Una auditoría interna instruida desde el Ministerio de Gobierno estableció debilidades en registro de bienes, manejo de dineros y joyas incautadas, entre otros aspectos. La fiscalización alcanzó las gestiones 2010 y 2011.
La Razón Digital / La Paz
Depósito. Esta imagen de archivo muestra a vehículos incautados por la fuerza antidroga y que están bajo la custodia de Dircabi. Foto La Razón.
Al menos 20 “deficiencias” marcan el trabajo de la Dirección General de Registro, Control y administración de Bienes Incautados (Dircabi) La Paz y hacen a aspectos como el depósito de dinero con un año de demora respecto a la fecha de incautación, disposición irregular de bienes y valores sin custodia, según reporte de auditoría.
La auditoría, que fue practicada a las gestiones 2010 y 2011 de la Dircabi-La Paz, fue entregada en febrero. La labor de fiscalización fue encomendada por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, y consistió en verificar y contrastar documentos sobre incautación y confiscación de bienes, registro, custodios, entre otros aspectos.
Entre las “deficiencias” encontradas están el que los dineros incautados y confiscados a personas vinculadas con el narcotráfico no son depositados oportunamente en la cuenta de la Dircabi. El reporte pone como ejemplo seis casos en los que se ve diferencias de 171, 150, 496, 32, 8 y 957 días entre la fecha de confiscación o incautación y el depósito. Los montos van de 88 a 5 mil dólares.
Las joyas en poder de la entidad están en sus oficinas y no en cajas de seguridad de una entidad bancaria; no hay datos actualizados y confiables, se reporta. Los contratos de los custodios de bienes están vencidos, mientras que otros no tienen custodio, además la auditoría estableció inconsistencia entre los datos del informe anual de actividades y el registro del Sistema Informático de Registro de Bienes Incautados (SIREBI-II).
Las diferencias entre los datos de ambos reportes son de un inmueble, dos medios de transporte, 15 equipos electrónicos, tres valores y siete sustancias controladas. También hay diferencia de datos entre los bienes registrados por la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (FELCN) y DIRCABI, por ejemplo la FELCN registra seis vehículos y Dircabi no los tiene entre sus datos.
La jefa nacional de la Dircabi , Mirtha Jiménez, informó en una entrevista concedida a La Razón y publicada el lunes que no se tiene información sobre la ubicación exacta ni del 50% de 364 inmuebles que fueron confiscados al narcotráfico porque no se hizo una adecuada inscripción de los mismos. Además, aseguró que se contabilizaron 30.000 carpetas de bienes decomisados hasta la fecha, en las que falta información y también personal para poder procesar los datos.
En el galpón de depósito en El Alto, que no tiene seguridad perimétrica, están depositados –según la auditoría- vehículos en calidad de chatarra, sin placas y sin identificación del caso, en tanto que el depósito de sustancias controladas está sin custodio y abarrotado. La entrega de bienes de la FELCN a DIRCABI tiene demoras de hasta 222 días respecto a la resolución de entrega, mientras que de valores-dinero hasta de 347 días y de celulares de hasta 531 días.
La fiscalización detectó disposición irregular de bienes, no recuperación de los entregados en comodato, falta de procedimiento de funciones, inexistencia de medidas para salvaguardar bienes, entre otros como la falta de actualización de la información en el SIREBI-II, bienes no registrados y actas de entrega que no coinciden con Resoluciones emitidas por jueces de las causas.
“Como resultado de la auditoria especial sobre la administración y control de bienes incautados y confiscados practicada en la Dirección General de Registro, Control y Administración de Bienes Incautados (DIRCABI) Distrital La Paz, se han detectado deficiencias que se considera oportuno informar para conocimiento y acción correctiva inmediata”, refiere el informe.
Las autoridades competentes reportan en el informe que están poniendo en práctica recomendaciones como un manual de funciones, mejoras del galpón de depósito, agilización de trámites para la monetización de bienes perecederos, entre otros aspectos.