Diputado del oficialismo dice que son extremos que “nunca pasarán”. Efectivos de las FFAA de Bolivia salieron a las calles para coadyuvar la labor de la Policía en su lucha contra la delincuencia.
El Diario
El viernes pasado, el Gobierno dispuso la salida de efectivos militares a las calles para coadyuvar a la Policía Nacional en la lucha contra los altos índices de inseguridad ciudadana, especialmente en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
A juicio del senador y general en retiro, Marcelo Antezana, existiría el riesgo de que los conscriptos puedan abrir fuego ante un posible desencuentro con quienes atenten contra la seguridad.
Al respecto, el diputado por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Carlos Aparicio aseguró que estos hechos se constituyen en extremos que “nunca pasarán”.
El legislador explicó que la medida de implementar la participación de las FFAA en el plan de seguridad ciudadana, tiene el objetivo de fortalecer la labor de la Policía en lugares identificados como “zonas rojas”.
Ante la consulta de EL DIARIO, sobre el posible riesgo de que un conscripto pueda abrir fuego y disparar ante quien se enfrente con ellos, quizá por encontrarse en estado de ebriedad, Aparicio dijo que los comandantes a cargo de las tropas deberán responder en caso de que se cometan estas irregularidades, aunque aseguró que estos hechos “no pasarán”.
“No es posible que suceda eso, es simplemente un extremo de uno en un millón que un soldado se caiga y se muera o los soldados manipulen mal su arma, maten o abran fuego contra la población; eso no va a pasar”, precisó.
Añadió que fue la ciudadanía quien exigió mayor seguridad ciudadana con la colaboración del Ejército.
El senador Antezana explicó que los conscriptos de infantería, tienen dentro de su equipo de dotación, armas de fuego.
“Lo que pasa es que siempre hay riesgo en misiones cuando se usan armas de dotación. Es un problema que hay considerar al momento de regular un convenio. Tampoco se puede enviar a los militares sin protección ante posibles situaciones de riesgo que se puedan presentar”, manifestó.
Asimismo, añadió que bajo un estricto control y un coherente plan, no existirá un riesgo y los objetivos serán logrados.
PLAN
El Gobierno dispuso que los militares colaboren con la Policía, en el desarrollo del Plan de Seguridad Ciudadana, en un primer intento por frenar la ola de actos delincuenciales y la respuesta de algunos vecinos que empezaron aplicar la “justicia comunitaria” y amenazaron con más linchamientos para bajar los altos índices de inseguridad ciudadana.
La tarea se inició el viernes en la noche, tras ponerse en práctica la primera parte de este control en las áreas rojas y que la logística de la Policía calificó como prioritarias. Las Fuerzas Armadas desplazaron a 402 efectivos en La Paz, 541 en la ciudad de El Alto, 839 en Cochabamba y 539 en Santa Cruz.
En tanto, en Santa Cruz se determinó que los militares vuelvan a patrullar las calles y cumplan un trabajo coordinado con la Policía. Para concretar con este propósito se movilizarán un millar de efectivos dotados del arma de reglamento. De acuerdo con la versión del subcomandante de la Policía, Edwin Foronda, “el trabajo con los militares será coordinado”.