Empresas públicas se sumarán a reglas del proveedor externo

Analistas afirman que Bolivia pierde capacidad de negociación. El Decreto 2030 dispone que las compañías estratégicas del Estado podrán contratar bienes y servicios afuera, pero deberán adherirse a contratos del proveedor.

imageLas instalaciones de Yacimientos Petrolíferos, en La Paz.

Página Siete/La Paz



Cuando las empresas públicas realicen compras directas en el exterior  deberán adherirse a los contratos elaborados por proveedores y contratistas, situación  que hará perder al Estado capacidad de negociación, advirtieron ayer tres expertos.

El pasado 11 de junio, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 2030 que complementa al Decreto 1972  que dispone que las empresas estratégicas y otras estatales podrán efectuar compras directas en el extranjero, cuando los bienes y servicios  no estén disponibles en el mercado nacional. El parágrafo I del Decreto 2030  autoriza que  las empresas como YPFB, la EBIH, Enatex, Easba  y otras más, como la Comibol, realicen compras directas.

En el parágrafo III  del mismo artículo precisa que en la contratación de bienes y servicios especializados y en la contratación directa, señalada en el parágrafo precedente, YPFB, EBIH, Enatex, Easba, Yacana, Boliviana de Turismo,  Comibol   y sus empresas filiales y subsidiarias, ASP-B, SEDEM y ENDE «podrán adherirse a los contratos elaborados por los proveedores y contratistas”.

Esta última parte fue observado por tres expertos del área, entre ellos el analista Julio Alvarado, quién  consideró que la disposición hará que, en el caso de que haya un incumplimiento, la empresa estatal  tendrá que someterse a las reglas de la   proveedora del mercado internacional. «Esto va en contra del famoso eslogan del presidente Evo Morales  que dice que tendremos socios, pero no patrones. Si ellos nos dictan las condiciones, dónde está el discurso de soberanía y dignidad, eso demuestra que una cosa  es el discurso y otra la práctica”, indicó el experto.

El analista  Gustavo Jáuregui opinó que al permitirse la adhesión    a contratos elaborados unilateralmente por  empresas extrajeras, se le    quitan  la posibilidad de negociación a las estatales con sus proveedores.

El analista Julio Linares apuntó que con la aprobación del decreto  Bolivia se convierte en un importador más y en el caso de que haya algún percance con los bienes que requiera, debe recurrir a las normas del comercio internacional, donde puede que se dé una resultado positivo o negativo.  «Las empresas estatales tendrán que adecuarse a las fechas de entrega, modalidades que le impongan las empresas proveedoras, ahí  habrá ciertas debilidades y el Estado será un importador más”, anticipó. Página Siete no pudo obtener al respecto una opinión del Ministerio de Desarrollo Productivo.

La medida

Disposición. El único artículo del Decreto Supremo 2030, aprobado el pasado 11 de junio, establece a unas 10 empresas estatales «realizar contrataciones directas o por comparación de ofertas en territorio extranjero de bienes, obras y servicios especializados cuando éstos no estén disponibles en el mercado nacional o no se puedan recibir ofertas en el país o la contratación de éstos sea de mayor beneficio económico para la entidad”.

Anterior. El pasado 16 de abril, el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 1972 para permitir que cuatro empresas  estratégicas -de hidrocarburos, de textiles y una azucarera- realicen contrataciones  directas  de bienes, obras y servicios en el  exterior.

Ampliación. Esta potestad antes estaba limitada  solamente a YPFB y a la EBHI, pero ahora se amplió a otras estatales como la Comibol.