Baño de popularidad. Evo Morales fue figura en el palco durante la Entrada de carnaval

Oruro, Bolivia. El Presidente bailó, tocó instrumentos y se tomó fotos con quien se lo pidió; Evo optó por el Gatorade sabor chicle y no por la cerveza.

image Recuerdo. El Presidente evocó su época de músico y empuño el bombo.

Evo Morales fue figura en el palco durante la Entrada.

La Razón / Willy Camacho / Oruro; Fotos: ABI y AFP



A las 10 de la mañana, el palco oficial, ubicado en la plaza principal de Oruro, aún estaba vacío, pero dos hombres de seguridad resguardaban celosamente el lugar.  La Morenada Central de Oruro comenzó a pasar por el sector a las 10.10 y, 15 minutos más tarde, el presidente Evo Morales salió del edificio de la Gobernación para ocupar su lugar en el palco, acompañado del gobernador de Oruro, Santos Tito Véliz, del alcalde de Cochabamba, Edwin Castellanos, y de la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado.

El público lo recibió con tímidos aplausos, y un nutrido grupo de turistas japoneses miró con asombro y comentaron entre ellos, casi al oído, el arribo del Presidente a la gradería contigua. “En Japón no es frecuente ver a las autoridades tan cerca, menos aún al gobernante del país”, dijo Taoshi Miakuro, uno de los vecinos del Presidente. De inmediato, Morales se sumó a la fiesta y comenzó a aplaudir el paso del bloque de cholitas de la Central, cuyas integrantes, en su mayoría, lucieron matracas hechas de quirquinchos. Al notar la presencia del Primer Mandatario, algunas bailarinas lo saludaron efusivamente con gestos, correspondidos con una amplia sonrisa.

Los periodistas de distintos medios apostados en el lugar querían conversar con el Presidente, pero su equipo de seguridad lo evito con éxito la mayoría de las veces, aunque algunos colegas se dieron modos para burlar el celo de los guardaespaldas.

Morales se mostró amable y premió la osadía de los periodistas concediéndoles algunas palabras. En determinado momento, se improvisó una breve conferencia de prensa. “No lo vemos tomando una cerveza, por qué”, inquirió la reportera de Televisión Nacional, a lo que él contestó, haciendo alarde de buen humor: “Por culpa de ustedes, porque si tomo una cerveza luego pueden decir que no soy Evo Morales, sino ebrio Morales”.

Minutos después, algunos músicos de la banda Espectacular Pagador se acercaron al Presidente y le pasaron un bombo, que él y el Gobernador de Oruro tocaron por unos segundos. También le alcanzaron una trompeta, pero Morales, con amabilidad, se rehusó a tocarla. “Mucho color, mucha espontaneidad, esto está recopado, sobre todo Evo”, manifestó Lucía Razzini, de Argentina que estaba frente al palco oficial.

En el transcurso de la mañana, fueron llegando al palco el ministro de Culturas, Pablo Groux, el de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, y la presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño. Pero, indiscutiblemente, aunque no con exageración, Morales se convirtió en el centro de atención. Las modelos de empresas que pasaban lanzando productos, se acercaban a él para entregarle uno en sus manos, y el Mandatario aceptó todos los regalos sin interferencia del cuerpo de seguridad. De rato en rato, también accedió a fotografiarse con algunos vecinos de gradería, y tampoco se negó a posar junto a los bailarines que se lo pedían.

image El Primer Mandatario baila tinku, también ensayó pasos de morenada, de caporal y diablada.

Lo que aceptó el Presidente

Coca

Dirigentes de la Morenada Central Comunidad Cocanis le entregaron coca, que Evo Morales aceptó, como lo hizo con el pito de los caporales centralistas; se puso el sombrero de una caporal, y probó una máscara de diablo.

Gatorade

El Presidente hizo gala de sus  aptitudes en el baile, marcó algunos pasos con un bloque de chinas morenas y también con las aguerridas bailarinas del tinku. En síntesis, el Mandatario se dedicó a carnavalear como se hace en Oruro, aunque, eso sí, él optó por el Gatorade sabor chicle y no por la cerveza.