Tensión. Indígenas dan ultimátum a Evo para dialogar hasta el lunes

Advierten que si el Presidente no acepta, reanudarán la marcha hacia La Paz. Dos hermanos se dividen por la vía que cruza el TIPNIS. YPFB tiene zonas del TIPNIS adjudicadas para exploración. SERNAP advierte que extracción de petróleo alterará el ecosistema. Impacto ambiental del TIPNIS será entregado en septiembre.

Página / La Paz

Indígenas dan ultimátum a Evo para dialogar hasta el lunes

Advierten que si Morales no acepta, reanudarán la marcha hacia La Paz.



Hostigamiento. Un bloqueo puso tenso el ambiente en San Ignacio de Moxos. Los indígenas advierten que si hay enfrentamientos será responsabilidad del Gobierno.

image Los indígenas hacen una pausa en San Ignacio de Moxos. Boris Miranda / Página Siete

Los indígenas que marchan en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) rechazaron dialogar con la delegación gubernamental encabezada por el ministro Carlos Romero y dieron un ultimátum al presidente Evo Morales para que vaya a dialogar con ellos a San Ignacio de Moxos hasta el lunes.

“No aceptamos diálogo a la cabeza de Carlos Romero”, sentenció ayer el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG), Celso Padilla. Lo acusó de faltar al respeto a los pueblos indígenas de tierras bajas.

El negociador enviado por el Jefe de Estado fue declarado persona no grata y los marchistas dieron una tregua en su caminata hasta el lunes 22 para que el presidente Morales baje a San Ignacio, donde acamparon ayer para iniciar el diálogo.

“Esa comisión de alto nivel debe estar a la cabeza del presidente Evo Morales para poner las dos propuestas en mesa”, sostuvo Celso Padilla.

El dirigente dijo que esperan la voluntad política del Gobierno para terminar con la movilización. “Vamos a esperar hasta el día lunes; si el Presidente quiere terminar con la marcha (…) tiene que bajar inmediatamente”, sostuvo el dirigente guaraní.

El vicepresidente Álvaro García Linera lamentó la actitud de “soberbia” de los indígenas y dijo que el Gobierno recibió un “sopapo” en su intento de abrir el diálogo, por lo que consideró que los dirigentes tienen otros intereses, no dijo cuáles. Indicó que las autoridades continuarán insistiendo en el diálogo.

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, permanece en San Ignacio de Moxos.

Los indígenas no descartaron convocar una movilización nacional de los pueblos indígenas y masificar la marcha si es que sus demandas no son atendidas y Morales no acude al llamado.

Los marchistas llegaron ayer a San Ignacio de Moxos en medio de tensión. Al menos 60 personas que forman parte de grupos de choque hostigaron a los indígenas al ingreso a esa población, en la plaza principal y ahora bloquean la tranca de salida para evitar que continúe la movilización.

El presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, alertó que los al menos 1.100 indígenas están dispuestos a “romper el cerco” si es que persiste hasta el lunes.

Mientras tanto, el dirigente Celso Padilla pidió a los bloqueadores reflexionar porque puede haber un “derramamiento de sangre” por un enfrentamiento entre indígenas y campesinos. “(Si pasa eso, será responsabilidad total de este Gobierno”.

Los indígenas, asimismo, rechazaron dialogar en un escenario de chantaje y presión de grupos presuntamente de choque, cuyo fin era tensionar el ambiente. Este grupo, presuntamente afín al MAS, rompió los parabrisas de uno de los automóviles de los marchistas y -según denuncias- instruyó el cierre de las tiendas y la posta sanitaria del pueblo a los indígenas.

Punto de vista

Hay un proceso de subestimación

ILYA FORTÚN – Analista político

Puede significar rupturas muy serias, se empiezan a desvirtuar algunos preconceptos que teníamos aceptados en la política, como la clase indígena campesina originaria, y ahora se va resquebrajando porque los intereses de indígenas y campesinos son contrapuestos y ambos sectores pueden llegar a un enfrentamiento si es que se comente la locura de frenar la marcha.También se pone en duda la condición indígena del presidente Evo Morales, porque a nivel internacional es un estandarte para Bolivia tener un presidente indio.

