¿Está EEUU en declive?

Emili J. Blasco

EMILI La respuesta es NO. El libro que ha hecho famoso Barack Obama, por citarlo en su discurso del Estado de la Unión, concluye que Estados Unidos no está en declive. La difusión que se ha dado a ‘The World America Made’ puede hacer parecer que es su autor, Robert Kagan, quien suscita la pregunta sobre el rol de EEUU en el nuevo mundo, cuando es al revés: Kagan, como muchos otros analistas estadounidenses, aborda el principal asunto de fondo que ocupa a todos los ‘think tanks’ de Washington. Ya se reseñó aquí el libro de Brzezinski, que se ha publicado a la par que el de Kagan.

Ninguno de los dos ve declive, aunque el primero propone una estrategia para evitarlo, mientras que el segundo considera suficiente que EEUU siga ejerciendo como hasta ahora su ‘hard power’ (donde lo militar no es único elemento, pero sí esencial).



La principal razón del encaramamiento de EEUU a la supremacía mundial, según Kagan, tiene carácter geoestratégico. Al margen de la premisa de su poderío económico, América ha podido mantenerse imbatida y aceptada por la mayoría de las otras potencias por ser una ‘isla’. “EEUU se encuentra suficientemente lejos como para ejercer una hegemonía menos amenazante; suficientemente seguro en casa, sin enemigos en sus propias fronteras, para mantener alto número de poderosas fuerzas armadas estacionadas de manera permanente a miles de millas”.

China no es la alternativa

Si EEUU declina, “probablemente ninguna sola potencia le reemplazaría como única superpotencia”. “La mayor posibilidad es volver a un mundo bipolar, pero parece improbable en un futuro próximo”. China va camino de convertirse en la mayor economía del mundo, aunque “no la más rica”, pero para ser superpotencia dominante requeriría del colapso de todas las demás potencias de Asia, incluidas India y Japón (el equivalente al dominio de la URSS en Europa del Este, con la diferencia de que eso fue posible porque la URSS tenía ya allí su ejército al acabar la Segunda Guerra Mundial). Mientras EEUU tenga aliados y bases en Asia…

Habría menos democracia

“Si EEUU cayera a una posición de primero entre iguales, la influencia de China y Rusia sería proporcionalmente mayor, con efectos negativos para la democracia global”. También afectaría negativamente a la economía liberal y el libre comercio, dice Kagan. “Históricamente, un orden económico liberal ha florecido solo bajo una serie de condiciones: una gran potencia con una armada dominante globalmente y con un profundo interés en un sistema internacional de comercio y mercado libres” (Reino Unido y EEUU). “La alternativa al poder americano no es paz y armonía, sino caos y catástrofe, que es lo que existía antes de que el orden mundial americano naciera”.

‘En lo alto de su poder’

Tras analizar la historia reciente de EEUU, Kagan concluye que la década de 1970 hubiera sido el tiempo para hablar de declive; ahora en cambio está “en lo alto de su poder”. Un dato: desde los 60, EEUU supone invariablemente la cuarta parte de la economía del mundo; el ascenso de China ha sido en detrimento de la cuota de Europa y Japón. En los 80 se dijo que la amenaza a la posición de EEUU era Japón. “Los retos hoy son grandes, y el surgimiento de China es el más obvio de ellos, pero no son mayores que los que EEUU afrontó en la Guerra Fría”. “El declive es una elección. No es un destino irreversible, al menos no aún”.

¿Por qué lo recomienda Obama?

Extraña que Obama haya pregonado el libro, porque Kagan es uno de los principales geopolíticos del conservadurismo estadounidense, asesor en esta campaña de Mitt Romney. La razón es que el libro, contra la tesis de muchos republicanos, declara que el país no está yendo para atrás internacionalmente (cosa que sí dice Romney). El texto comienza con análisis de gran consenso, pero a medida que avanza su redacción las afirmaciones son más maximalistas y discutibles; hay una atribución casi exclusiva a EEUU de todas las virtudes del mundo y una reivindicación de la salvadora fuerza militar norteamericana. [‘The World America Made’, Robert Kagan. Alfred A. Knopf, New York, 2012. 149 págs]

ABC – Madrid