Los piropos nos aumentan la autoestima, nos suben el humor y son una buena táctica para empezar una conversación. Sin embargo, hay algunos piropos que todas las chicas odiamos, por lo que me parece bueno hacer un llamado mundial a todos los hombres para que sepan qué no decirnos si lo que quieren es conquistarnos.
El piropo obsceno
No hay nada que moleste más que el piropo obsceno: entiendo que a los hombres les encante nuestra anatomía, y que en sus cabecitas imaginen muchas cosas. Pero, ¿hay necesidad de expresarlas a grito pelado en medio de la calle?
Sinceramente, nos hace sentir incómodas porque es algo más propio de la intimidad, y más viniendo de alguien que no conocemos y que tal vez ni nos interesa conocer. Chicos, abstenerse de los piropos sexuales, groseros u obscenos.
El piropo-ataque
¿Me está diciendo algo lindo o algo feo? A veces los hombres dicen algunas cosas que no sabemos si debemos tomarlas como un insulto o un halago. Un clásico es el “A mí me gustan gorditas”… Indirectamente nos están diciendo que tenemos unos kilos de más.
Es mejor piropear otra cosa -la sonrisa, el cabello, los ojos, la personalidad- o simplemente decirlo de otra forma -por ejemplo, “me gustan las chicas con curvas”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El piropo clásico
No es que esté mal, pero cansa un poco que los chicos repitan siempre las mismas cosas. Situación: estás en una discoteca, y se te acerca un chico a decirte que “tienes los ojos más bonitos que ha visto”.
Probablemente, se lo haya dicho a varias chicas en esa misma discoteca, y a muchas otras con anterioridad. ¿Por qué no ser algo más original? No caigas en el error de principiante de creer el piropo fácil.
El piropo comparación
Tal vez no se de por parte de un desconocido, pero es muy probable que pase en una cita: “Eres mucho más bonita que mi ex” o similares son el punto final de cualquier posibilidad de relación con ese chico.
Primero, a él tampoco le gusta que lo compares, así que lo mejor que puede hacer es no piropearte de esa forma.
El piropo pesado
Esto, más que un piropo en sí es una actitud: el chico es que te dice algo bonito, lo agradeces pero rechazas -”tengo novio”-, e igualmente sigue insistiendo. Si hay alcohol de por medio, la situación puede tornarse un poco violenta porque a veces no entienden razones y pueden incluso hacer algún gesto grosero como gritarte, tomarte de la muñeca o de la cintura con fuerza.
Fuente: www.imujer.com