Del Granado habla de su candidatura o su retiro en 2014

Juan del Granado: “Si en 2014 no soy primero, acaba mi presencia en la línea de fuego”. El exalcalde de La Paz afirma que uno de los mayores males  de la política boliviana es el caudillismo.

‘Si en 2014 no soy primero, acaba mi presencia en la línea de fuego’

Juan del Granado – El exalcalde de La Paz afirma que uno de los mayores males de la política boliviana es el caudillismo. Él mismo irá contra esto: si no es candidato en 2014, dejará la vida política activa, para dar paso, enfatiza, a nuevos liderazgos.

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La Razón / Iván Bustillos Zamorano

Hay una relación difícil entre Juan del Granado y el vicepresidente Álvaro García Linera. Cuando éste acusa a Del Granado de ser un exdiputado del MNR, el líder del MSM reclama ello como una falsedad, pues él fue diputado por el Movimiento Bolivia Libre. Del Granado recuerda cómo siendo presidente de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, en los 90, ayudó en la defensa de sus derechos constitucionales al acusado de entonces de terrorismo Álvaro García Linera, entre otros del EGTK. En 2014 será la única y última postulación a la Presidencia de Juan del Granado. El hoy jefe del Movimiento Sin Miedo (MSM) se sincera y afirma que si será tiempo de retirarse, dependerá del MSM o de la comunidad, como de ser o no candidato. Si no, será lo último: “Si creen que no debo ocupar el primer lugar en esa confrontación (electoral), ahí creo que deberá concluir esta presencia en la línea de fuego”, dice. Pero es impensable el MSM sin Del Granado al frente en las próximas elecciones presidenciales, se le insiste. “Dependerá de lo que diga la comunidad en 2014 para que ése sea el punto final de una larga actividad política.”, gambetea.

— ¿Qué está haciendo el MSM para ser una alternativa real al MAS?

— 2014 plantea un doble desafío para nosotros (el MSM) y para el conjunto del país. Primero, impedir que esta visión populista, autoritaria, prebendal, improvisada, antipopular y antiindígena continúe en la gestión gubernamental. No es un desafío electoral sino de profundos contenidos. El MSM considera esencial la transformación del país; esto está en riesgo si continúa en el Gobierno la actual conducción con las características que le digo. El segundo desafío es impedir que en 2014 vuelva la derecha conservadora, racista, también autoritaria y corrupta.

— Alguna vez, el vicepresidente García Linera dijo que el MSM en los hechos está para “sacar a los indios del Palacio de Gobierno”…

—El Vicepresidente está queriendo estigmatizar al MSM como de derecha y como antiindígena. Hay que preguntarle entonces por qué en 2005 él le rogó al MSM y a Juan del Granado que apoyemos la candidatura de Evo Morales. Aquella vez valoró de manera pública y en privado los componentes populares, de izquierda, de cambio y de transformación que el MSM había demostrado desde su fundación y en la gestión municipal (en La Paz). Aquella vez, él no tenía esta visión de que éramos de derecha y antiindígenas. Nuestra calidad de “partido de derecha” se develó después; no, es un impostor. El Vicepresidente está desvalorizando la política, está desacreditando los contenidos democráticos que debió tener siempre el Gobierno.

— Pero está en pie aquello de “sacar a los indios del Palacio”…

— El mérito de este proceso, con todos sus defectos y traiciones, es que ha valorizado la presencia en la vida pública de los pueblos originarios o de aquellos mestizos con predominancia originaria, porque deben ser muy pocos los originarios absolutos. Aquí, lo que tenemos son mestizos con una gran predominancia originaria y mestizos con dominancia occidental; es un logro irreversible que la población originaria o la mestiza con dominancia originaria esté en absoluta igualdad con el resto de la población, que se haya reivindicado a los excluidos de siempre.Pero de ahí se ha pasado a la suplantación y traición indígenas, y el gran suplantador, el gran promotor de la traición indígena de este gobierno es el Vicepresidente, que, siendo un mestizo de clara dominancia occidental, habla a nombre de los indígenas, suplanta la visión de los indígenas; ha sido uno de los ideólogos de la destrucción del TIPNIS (Territorio del Parque Nacional Isiboro Sécure). Por tanto, ya no se trata de la presencia o no de indígenas en el Palacio, sino de una conducción gubernamental que ha abandonado y traicionado lo indígena, especialmente en la construcción plurinacional.