Por otra parte, se ha dado a la tarea de atacarlos en el discurso y en la práctica, subestimándolos, acusándolos que son manipulados por ONG, es decir, un proceso de subestimación y menosprecio a los indígenas. Esto también se suma a la acción política que más de una vez ha tomado partido a favor de campesinos frente a los indígenas, es otro mito y simbología política que es de gran envergadura.

Por otra parte, se ve que el Gobierno está rendido ante una posición desarrollista por sobre todos los valores constitucionales en relación al vivir bien, el respeto a la naturaleza, el desarrollo sostenible y parece que ha puesto a un lado por el pragmatismo económico que obliga al Gobierno a esa posición tan dura de ejecutar la carretera por el TIPNIS.

En términos de negociación se subestima la capacidad de la marcha y hay una mala lectura del Gobierno en relación a los indígenas, pero este movimiento va ganando vuelo y simpatía en la ciudadanía.

El Gobierno no tiene ningún espacio ni cintura para negociar, la dirigencia indígena ha dejado totalmente claro que la negociación es con el presidente Evo Morales, por lo tanto no tiene muchas alternativas frente a este escenario.

Rechazan vínculos con grupos de choque

El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, rechazó que el Gobierno haya promovido la formación de “grupos de choque” en contra de los indígenas de tierras bajas que rechazan la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

“Lamento que se hayan producido roturas de vidrio de movilidades de apoyo a la marcha de parte de gente que actúa con intolerancia”, declaró Romero y solicitó a las instituciones de San Ignacio de Moxos hallar a los responsables de esos hechos violentos.

Por otra parte, negó que el Gobierno conozca una plataforma con 13 demandas de los pueblos indígenas, ya que el único tema según las autoridades era la construcción de la carretera y el conflicto con el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure.

Acotó que las autoridades seguirán esperando la decisión de las organizaciones indígenas para instalar un escenario de diálogo en San Ignacio de Moxos.

HAY TENSIÓN Y EL DIÁLOGO NO LLEGA A SAN IGNACIO DE MOXOS

Los indígenas que rechazan la construcción de la carretera por el TIPNIS se quedarán hasta el lunes en San Ignacio de Moxos, a la espera de hablar con el Presidente.

La Razón – Baldwin Montero Plaza

Un ambiente de tensión acompañó ayer el arribo a San Ignacio de Moxos de la marcha indígena que rechaza la construcción de una carretera por el TIPNIS. A la vez, los esfuerzos para el diálogo no prosperaron, no obstante que el Ejecutivo abrió la posibilidad de un encuentro con el Presidente.

image SAN IGNACIO. Indígenas de oriente y occidente al momento de ingresar a San Ignacio de Moxos.

La quinta jornada de la caminata de protesta concluyó con una carta enviada por el Gobierno a los marchistas, en la que plantea “la instalación inmediata de una reunión de coordinación con sus representantes, para el encuentro con el Presidente (Evo Morales)”.

La apertura al diálogo con la presencia del Jefe de Estado se produjo anoche, luego de que los indígenas movilizados rechazaran reunirse con una comisión de ministros que llegó a San Ignacio y que esperó durante toda la jornada a los movilizados.

Los indígenas habían enviado a la comisión una nota en la que anunciaban que dialogarán “sólo con el Presidente” y además hacían referencia a un pliego de 13 puntos. En la carta de respuesta, el Ejecutivo les solicita “hacernos conocer estos planteamientos de manera oficial, en un documento suscrito por sus representantes”. Hasta la medianoche los marchistas no se habían pronunciado sobre la misiva.

Moxos. Los indígenas llegaron a San Ignacio a las 09.45, poco después de que arribara al lugar la comisión de ministros, encabezada por el titular de la Presidencia, Carlos Romero.

Según reportó el enviado de La Razón a esa zona, Jorge Quispe, la tensión se sintió desde ese momento. “Mientras los campesinos se instalaban cerca del surtidor a la salida de este municipio, un grupo de cívicos que apoya la carretera bloqueaba la tranca que conduce a San Borja”, la próxima meta de los marchistas.

