Susana Seleme
1) ¿Qué evaluación final hace de todos los preparativos que se hicieron para la cumbre del G77+China?
Ante todo, reafirmar una constante que caracteriza al régimen de Evo Morales: cero transparencia y cero rendición de cuentas en los gastos públicos desde que asumió el poder, en 2006. Desmesurados en los últimos años, en los que puso toda la carne al asador para fortalecer su inconstitucional candidatura a las elecciones de octubre de 2014: el teleférico, el satélite Tupac Katari, el ralley Dakar, y ahora esta cumbre millonaria.
Según la diputada Rebeca Delgado, Morales tendría graves responsabilidades por los gastos en esta Cumbre. “He presentado como diputada nacional, un recurso directo de nulidad contra el Decreto Supremo 1910… contra el presidente Evo Morales por usurpación de funciones; él ha determinado mediante un Decreto la transferencia de más de 49 millones de bolivianos para la Cumbre G77, atribución exclusiva de la Asamblea Legislativa Plurinacional… No hay justificación ni disposición legal que le autorice (al ejecutivo), es una disposición arbitraria del dinero de todos los bolivianos y eso amerita responsabilidades, no solamente penales sino civiles, ya que están disponiendo gastos de pasajes, viáticos y alimentación de personas que no son servidores públicos” (HoyBolivia.com 12.06.14). Razones no le faltan.
2) ¿Qué balance puede hacer del costo-beneficio de este evento?
En concreto, más ruido que nueces. En total se gastó 80.4 millones de dólares entre el gobierno central, el departamental y el municipal, pero hay gastos conocidos y otros que nunca sabremos. Marcelo Elío, presidente de Diputados, informó que dada la demanda de diputados, se determinó pagar "solamente" pasajes aéreos de ida y vuelta para los asambleístas que vayan a participar del evento. Sin embargo, se discriminó a los parlamentarios de la oposición, quienes tenían que pedir permiso a la senadora Gabriela Montaño para ser acreditados. Y en cuanto a gastos, el más desconocido y desenfrenado es el de la propaganda política electoral dentro y fuera del país por el candidato-presidente y también anfitrión de la cumbre: spots televisivos, jingles para radio, volantes, pancartas, publicidad impresa en periódicos y otras. ¿Le agregamos el coste de las joyas de oro y plata con piedra bolivianita incrustada? Un costo muy caro y un beneficio muy pobre, amén de discriminador.
3) ¿Y qué opina de la declaración aunque no se conoce el texto completo?
La declaración trabajada durante meses en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, no es vinculante y eso da la pauta real. Por mucho que el Vice llame a esta cumbre un “nuevo pacto audaz” para la erradicación de la pobreza, el hambre, lucha contra la desigualdad, desarrollo integral en equilibrio con la Madre Tierra, cambio climático, comercio justo, cooperación e integración, como si fueran temas ignorados en la historia de las cumbres ya habidas. La perorata de que esta cumbre sienta las bases para un nuevo sistema mundial anticapitalista es temeraria, ya que de los participantes no hay un solo país que no esté globalizado merced a la economía de libre mercado o a la tecnología informática capitalista. En mayor o menor medida, cierto, pero es la tendencia global, independiente de las desigualdades del sistema, que no son más que las que existen en los llamados sistemas socialistas o del socialismo del siglo XXI.
4) Algunos se han sentido avasallados por toda la parafernalia centralista y aymarizante que ejecutó el Gobierno. ¿Cómo califica la actitud de las autoridades locales al respecto?
Voy a ser muy crítica, pero honesta. ¿Por qué nadie dijo nada sobre el logo de la cumbre, por ejemplo? Logo centralista y aymarizante, en el que resalta la whipala con sus rombos y apenas la bandera boliviana en una franja abajo. Ni un color verde, no el de ‘Santa Cruz para todos’ del alcalde, ni el de Demócratas del Gobernador, ni el verde de la bandera cruceña, sino el verde de la llanura, del Pantanal y la Amazonía. Si le tienen tirria al verde, podrían haber puesto algún diseño de tejidos indígenas chiquitanos o guarayos. El cambio de nombres en los pabellones de la feria, no es el dato más importante, como, en mi criterio, el comportamiento de las autoridades locales: no reclamaron y se dejaron llevar por el centralismo autoritario y autárquico de Morales. Por eso no dijeron esta boca es mía ante un feriado abusivo de dos días en esta ciudad. Siempre sospeché que a la burguesía cruceña le faltaba conciencia de clase para sí, que es una categoría marxista que define muy bien a las clases sociales. Atribuía esa ausencia a su conformación y consolidación recientes, en términos de tiempo histórico. Hoy es una excusa inaceptable.
5) Sobre ese tema, las últimas encuestas ubican al oficialismo "clavado" en un 40% de opción de voto. ¿Qué perspectivas puede haber de aquí en adelante?
Nadie mejor que Morales y los suyos para saber cómo van en intención de voto, y por eso están nerviosos. Le doy un dato: para la llamada Cumbre social del sábado en el estadio, ante el peligro de no poder llenarlo, mandaron 20 micros a las poblaciones de Caranda, Guaytú, Espejitos, Aguas Calientes y Villa Diego para “acarrear” gente, a cada uno le dieron Bs. 50 para su comida y no sabemos cuántos acarreos más hubo. Lamentablemente, ese 40% actual le puede garantizar al régimen que ni siquiera se llegue a una segunda vuelta en las elecciones de octubre, si la oposición política continúa desunida como hasta ahora. Así, no podrá alcanzar la cuota necesaria para tal efecto. Es decir, subir a más 30% de votación para tener una diferencia menor de 10 puntos frente al más votado, hasta ahora Morales.
El Día – Santa Cruz