— Siendo la mayor oposición el MSM, sin embargo, no ha logrado construir un liderazgo nacional.

— Es parte de la construcción de una opción alternativa que tiene al menos cuatro componentes: la construcción ideológica, una visión integral del país, de su transformación desde la izquierda; la construcción programática, una propuesta respecto a los principales problemas del país; la tarea organizacional, la idea de estar presente en todos los sectores sociales, en todas las regiones, entre los indígenas, profesionales, urbes y comunidades; y la construcción institucional, presentes en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en las departamentales y en más de 100 gobiernos municipales (donde) ya tenemos responsabilidades gubernamentales. A partir de ello esperamos ofrecer al país una alternativa en 2014. Ese año veremos de qué tamaño es esa construcción; será un primer examen.  

— Hoy gran parte del poder está en los movimientos sociales. Si quieren ganarle al MAS, deberán hacerlo primero allí.

—Nosotros tenemos una visión más integral de lo que es la comunidad, el conjunto de la sociedad civil, en la cual sin duda son muy importantes los movimientos sociales, que lamentablemente han sido cooptados y desnaturalizados por la acción populista y prebendal del MAS (Movimiento Al Socialismo) y del Gobierno.A estas alturas, nosotros dudamos mucho de la representación que algunas dirigencias pudiesen tener de esta base social popular. Son dirigencias que han perdido su contacto con la comunidad; dirigencias prebendalizadas, cooptadas por la estructura gubernamental, que constituyen una nueva burocracia estatal, corrupta e ineficiente. La muestra más clara es que han perdido su poder de convocatoria; es notable la corriente de independencia y distancia que muchos sectores están tomando respecto al Gobierno: la COB (Central Obrera Boliviana), los pueblos indígenas de tierras bajas, el Conamaq (Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu), sectores urbanos de clase media. Estamos volviendo a un momento en que tenemos que desplegar un proyecto político en la sociedad, donde los actores sociales, los grandes protagonistas de la transformación, reconstituyan un bloque nacional-popular, indígena-urbano, plurinacional.

— Por sus palabras, están cercanos al grupo de disidentes del MAS, los llamados “resentidos”.

—Son expresiones críticas internas del MAS, que responden a lo que hemos denominado la desviación, primero, y la traición, después. Con las diferencias que tenemos, vemos con simpatía dicha disidencia; es un intento y esfuerzo valiente y sincero de recuperar los contenidos iniciales del MAS como “instrumento de los movimientos sociales”.

— Ellos básicamente hablan de “reconducir” el proceso.

—Sí y no. Cuando el MAS rompió con nosotros y en 2010 claramente abandonó los principios de la transformación y de la democracia, planteamos como nuestra tarea política central la reconducción del proceso. El proceso bajo la conducción del MAS está destinado al fracaso; por tanto, se trata de la reconstitución de los contenidos y formas de un proceso de transformación y, sobre todo, de la construcción de una renovada y distinta alternativa de conducción. (No hay) ninguna posibilidad de reconducción del proceso bajo el mando de Evo Morales, de García Linera y del MAS; ninguna posibilidad.

— ¿Animal político?

—No me considero una persona que viva de la política. Te voy a dar lo que puede ser una primicia: yo voy a dejar la vida política activa el año 2014. 

— ¿No va a postular a Presidente?

—Yo voy a dejar la vida política después de 2014, sea o no sea candidato. En este momento el MSM no está debatiendo quién va a ser candidato; estamos construyendo una renovada opción política, liderazgos, ideología, programa de gobierno, organización partidaria, institucionalidad; no estamos construyendo candidatos. Seguro que vamos a llevar esa construcción a la confrontación electoral de 2014. Concluida esa confrontación, es muy probable que yo deje la actividad política, por lo menos la de primera línea, y dé paso a otra gente.

— En 2014 es impensable el MSM sin Juan del Granado al frente.

