Filosofando desde Santa Cruz

Luis Christian Rivas Salazar*

Rivas A propósito del Día Mundial de la Filosofía, en Santa Cruz tuve la suerte de encontrar un grupo de reflexión que gira alrededor del Colegio Abierto de Filosofía, son personas que se reúnen semanalmente para exponer y debatir temas filosóficos, su principal promotor es Enrique Fernández García.

Como sabemos, Santa Cruz no cuenta con una carrera de filosofía en ninguna de sus diversas universidades, pero lo cierto es que no se necesita de ninguna Academia para filosofar, incluso este grupo de reflexión tiene su espacio en Radio Oriental.



Asistí a una de sus charlas denominada: “Anarquismo para principiantes” a cargo de Rolando Schrupp para quien, Santa Cruz tuvo la suerte de desarrollarse en una situación de aislamiento político económico por gran parte de su historia, estas condiciones fueron la base de su propio desarrollo, en ausencia del Estado se autoabasteció, pasando de una sociedad de hacienda a una economía de mercado. En su pasado hacendero, la sociedad civil cruceña se organizó en cooperativas para cubrir los espacios vacíos estatales y dotarse de los mínimos servicios básicos, por eso hoy en día, lo que llama Schrupp como subconsciente cruceño, ve al Estado como un explotador de sus recursos naturales y cobrador de impuestos, por eso se justifica que existan más emprendimientos privados y no por nada, dice que existe un dicho popular: “9 de cada 10 cambas quieren ser empresarios privados, y 9 de cada 10 altoperuanos quieren ser ministros”.

Mientras algunos cruceños siguen en el pasado hacendal o son racistas, la mayoría camina hacia la sociedad abierta, como es indudable que en esta tierra existe más libertad económica que en otras ciudades de Bolivia, su progreso en bienes y servicios lo demuestra, decenas de mercados públicos y privados en cada anillo nos indican que esta ciudad no duerme; sus habitantes están intercambiando productos y proyectándose como un centro de negocios de validez internacional.

Comparando con las otras ciudades, los empresarios privados cruceños son un grupo de presión que realmente influye en la opinión pública, en las demás ciudades no pasa lo mismo, por eso, para el gobierno es necesario tener buenas relaciones con esta asociación.

El rol de la empresa privada formal e informal en Santa Cruz es crucial, una gran parte de sus viviendas están adaptadas para el negocio, comercio u oferta de servicios, por todos lados se ven letreros, pancartas, publicidad de día y de noche. En Cochabamba, por ejemplo, la Alcaldía se ocupa de frenar la libertad económica clausurando y decomisando insignificantes letreros de publicidad, para lo cual se necesita realizar trámites onerosos y ridículos.

También llama la atención que urbanizaciones, edificios, condominios y barrios enteros, estén controlados y protegidos por empresas de seguridad privada, el empleo de guardia de seguridad privada es uno de los más requeridos en esta ciudad, los delitos comunes ocurren principalmente en lugares sin seguridad privada, peor estatal; esto me hace recuerdo a Murray Rothbard, líder del Anarcocapitalismo, para quien, todo, incluso la seguridad y justicia, deberían estar en manos privadas, el Estado debe perecer.

El cruceño es cuidadoso de su propiedad privada y empresa, es lógico porque es uno de los más grandes derechos junto a la vida y la libertad, por eso ve con preocupación los diferentes avasallamientos, el último en San José de Chiquitos, mientras el Estado no hace nada para garantizar por lo menos seguridad jurídica, siendo que tiene el monopolio de la fuerza.

*Abogado