono de la defensa de derechos universales pisoteados por la vorágine masista: el derecho al juez natural, al debido proceso, a detentar los cargos asumidos por mandato popular y a otorgar seguridad ciudadana a la población. ¿Quién lucha en Santa Cruz por esos derechos universales?. Y por si esto fuera poco, las tomas de tierras, el control de exportaciones y de precios y la falta de seguridad jurídica han desacelerado el crecimiento económico de Santa Cruz a vista y paciencia de las autoridades locales. ¿Quién defiende a Santa Cruz de los atropellos?.
Los que ganaron sus cargos por el voto popular tienen la obligación de preservar la mayoría, ganada en las urnas, en todas las instituciones públicas del Departamento, proseguir con el proceso autonómico y defender los derechos de los ciudadanos en base a la unidad de todas las fuerzas políticas e institucionales posibles. Si bien es cierto que el adversario es un gobierno -convertido ya en Estado- que tiene una tentación totalitaria indisimulada, no es menos cierto que los cruceños no podemos perder nuestra alma, nuestro espíritu de lucha. Faltan cuatro años para las nuevas elecciones, es mucho tiempo para seguir como estamos. Santa Cruz debe reagruparse en torno a un proyecto de reconducción del proceso autonómico y defensa de derechos universalmente reconocidos. Winston Churchill decía que “sin la virtud del valor, las demás virtudes carecen de sentido”.