El populismo se queda sin teóricos

Heinz-Dieterich Primero fue la defección del teórico marxista Heinz Dieterich, un ex comunista de la antigua RDA que acuñó la expresión “socialismo del siglo XXI” y quien fuera ideólogo de cabecera del dictador Hugo Chávez. Recientemente, Dieterich anunció el fracaso del proyecto chavista y la pronta debacle del gobierno de Maduro.

“La ineptitud y la incapacidad del movimiento chavista de cambiar el rumbo a tiempo son los responsables de esto”, dijo en una entrevista a fines de marzo.

Ahora, la biología hizo lo suyo y sacó de escena al pensador de la “razón populista” y referente kirchnerista, el filósofo argentino Ernesto Laclau, fallecido el día de hoy.



Definido como postmarxista, postulaba la teoría “confrontacionista”, afirmando que “el populismo garantiza la democracia” mediante el impulso de las divisiones sociales antagónicas.

El ensayista mexicano Jesús Silva-Herzog Márquez ha dicho que para Laclau “las identidades no pueden brotar espontáneamente, sino que se confeccionan política, discursivamente. Siguiendo la línea de Carl Schmitt, sólo pueden construirse antagónicamente. (…) Es igual que sea la rabia antioligárquica o el racismo antiinmigrante. (…) El postmarxismo resulta a fin de cuentas neoschmittismo. Antiliberalismo con traje folclórico”.

La creciente orfandad teórica del neo-populismo latinoamericano llega en momentos en que los regímenes inspirados en esta corriente ideológica han entrado en una fase de avanzada descomposición.

Por otra parte, el liberalismo exhibe una vitalidad intelectual que contrasta con ese panorama, con figuras de peso continental como Mario y Álvaro Vargas Llosa, Plinio Apuleyo Mendoza, Enrique Krauze, Carlos Alberto Montaner y Marcos Aguinis, entre otros…

[email protected]