Informó que la mayoría de los comercios cerraron y que el mercado central comenzó a funcionar a medias. Mientras, a pocos metros de los nativos los ministros se reunían con dirigentes de varias comunidades que apoyan la carretera, como lo hacen la mayoría de los mojeños.

“Nosotros queremos la carretera y ellos (los marchistas) no, por eso nosotros pedimos la construcción del camino porque eso nos traerá mucho progreso”, declaró al corresponsal una vendedora de comida en el mercado ignaciano.

Durante la jornada, un fuerte dispositivo de seguridad, reforzado con policías llegados de Trinidad, resguardó las oficinas de la Alcaldía y el banco Prodem en la plaza principal.

El ministro Romero, anoticiado del bloqueo contra los marchistas, pidió a los ignacianos suspender la medida. “Hagamos sentir nuestra hospitalidad…dejen pasar los alimentos”, exhortó. Se refería a un envío que hicieron indígenas chimanes de San Borja para apoyar la marcha.

El mallku del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, Rafael Quispe, declaró a la agencia de noticias Erbol que están dispuestos a enfrentarse. “Son del MAS los que están bloqueando y, si no se retiran el lunes, pues habrá no más enfrentamientos”.

Este tipo de advertencias también se escucharon en Villa Tunari, al otro extremo del proyecto carretero, donde Morales se reunió con indígenas del Consejo Nacional del Sur. Éstos expresaron su apoyo al proyecto, aunque también pidieron al Presidente dialogar con los marchistas. Según informó la enviada de este medio, Angélica Melgarejo, durante el breve encuentro con los originarios, éstos no descartaron movilizarse en defensa de la carretera.

En La Paz, el canciller David Choquehuanca demandó a los indígenas no poner condiciones al diálogo.

García habló de derechos

El vicepresidente Álvaro García Linera declaró ayer que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos restituirá los derechos de miles de indígenas que viven en comunidades asentadas dentro y alrededor del TIPNIS.

Los mojeños respaldaron el proyecto carretero

“Señores ministros, nosotros queremos carretera”. Así, con esa frase repetida en al menos diez ocasiones, dirigentes de organizaciones vivas de San Ignacio de Moxos le dijeron sí a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

En instalaciones de la Escuela de Música de San Ignacio, los ministros de la Presidencia y de Obras Públicas, Carlos Romero y Wálter Delgadillo, respectivamente, escucharon atentamente a los vecinos ignacianos. “Hay organizaciones no gubernamentales que se oponen a este tan anhelado proyecto que todos los ignacianos tenemos, por eso nosotros vinimos aquí para que sepan que estamos con la carretera”, dijo Adhemar Arias, dirigente campesino.

De igual forma, transportistas, maestros, Federación de Juntas Vecinales y otras organizaciones expresaron su respaldo a la carretera que los unirá con Cochabamba.

A su turno, Romero denunció que existen intereses políticos detrás de la marcha. “Están politizando, insuflando contradicciones entre el Gobierno y los indígenas. Éstos ya no son los tiempos del odio, de la discriminación y para eso hemos venido aquí”, insistió Romero en medio de aplausos.

La comisión gubernamental oyó a los ignacianos y sus necesidades. Vecinos de San Lorenzo, El Retiro y San Antonio de El Pallar, entre otros, hicieron conocer su respaldo al proyecto carretero.

La marcha llegó y se quedará hasta el lunes

A las 09.45, tras cinco días de marcha, cientos de indígenas de tierras altas y bajas llegaron ayer a San Ignacio de Moxos, ante la mirada curiosa de los pobladores que, a diferencia de los marchistas, piden la construcción de la carretera que va a Villa Tunari.

Los marchistas iniciaron el lunes 15 su protesta en contra del segundo tramo entre Monte Grande e Isinuta, que atraviesa por el corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

“Estamos un poco cansados, pero estamos con la moral intacta”, dijo Alberto Ortiz, de los dirigentes de Riberalta, mientras recorría la plaza principal de San Ignacio junto a los otros indígenas. Insolados, algunos con callos y ampollas en los pies, la mayoría de ellos deshidratados, pero pese a ello con fuerza para pedir sus demandas, así llegaron los indígenas a San Ignacio.

