El presidente Evo Morales expresó el jueves su confianza en que Bolivia será elegida, este mediodía, para dirigir el Grupo 77 más China, en 2014, en atención a las políticas públicas que desarrolla su Gobierno desde 2006, como también por la lucha antiimperialista que enarbola en el mundo.
El G-77 fue creado el 15 de junio de 1964, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), inicialmente estuvo formado por 77 países, aunque en la actualidad sus miembros suman 133. Se trata de países progresistas, entre ellos Bolivia, que cuestionan la política de las naciones que ostentan el capitalismo y el imperialismo.
Morales, que participó en la promulgación de la Ley 430 que modifica la Ley de Pensiones 065 de 2010, manifestó que ‘a mediodía por unanimidad va elegir esperamos que sea así y que Bolivia presida en 2014. Sería una enorme alegría que un país considerado pequeño, pobre, a veces ni si quiera conocido tengamos esta oportunidad, tengo mucha confianza en embajadores que van hacer la votación, tengo mucha confianza en cancilleres del mundo, de las Naciones Unidas que aprueben esta propuesta’.
El Jefe de Estado explicó que Bolivia fue propuesta por los países miembros de la Unasur, Celac y Alba para que dirija ese grupo el siguiente año, cuando cumpla 50 años de creación. Atribuyó la confianza puesta en Bolivia a las políticas públicas que desarrolla su Gobierno, como la propuesta de que el acceso al agua sea reconocido como un derecho universal, ponencia que fue aprobada en la ONU, la defensa de la Madre Tierra, la nacionalización de los recursos naturales, la vivencia armónica con la naturaleza.
‘Son políticas nacionales e internacionales que permite que Bolivia sea conocida y respetada, gracias a la lucha del pueblo’, dijo. Agregó que ‘casi estamos segurísimos que a mediodía va aprobar que Bolivia presida los 50 años del G77 más China en justo reconocimiento a Unasur, Celac y especialmente Alba’.
El Mandatario indígena recordó que en el Alba presidentes antiimperialistas se organizaron como en ‘un sindicato de presidentes’ para hacerle frente al imperialismo. En el caso de Bolivia citó tres medidas que identifican al país como antiimperialista: la expulsión del embajador de Estados Unidos, Philip Goldberg, en 2008, la expulsión de Usaid (Agencia de Cooperación) y de la DEA (Agencia de lucha antidroga estadounidense), ‘suficiente argumento al margen de las políticas que implementamos que nos identifica como un gobierno antiimperialista’, mencionó.
Fuente: ABI