¿Limpieza étnica en la política de Bolivia?

Ismael Schabib Montero*

VICEALMIRANTE SCHABIB Se escuchó hablar mucho sobre limpieza étnica durante la guerra de los Balcanes entre los diferentes pueblos que conformaron la Ex Yugoslavia, la televisión internacional mostró los campos de concentración donde estaban encerradas personas famélicas, cadavéricas y después las fosas comunes con decenas de muertos. Esto causó estupor en la opinión pública mundial. En Bolivia a nadie están asesinando por ser católico o no católico, por ser camba, colla o chapaco, a nadie, esperemos que así sea siempre. Pero para purificar no siempre hay que eliminar físicamente, se puede eliminar moralmente, políticamente cuando se trata de seres humanos. Se puede dar muerte civil.

Las elecciones del 18 de diciembre del 2005 encumbraron en la presidencia de Bolivia al Sr. Juan Evo Morales Aima, con una votación de casi el 54%, pero en los tres departamentos de las tierras bajas perdió, claramente, aunque tuvo una votación sustancial que se entiende por la solidaridad que tuvieron con él los votantes de las tierras altas que viven en el Oriente (esta es una hipótesis en virtud del porcentaje).



Como se lo ha manifestado desde esta columna en otras notas, nosotros los “cambas” nunca lo hubiéramos hecho presidente al Sr. Morales con nuestro voto, no por racismo, sino porque no satisface el perfil del líder que buscamos, porque especialmente en Santa Cruz, el voto ha sido por la ideología o por el partido y no por la raza, prueba de eso es que el Gral. Banzer, siendo cruceño, muy pocas veces fue favorito para ganar elecciones en su región, aunque su votación siempre fue muy importante, Santa Cruz fue una plaza mayoritariamente movimientista. El 6 de junio de 1993 el binomio del MNR, “Goni-Cárdenas”, dos collas, le ganó contundentemente al binomio de ADN “Banzer-Zamora” compuesto por un cruceño y un chapaco.

Como era de suponer, la fuerza de la oposición se concentró en el oriente boliviano o tierras bajas, donde el flamante gobierno había perdido, y donde se practica un modelo económico menos estatista, con el ingrediente de que los mandantes actuales desde un inicio se manifestaron centralistas y en contra de las Autonomías departamentales, un anhelo regional, acusando a los autonomistas de divisionistas y traidores a la patria, aunque posteriormente se declararon autonomistas, actuando de mala fe. Sin embargo no debería ser motivo para que la mayoría de los presos políticos, perseguidos y autoexiliados sean “cambas”. El principal modo de acción utilizado por el gobierno para imponerse en el Oriente y en Bolivia toda, ha sido eliminando moral y políticamente a los líderes de la oposición, “purificando” el espectro político para gobernar a su antojo teniendo como caso aleccionador el del Ex Gobernador de Pando, Sr. Leopoldo Fernández Ferreira, que fue secuestrado en Cobija por el gobierno y llevado a La Paz cuando ejercía el cargo, luego de la matanza de “Porvenir”. El golpe de Estado al Gobernador del Beni es la reconfirmación de lo que se comenta en estas líneas.

Los cambas han desaparecido del ambiente político nacional en un gran porcentaje, en el poder ejecutivo hay alguno por disimular un poco, incluso varios de sus representantes en el parlamento no son orientales, como el caso de la Senadora Montaño, que es paceña y masista y, como el del Gobernador de Pando, que no es oriundo de esa región, pero es de ese partido. Lo saludable hubiera sido que el gobierno, gobierne para todos los bolivianos, para los que votaron a favor y en contra, mostrando voluntad política con las autonomías departamentales y el IDH, instituidos por ley, sin usar la receta castro-chavista, lesionando la Unidad Nacional.

La democracia en Bolivia ahora es sólo una fachada, un medio utilizable para los fines del Gobierno. No se concibe la democracia con los líderes de la oposición eliminados del espectro político, atemorizados, perseguidos o presos, acusados de lo que sea, peor aún, cuando hay señales claras de limpieza étnica en la política boliviana.

*Vicealmirante de la República de Bolivia