“Este presidente de gran corazón, a todas sus ministras, les quita el calzón”. Así reza una de las coplas cantadas por Evo Morales con motivo de la “challa” de los terrenos donde se edificará el nuevo palacio de gobierno.
El mandatario se despachó una decena de coplas escritas por empleados del Ministerio de Transparencia, encabezado por Nardi Suxo, a quien también dedicaron algunas rimas, como aquella que dice: “Nuestra jefecita muy astuta es, te mete a la cárcel, en un dos por tres”.
No faltaron tampoco las destinadas a la oposición, como: “El Manfred se queja de persecución, yo sólo le digo, pobre maricón”.
Denigración de la mujer, ensalzamiento de la persecución política y escarnio contra los exiliados fueron parte de la celebración del régimen por el anuncio de la construcción del Versalles evista, tema que tampoco faltó en las coplas: “Yo soy presidente y me llamo Evo, por eso yo quiero, un palacio nuevo”.
Entre las coplas dedicadas al sarcasmo contra el género femenino y a celebrar el supuesto “donjuanismo presidencial”, también se escucharon “perlas” como éstas:
“Nuestro presidente muy pícaro es, sólo quiere una y se come a tres”.
“Nuestro presidente mujeriego es, y cambia de chica, en un dos por tres”.
“Bartolinas Sisa tienen mucha fama, por eso Evo las lleva, directo a la cama”.
“Ahora las ministras van por los balcones, pidiendo limosna, para sus calzones”.
“En los carnavales llueven colaciones, las ministras cambian, tangas por calzones”.
Si diéramos crédito a la auto-propaganda sexual del Jefazo, podríamos creer que el objetivo de fondo para el nuevo palacio es alojar al harén presidencial.
Pero no nos engañemos: es borrachera de poder nomás…