El agua embotellada contiene más polonio que la del grifo

Por término medio, una persona ha de ingerir al día cerca de un litro de agua (entre 6 y 8 vasos), incluyendo la que aportan los propios alimentos. El agua embotellada goza cada día de mayor aceptación, debido a los beneficios que reporta a nuestra salud por su alto contenido mineral. A pesar de ello, investigaciones previas han hallado trazas de nicotina en dicha agua extraída del subsuelo. Un nuevo estudio ha revelado que el agua de manantial contiene también otra sustancia química tóxica, el polonio-210, aunque en un porcentaje muy por debajo de los niveles de alarma.

 



Los investigadores del Centro Nacional de Aceleradores y la Universidad de Sevila, analizaron 32 marcas de agua embotellada justo después de ser adquiridas y detectaron una notable concentración de polonio-210 en algunas muestras, llegando a superar en 100 veces la del agua del grifo, aunque se mantenía inferior a los valores peligrosos. El rango de concentración oscilaba entre los 0,6 y 40 milibecquerelios (mBq) por litro, frente al 1 mBq por litro del agua del grifo, que al estar sometida a un tratamiento de potabilización, no mostraba semejantes niveles de la nociva sustancia. Los científicos compararon también la aportación a la dosis recibida de este radionúclido respecto a la de otros dos radioisótopos, el uranio 234 y 238, presentes también en el agua embotellada, concluyendo que esta segunda era superior a la del polonio. Los datos de la investigación revelaron a su vez que los niños de entre uno y siete años recibían una dosis mayor que el resto debido a su menor masa corporal.

 

El polonio-210 es una sustancia radioactiva que se encuentra presente de forma natural en el suelo y la atmósfera, y se incorpora al agua mineral a través de las rocas de los acuíferos y manantiales. Cuando se acumula en distintas partes del cuerpo (hígado, bazo, riñones y médula) puede originar daños celulares, pero para ello se requiere una dosis alta, generalmente inhalada a través del tabaco.

 

«Frente a estos resultados llaman la atención las múltiples campañas que se hacen recomendando el consumo de agua embotellada frente a la potable de grifo, sobre todo en niños», sentenciaban los científicos a la agencia de noticias científicas SINC.

Fuente: muyinteresante.es