El presidente Morales acaba de admitir la posibilidad de ser juzgado por su gestión en el futuro, pero adelantó que en ese caso descargará las culpas en sus asesores y ministros.
Así es, como lo leyó. El primer mandatario hizo profesión pública de deslealtad hacia sus inmediatos colaboradores, contradiciendo las normas elementales del liderazgo, por las cuales el conductor debe asumir las responsabilidades de su administración.
“Si algún error o delito voy a cometer, y si es un tema legal debe ser por culpa de mis abogados y abogadas”, dijo el presidente cocalero, durante la conclusión del encuentro pomposamente denominado “Una Nueva Visión de la Justicia Boliviana”.
Asimismo, declaró que “si hay un problema de los derechos humanos será por culpa de algún ministro o ministra”. A su vez, si se trata de “temas económicos” o “temas del Estado”, éstos “van a ser por algún compañero o compañera”.
“Si me juzgan, si me meten a la cárcel (…) diré públicamente, por mis asesores jurídicos o económicos, por ellos estoy yendo a la cárcel”, señaló, en palabras dignas de figurar en los registros de “Ripley: aunque usted no lo crea”.
Las nuevas evadas merecen varios comentarios:
1) Las declaraciones parecen corresponder a una “apertura de paraguas” ante múltiples irregularidades acumuladas en los últimos años.
2) El gobernante demarca con precisión las áreas donde éstas se han estado produciendo: violaciones a las normas legales, atropellos a los derechos humanos e irregularidades económicas.
3) Se demuestra el carácter sinuoso del mandatario, que no vacilaría en sacrificar a sus “manos derechas” para salvar su propio pellejo.
4) El propio Evo relanza la “teoría del entorno malvado”, tan utilizada durante su gobierno.
5) El presidente que ha impulsado la judicialización de la política boliviana ahora teme que se le aplique su misma medicina en años venideros.
La pregunta que queda flotando en el viento es: ¿qué actitud tomarán los burócratas que lo circundan ante estas declaraciones? ¿Se fingirá sumisión hasta que el barco se hunda? ¿Se afilarán los puñales para los iddus de marzo?