Un sí puede ser para siempre para María Silvia Justiniano. Desde hace 24 años da fe del amor de las parejas que la buscan para que los case. Es una de las oficiales de registro civil más solicitadas de la ciudad, aunque se ruborice cuando le consultan al respecto.
En la espontaneidad y la emotividad que hacen de sus ceremonias algo único, han confiado bellísimas novias como María René Antelo, Antoinette Van Dijk, Ximena Zalzer y Bárbara Cronenbold. Hoy cumple 31 años de casada y conversa con Para Ellas para hablarnos del matrimonio.
¿Recuerda el primer matrimonio que celebró?
Fue en el 89’ cuando asumí como oficial de registro civil No. 4112. Me acuerdo que vino a buscarme la mamá de la novia, me preguntó si tenía experiencia y le respondí que sí. ¿Qué otra cosa podía decirle,no?- risas. Nunca había prestado atención a cómo se celebraban los civiles. Estaba nerviosa, leí un manual que aún conservo, amarillo de viejo, y lo seguí al pie de la letra. Todo salió perfecto. Imposible olvidar la primera vez que dije: los declaro marido y mujer.
Goza de la preferencia de muchos novios. ¿Qué la distingue en sus ceremonias?
Todos los oficiales de registro civil oficiamos la ceremonia según el procedimiento de siempre. Leemos la manifestación verbal de matrimonio de los novios, la declaración de los testigos, el edicto con el señalamiento del lugar y la fecha, y finalizamos entregando la libreta.
En mi caso, lo que es diferente es que me identifico mucho con las parejas que caso, por lo general son personas que he visto crecer, hijos de amigos o amigos de mis hijos. Siempre que los novios me lo piden llevó la virgencita que me regaló mi suegra para que los acompañe en el principio de su nueva vida juntos. Cuando caso lo hago con el deseo de que esa unión sea para siempre.
¿Cree que el matrimonio puede ser para toda la vida?
¿Por qué no?, siempre y cuando el amor, la comprensión y el respeto prevalezcan. Hoy en día casarse es un compromiso para formar una familia, ya no una obligación. Hay que pensar en decir ‘sí’ y olvidarse de que el divorcio es una alternativa si algo no sale como esperamos. Todas las relaciones tienen sus altibajos. El matrimonio debiera ser para toda la vida, más aún cuando hay hijos, quienes por cierto, nunca están de por medio.
¿A qué se refiere con eso último?
Hay algo que recuerdo de mis padres desde que era pequeña. Estábamos caminando por la calle, ellos se agarraban las manos y yo me puse en medio. Algo típico en los dibujos de los niños: Papá, hijos y mamá. Él me apartó y me sujetó con la otra mano, me dijo que el padre y la madre van juntos, y los hijos siempre al lado. Yo creo que hay mucha razón en eso, la pareja tiene que criarlos sin distanciarse.
¿Qué opina del divorcio?
Sucede si él o ella dejan de intentar, eso no los condena a la soledad. Alguna vez he casado dos veces a la misma persona pero con otra pareja. Para los divorciados el matrimonio civil es una opción porque no pueden casarse dos veces por la iglesia, incluso llevan un padre a la ceremonia para que bendiga los anillos porque la aprobación de Dios es importante.
¿Cuál ha sido el matrimonio que ha celebrado, que más la ha conmovido?
No miento si le confieso que todos. Se ofician bajo el mismo procedimiento de acuerdo a ley pero por su encanto nunca es igual. Cada uno es singular. No podría decir cuál ha sido el más conmovedor. Incluso no puedo dar nombres de las parejas con las que he tenido más afinidad mientras alistaban emocionados sus papeles para la boda. Es interesante como a diferencia de otras épocas hoy ambos comparten las gestiones para casarse, antes eso lo hacían nuestros padres. Incluso hay novios que son más organizados y detallistas que las mujeres.
¿Son morosas estas diligencias?
En absoluto. Los novios solo necesitan certificado de nacimiento original, fotocopia de sus carnés y de sus testigos. No son documentos difíciles de conseguir, pero deben entregarlos a la oficialía 10 días antes porque con eso se arma un legajo que se transcribe a máquina, se firma antes y se lleva a Registro Civil cinco días antes del día ‘D’. Pero hay que tomar más previsiones porque muchas veces los certificados de nacimientos tienen mal escritos los nombres y las fechas, y en esos casos tienen que hacer trámites para corregir esos papeles.
¿Según su experiencia el matrimonio civil y el religioso deben celebrarse el mismo día?
Sinceramente, no. Yo me casé por lo civil en mi casa el año 83’, en presencia de mis familiares y amigos más cercanos y los de mi esposo. En ese entonces era común hacerlo dos días o una semana antes de la ceremonia religiosa. Ahora todas las emociones se las deja para un solo día. Se pierde un momento más íntimo para compartir con los allegados, el cual se puede coronar con un simple brindis, sin nada pomposo.
Habitualmente el matrimonio civil se celebra con apuro, después de la bendición de Dios en la iglesia, la sesión de fotos de la pareja y de los correteos para llegar a la fiesta de recepción; ya para ese momento los novios están cansados, los testigos arriban tarde y las personas se distraen fácilmente, pese a que el acto no toma más de 20 minutos.
¿Cómo elegir a los testigos?
La verdad es que no hay muchas reglas para eso, solo se necesita uno de parte de la novia y otro del novio, que no sean familiares cercanos. Por lo general son los amigos que verdaderamente han sido testigos del amor de la pareja, por eso siempre son más de dos. Es un gran privilegio que los novios te escojan como testigo, siempre lo recalco en las bodas.
¿Hay nuevas tendencias en los matrimonios?
Últimamente he celebrado bodas campestres de día, en lugares más alejados de la ciudad. En quintas, o en el mariposario. Es algo más frecuente ahora tanto como el ‘boom’ de las empresas que se encargan de organizar todo el evento.
¿Rompió algún récord personal casando?
Una vez coincidieron los horarios y oficié seis matrimonios en un mismo día. Fue estresante llegar puntual a todos. Por eso, normalmente, no celebro más de tres matrimonios al día. Por otro lado, antes de que me pregunte, contrario a lo que se puede creer, no hay temporadas altas de bodas.
¿Algún matrimonio más cercano que sea inolvidable?
El de mi hijo. Ya fui novia, he casado muchas parejas y también me tocó ser la ‘típica’ mamá del novio, con la diferencia de que yo misma quería casarlo. Lo hubiera hecho si es que la ley no lo prohibiera. Sin embargo fue un gran momento
Fuente: www.eldeber.com.bo