—Mira, es una probabilidad; dependerá de lo que diga la comunidad en 2014 para que ése sea el punto final de una larga actividad política en la primera línea de los combates. Yo empecé la actividad política a los 17, en el enfrentamiento con la dictadura banzerista, hace 40 años. Hoy tengo 58, voy a cumplir 59 en 2012; y 41 años de vida política… o, peor, en 2014, 44, 45 años de vida política en la primera línea de los combates y desafíos, es suficiente. Veremos qué lugar debo ocupar en la confrontación electoral de 2014, qué lugar cree el MSM que debe ocupar Juan del Granado, y qué lugar cree, principalmente, la comunidad. Y si creen que no debo ocupar el primer lugar, en esa confrontación, ahí creo que deberá concluir esta presencia en la línea de fuego, para dar paso a la vigorosa generación de nuevos dirigentes, hombres y mujeres que hay no sólo en el MSM, sino en el movimiento indígena, en los jóvenes, en los empresarios, intelectuales, trabajadores, entre las mujeres.

— ¿Una apuesta a la continuidad mediante nuevos líderes?

—A la renovación, a evitar el caudillismo, uno de los males eternos de la política boliviana, que se reprodujo durante 186 años de república y que hoy lamentablemente está reproduciendo negativamente el MAS.

— Pero si es Presidente, tendrá que posponer su decisión…

—Ya te digo, (ocuparé) el lugar donde me ponga el MSM y el lugar donde crea que deba estar la comunidad, la mayoría del país.

Perfil

Nombre: Juan del Granado Cossío

Nació: 26-03-1953

Profesión: Abogado

Cargo: Secretario Político Permanente del MSM

Datos

Juan del Granado sucesivamente fue parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), del Movimiento Bolivia Libre (MBL) y del Movimiento Sin Miedo (MSM). Diputado nacional, luego fue alcalde de la ciudad de La Paz durante diez años, de 2000 a 2010.

En el segundo gobierno se profundizaron los desaciertos

Para el MSM, el gobierno del MAS también debe ser dividido en dos periodos: la primera y la segunda gestión, 2006-2009 y 2009 hasta el presente. El primer gobierno es con mucho el de los mayores avances y el segundo, el de los retrocesos, percibe Juan del Granado.

Entre los logros están “la Asamblea Constituyente, la recuperación de los recursos naturales, el restablecimiento del rol del Estado en la conducción de la economía; la revalorización del rol protagónico de los pueblos originarios”. También se fue crítico —asegura— con los errores, como “el abandono de las banderas  autonómicas, la confrontación con el oriente y el sur del país; a propósito de la nacionalización (de los hidrocarburos) criticamos la ineficiencia, la improvisación  y la falta de una estrategia de mediano y largo plazo para la transformación económica productiva, además de la corrupción en la gestión pública”.

Ya ese tiempo —asegura— se empezó a cuestionar, como un error, el autoritarismo del Gobierno, “como una falla el hecho de que se haya profundizado una visión caudillista de la política y una visión que ya se veía intolerante frente a la disidencia”. “También destacamos un excesivo acento en el discurso indigenista, que anunciaba una nueva exclusión, pero ya de los sectores no indígenas”.

Pero, poniendo en la balanza errores y aciertos, asegura, más pesaron los aciertos, y por ello renovaron su alianza con el MAS para las elecciones nacionales de fines de 2009. Pero diciembre de 2009, con el 64% de la votación, como para otros, es el inicio del paradójico retroceso: “Esa victoria de 2009, con casi el 64% de los votos, contrariamente, en lugar de marcar un segundo momento de despliegue del nuevo Estado, de la nueva sociedad, del nuevo modelo económico, de la ampliación democrática, significó la profundización de los desaciertos”.

A partir de dos cosas. Lo primero, “el autoritarismo como una política institucionalizada; la persecución de los empresarios, la intolerancia ya no sólo con los sectores conservadores, sino con cualquier tipo de disidencia”. Lo segundo, una “equivocada gestión gubernamental y el abandono de la construcción de un nuevo modelo económico que deje de lado el extractivismo primario exportador y que permita la construcción de una economía plural… esto fue sustituido por una visión equivocada de capitalismo de Estado extremo”.