“¡El TIPNIS no está en venta!”, “Compañeros: ¡Que viva la marcha indígena!” y “¡Que viva nuestro territorio!”, fueron algunas de las arengas con las que los indígenas llegaron, tras recorrer los últimos 10 kilómetros de esta primera etapa. La meta de la segunda está a 190 km, en San Borja, y la última, La Paz, a poco menos de 500 km.

Algunos vecinos mojeños invitaron agua a los marchistas, pero una mayoría sólo los miró. Luego se instalaron cerca del lugar donde se encontraba una comisión de ministros y anunciaron que se quedarán hasta el lunes.

Dos hermanos se dividen por la vía que cruza por el TIPNIS

Bertha encabeza la protesta y Sixto promueve la carretera a Moxos.

Roles. Bertha Bejarano es la presidenta de la Central de Pueblos Mojeños y es una de los que encabeza la marcha; Sixto Bejarano apoya la construcción de la carretera.

imageLa dirigente de los pueblos mojeños Bertha Bejarano. AINI

Página Siete / La Paz

Ayer, cuando la columna de marchistas arribó al municipio beniano de San Ignacio de Moxos, Bertha Bejarano lideraba la movilización mientras que su hermano acompañaba al grupo de mojeños que apoyaba la construcción de la carretera.

La mujer es presidenta de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños del Beni (CPEMB) y encabeza la marcha contra la construcción de la carretera que cruce por el TIPNIS. Su hermano Sixto, antiguo corregidor indígena de Moxos, promueve actividades a favor de la vía en San Ignacio.

Ambos, ligados desde hace varios años a la dirigencia en las comunidades del parque Isiboro Sécure, están divididos desde el anuncio de la instalación de esa ruta que unirá a Villa Tunari con San Ignacio de Moxos.

Bertha Bejarano formó parte del comité organizador de la movilización que el 15 de agosto inició la caminata desde Trinidad rumbo a La Paz. La dirigente fue una de las que se pronunció en la plaza José Ballivián de la capital beniana, minutos antes de que la columna inicie la larga marcha.

“Mi hermano ahora tiene presiones del área urbana (de San Ignacio), pero él proviene de comunidades indígenas y debería reconocer este mandato de la gran mayoría. Las comunidades se han manifestado”, señaló la dirigente cuando fue consultada por Página Siete sobre las diferencias con su hermano mayor.

Ayer por la tarde, Sixto Bejarano fue uno de los líderes de San Ignacio que buscó evitar la confrontación entre el bloque de marchistas y los grupos que defendían la carretera.

“Hay imprudencia de algunas personas que no quieren el diálogo y entran a la confrontación. Apedrearon vehículos de los hermanos marchistas. Esto molesta y hay mucha bebida en el bloqueo. Hay el compromiso de negociar y suspender las presiones. Va a haber solidaridad con los hermanos marchistas”, lamentó ayer en una conversación telefónica con Página Siete.

Sixto manifestó que “el clima no es el adecuado” y que durante el fin de semana se va a trabajar para evitar cualquier confrontación. Aseguró que la población ignaciana respetará a la columna de marchistas.

Bertha, por su parte, restó importancia a las agresiones que ayer efectuaron algunos pobladores de San Ignacio contra los grupos de indígenas.

“Nosotros somos la mayoría. Ya somos 1.400, mientras que el grupo que se opone a nuestra causa tiene 100 personas. Ese sector no tiene ninguna representación y por eso no dialogaremos con ellos”.

Bertha indicó que no conversarán con las juntas vecinales de San Ignacio de Moxos porque éstas no tienen representatividad. “Los pueblos originarios somos los titulares de las tierras del parque Isiboro Sécure. Los pobladores de San Ignacio de Moxos no tienen por qué debatir”.

Choquehuanca: condicionar el diálogo no es parte de la cultura de los indígenas

El Gobierno está dispuesto a restablecer el diálogo con los representantes del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) basado en los "principios indígenas sin condicionamientos", afirmó el canciller David Choquehuanca, de acuerdo a la agencia de noticias ANF.

"El poner condiciones al diálogo no es parte de la cultura de los indígenas, todos tienen la misma importancia para nosotros. Yo soy indígena y nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, nosotros negociamos con todos, es un principio que tenemos los indígenas, no discriminamos y no se jerarquiza", dijo Choquehuanca, quien no confirmó cuándo se realizaría la reunión entre el presidente Evo Morales y los dirigentes del TIPNIS.

