El presidente venezolano, Hugo Chávez, ofreció el lunes el apoyo de su gobierno a Carlos el Chacal, horas después de que comenzó en Francia un juicio en su contra por cuatro ataques fatales ocurridos hace casi tres décadas.
"No podemos permitir que se atropelle a ningún venezolano, acusado de lo que sea, en ninguna parte del mundo. Tenemos que velar porque se le respeten sus derechos porque es un ciudadano venezolano", dijo Chávez en el palacio de gobierno, e instruyó a su canciller para que el gobierno asuma la responsabilidad que le toca.
Ilich Ramírez Sánchez, el verdadero nombre de Carlos el Chacal, fue uno de los terroristas más temidos durante la Guerra Fría.
Ramírez se identificó como "un revolucionario profesional" al entrar en el tribunal especial de París que lo enjuicia por actos de terrorismo.
El venezolano, de 62 años, ya cumple una sentencia de cadena perpetua por un asesinato triple en 1975.
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A Ramírez se le acusa de instigar cuatro ataques en 1982 y 1983 que dejaron 11 muertos y más de 140 heridos, pero él ha negado los cargos. Un panel de jueces anónimos fallará después del juicio de seis semanas. De ser condenado, enfrenta una posible segunda cadena perpetua, la pena máxima en Francia, que no tiene pena de muerte.
Chávez acusó a los países de tener doble moral y calificó a su compatriota como un combatiente y luchador por la causa de los pueblos.
"Carlos Ilich Ramírez Sánchez fue en esa época digno continuador de las más grandes luchas que desde aquí surgieron por las causas de los pueblos y la justicia de los pueblos", dijo el presidente.
El líder venezolano dijo que en París y Washington se había celebrado "el magnicidio" contra el líder libio Moamar Gadafi y los acusó de hablar de "proteger pueblos inocentes bombardeándolos y masacrándolos", dejando miles de inocentes muertos y heridos.
Además criticó a Francia por haber "secuestrado" a Ramírez en Sudán.
Tras la caída del comunismo, agentes franceses lo capturaron en Jartún, Sudán, y lo llevaron a París. Fue condenado y sentenciado a cadena perpetua tres años después.
La tarde del lunes, decenas de simpatizantes de Ramírez se reunieron en una plaza en Caracas.
Los manifestantes, entre los cuales había activistas del Partido Comunista de Venezuela, mostraban pancartas que decían: "Libertad para Carlos" y "Repatriación para Carlos", junto con afiches donde se veían juntos a Ramírez y a Chávez.
El hermano menor de Ramírez, Vladimir, lideró la protesta afuera del edificio del Ministerio del Exterior venezolano y dijo que no espera que tenga un juicio justo. Además, le pidió al gobierno de Chávez que intervenga y demande que se respeten los derechos de Ramírez.
Aunque la defensa niega que existan motivos para juzgarlo nuevamente casi 30 años después de los hechos, los acusadores afirman que el juicio es importante para demostrar que los terroristas serán perseguidos siempre.
El juicio se centra en cuatro atentados con explosivos: dos en trenes franceses, uno en una oficina parisina de un periódico en idioma árabe y otro en un centro cultural francés en lo que era entonces Berlín Occidental.
AP