Corrupción y narcotráfico, las debilidades de Bolivia

Durante el discurso que dio por el 187° aniversario de la Independencia, el presidente boliviano Evo Morales admitió el lunes cuáles son los mayores problemas que el país padece, aunque se excusó argumentando que su gobierno los enfrenta

El presidente boliviano Evo Morales admitió este lunes que su país padece las «debilidades» de la corrupción y el narcotráfico, pero subrayó que su gobierno las enfrenta, durante el discurso pronunciado por la celebración de la Independencia del país hace 187 años.

El gobernante, que se dirigió al Congreso reunido en la ciudad andina de Oruro, lamentó los casos descubiertos de funcionarios corruptos en un nivel inferior a los ministros y sostuvo que recibirán un «castigo severo» y la Justicia los enviará a prisión.

Se refirió a un caso hallado en la petrolera estatal YPFB en el que varias personas encargadas de adjudicar contratos a compañías privadas fueron detenidas por supuesto enriquecimiento ilícito. «Quienes siguen pensando en robar, se equivocan. Ahí está la Justicia para meter en la cárcel a cualquier corrupto», afirmó.



También dijo que, pese a las debilidades en la lucha contra el narcotráfico y a recibir menos ayuda internacional que Colombia, Bolivia obtiene resultados en el área y en la destrucción de los cultivos ilegales de coca, planta base para fabricar cocaína.

Sin embargo, según cifras difundidas recientemente por la Oficina para la Política Antidrogas de Estados Unidos, Perú encabeza la producción mundial de cocaína con 324 toneladas anuales, seguido por Bolivia con 265 toneladas y Colombia con 195 toneladas.

El gobierno de Morales ha rechazado ese informe porque asegura que las plantaciones de hojas de coca de Bolivia son la mitad de las de Colombia y no alcanzan para producir tal volumen de cocaína.

Además, la corrupción y el narcotráfico son los dos problemas que más avergüenzan a los bolivianos, según un sondeo en las diez principales ciudades del país, publicado este lunes en el diario El Deber.

A la pregunta de cuál es el principal problema de Bolivia, un 28% de los encuestados apuntó a la corrupción, un 16% identificó al narcotráfico y un 14% citó el desempleo, indica el matutino.

Casi a la mitad de su segundo mandato, Morales tiene una desaprobación del 53% y una aprobación del 42%, según la encuesta de El Deber realizada por Captura Consulting, que preguntó en julio a 1.372 personas de las diez ciudades más importantes del país.

En su discurso, Morales también destacó la mejora de los ingresos del Estado con la nacionalización petrolera de 2006, año en que la estatal YPFB recaudaba 300 millones de dólares, cifra que en 2012 crecerá a 3.500 millones de dólares, según dijo.

Reiteró que la participación del Estado en la economía subió al 34% en 2011 por la creación de empresas estatales, casi el doble del 18,5% registrado en 2005, un año antes de asumir como gobernante.

La media del crecimiento del PIB en el período 2006-2011 que fue de 4,7%, frente al 3% del quinquenio 2000-2005, agregó.

También subrayó las inversiones estatales en los procesos de industrialización en hidrocarburos y minerales, pero que no se han concretado hasta ahora y que hoy enfrentan denuncias de corrupción en el caso del gas y de inseguridad jurídica en la minería.

El discurso de Morales estuvo centrado en repasar con detalles el aporte indígena para la independencia de Bolivia frente a España en 1825 y terminó con su deseo de que para 2025, en el bicentenario, acabe la pobreza extrema, que afecta al 25% de la población, aunque de forma general la mitad de los bolivianos son considerados pobres.

Fuente: www.infobae.com