Dijo que el Jefe de Estado está abierto al diálogo con los indígenas del oriente previa preparación del encuentro

YPFB tiene zonas del TIPNIS adjudicadas para exploración

SERNAP advierte que extracción de petróleo alterará el ecosistema. Norma. El Decreto Supremo 676, de octubre de 2010, dispone que el Sécure será zona de exploraciones.

Boris Miranda / Página Siete

La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene una parte del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) adjudicada en su favor para realizar exploraciones hidrocarburíferas.

El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) considera que las actividades extractivas en la reserva forestal pueden afectar seriamente el ecosistema y el cauce de los ríos.

Gracias al Decreto Supremo 676, promulgado por Evo Morales el 20 de octubre del año pasado, se determina que una región del Sécure se considera “asignada” en favor de Yacimientos.

La norma señala que “las áreas reservadas a favor de YPFB se otorgan, conceden y adjudican a la indicada empresa estatal a objeto de su exploración y explotación por sí, y en asociación mediante contratos de servicio”.

El TIPNIS tiene la denominación de parque nacional, significa que es una de las zonas de máxima protección ambiental en el país. El Decreto 676 establece que, en estos casos, Yacimientos deberá cumplir con todas las disposiciones legales que favorecen a esta clase de áreas.

La norma dispone que las zonas 19 y 20 del Sécure quedan consideradas reservadas a favor de la empresa estatal boliviana.

En el mismo decreto se disponen las mismas determinaciones para una región del parque nacional Madidi y otras en los ríos Madera y Madre de Dios (Beni).

El pasado viernes, el ministro de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez, abrió la posibilidad de que se inicien actividades de exploración de petróleo en el parque Isiboro Sécure.

Posición del SERNAP

Ayer, el director del Servicio de Áreas Protegidas, Adrián Nogales, en entrevista con Página Siete, afirmó que la actividad extractiva puede traer serias consecuencias al ecosistema de la reserva forestal.

“La exploración afectará a las nacientes de los ríos Isiboro, Ichoa y Sécure, que se han convertido en la principal fuente del río Mamoré. La actividad extractiva puede afectar todo ese circuito que comienza en las serranías del TIPNIS”.

José Coello, director de Monitoreo Ambiental del SERNAP, adelantó que para el próximo mes estará lista la evaluación ambiental del Isiboro Sécure.

Impacto ambiental del TIPNIS será entregado en septiembre

El Servicio Nacional de Áreas Protegidas (SERNAP) presentará un estudio de Evaluación Ambiental Estratégica del parque nacional Isiboro Sécure para calcular los impactos de las actividades extractivas, de colonización, de agricultura y de otras actividades en el área.

El documento será presentado en el mes de septiembre.

“Este estudio será esencial para los proyectos de desarrollo en el interior del TIPNIS y eso incluye los proyectos de aprovechamiento de energía no renovable que existen en el lugar”, manifestó Adrián Nogales, director de la entidad responsable de realizar el estudio de impactos.

Por su parte, el responsable de Monitoreo Ambiental del SERNAP, José Coello, explicó que el estudio no se realizará exclusivamente para evaluar las consecuencias de una eventual exploración hidrocarburífera en la región del Isiboro Sécure.

“Es un análisis integral que no considerará sólo la actividad hidrocarburífera o un proyecto de integración vial. Tomará en cuenta todos los planes de desarrollo que existen en el territorio indígena. Establecerá pautas sobre cómo se deben encarar los proyectos de desarrollo”.

El funcionario de Áreas Protegidas especificó que se determinarán también cuáles son las regiones en las que existe sobreposición territorial de espacios de alto valor conservativo y de interés para ciertos proyectos.

El estudio de impacto ambiental del tramo II (Isinuta-Montegrande del Apere) todavía no fue difundido por el SERNAP. En la entidad se dijo que será dentro de tres semanas.

Coello afirmó que la explotación hidrocarburífera en un parque nacional “no es recomendable”; sin embargo, afirmó que se deben realizar los estudios.