Premian fotografía que retrata a una mujer boliviana

73780-mujer_foto En las últimas horas se conoció al ganador del premio Taylor Wessing, un importante concurso de fotografía, en el que eligieron como ganadora a una fotografía tomada en Bolivia.

Según recoge el diario El Mundo,  Margarita Teichroeb, de 26 años, es el retrato de esta foto ganadora. Ella es una mujer menonita que vive en una colonia de Bolivia. Ajena al día a día, desconoce que su imagen huidiza le acaba de cambiar la vida a un joven fotógrafo catalán.

El fotógrafo Jordi Ruíz Cirera, hace aproximadamente dos años, visitó las colonias menonitas en Bolivia; "fui en dos ocasiones. La primera no sabía mucho de fotografía y la segunda vez ya tomé los retratos para mi proyecto final. Estuve conviviendo con ellos como un mes", explica a ELMUNDO.es este artista catalán. Tiene 28 años y acaba de ganar uno de los principales premios fotográficos.




El premio asciende a  12.000 libras (algo más de 19.000 dólares americanos), Jordi cuenta ahora con el honor de ver expuesto su trabajo en la National Portrait Gallery de Londres (del 8 de noviembre hasta el 17 febrero). "Ahí estoy ahora mismo, celebrando el galardón", afirma por teléfono tras conocer el veredicto.

La historia detrás de la foto


Como muchas de las fotografías que han entrado a formar parte de la historia, la instantánea de Ruiz Cirera llegó casi por casualidad.

"Estuve una hora en la casa de esta familia, junto a la madre y las dos hijas (una de ellas es Margarita). No hablaban mucho castellano, se comunican sobre todo en alemán, y me costó entenderme con ellas. Mi idea era hacer retratos de los miembros de la comunidad, algo que no les suele gustar mucho. Ellas me dijeron que sí rápidamente pero al ponerse delante de la cámara se sintieron muy incómodas. De hecho, a esta chica sólo le pude hacer dos fotos y una de ellas me ha valido este premio", relata este joven.

Es probable que la protagonista de la imagen tarde mucho en enterarse de que su imagen está dando la vuelta al mundo. Igual ni si quiera llega a enterarse.

Fuente: Fides