Detrás del sueño boliviano

Roberto Ortiz Ortiz*

RORTIZ Es común escuchar a los bolivianos jactarse de tener un país espléndido y sobre todo rico en recursos naturales. Sin embargo, este axioma del boliviano, herencia de discurserías políticas, de ser un país rico, es una brutal mentira y además la principal causa de nuestro subdesarrollo como país según el periodista y escritor Fernando Molina en su libro: ¿Por qué Bolivia es subdesarrollada?

Para desmentir esta proposición que se considera evidente debemos de invocar en este artículo primero que nada a los principales factores económicos, trabajo, tierra y capital.



Bolivia, a pesar de tener un territorio muy amplio, es uno de los países con menor población en la región sudamericana con aproximadamente 11 millones de habitantes de los cuales la mitad son pobres, además de menores de 18 años y la mayoría del resto cuenta con un ingreso muy limitado. Solo para fines de comparación Perú cuenta con 30 millones de habitantes y Brasil con 200 millones de los cuales la clase media económicamente pudiente es muy extensa en ambos casos. Por lo tanto hablar de una gran población de trabajadores (capacitados) en Bolivia es un sofisma.

Pasamos al segundo factor económico y nos encontramos que de los un millón noventa y ocho mil quinientos ochenta y un kilómetros cuadrados que pertenecen a Bolivia, un 40 % se encuentran a 3000 metros de altura y del 60 % restante, aproximadamente un 45 % son parques forestales o se utilizan para ganadería y agricultura de supervivencia, quedando solo un 15% de territorio utilizado en ganadería y agricultura productiva.

Cuando hablamos del capital boliviano nos encontramos con la paradoja de que siempre Bolivia ha generado un capital muy grande, sin embargo este, cuando es público, siempre termina despilfarrado en bonos, subsidios, infraestructura innecesaria y empresas estatales improductivas. Por otro lado, cuando el capital es privado, termina el 90% de las veces invertido en el exterior por el simple hecho de la baja rentabilidad que generan las inversiones en Bolivia debido al bajo consumo. Por ejemplo, ¿si usted cuenta con 10 millones de dólares, los invertiría en Bolivia? Estoy seguro que si usted es un buen empresario, ni aunque fuera el mayor de los patriotas bolivianos invertiría ese dinero en tierras bolivianas poco rentables con el plus de ser inseguras jurídicamente.

Dejando de lado ahora los factores económicos que en conclusión no nos favorecen, pasemos a hablar de nuestra muy alabada riqueza en recursos naturales, pero esta vez utilicemos el apellido que los muchos caudillos que han gobernado este país, no se han animado a utilizar. Recursos naturales (no renovables). Esta riqueza en recursos no renovables es la principal causa del subdesarrollo en Bolivia, pues la mera existencia de estos nos ha convertido en un país de cultura extractivista, siempre soñando con la suerte de encontrar una nueva fuente de extracción, dejando en el olvido la opción de crear riquezas. Primero la minería, luego los hidrocarburos y quien sabe, de aquí unos años será el litio. Para nuestra mala suerte, el valor de estos recursos siempre está en función de los precios internacionales, los cuales vienen manteniendo el despilfarro y la fiesta populista hace más de 20 años.

En fin, caemos en que detrás del sueño boliviano se encuentra la cruda realidad de un país con fallas estructurales en su economía, con regionalismos muy marcados por dos fuertes corrientes -izquierda y derecha- con intervenciones políticas frustradas por la ineficiencia de los gobernantes y además con la temible realidad de no contar con instituciones fuertes, que sobrevivan a los gobiernos y que mantengan sus ideales. Por último, con la maldición de contar con recursos naturales que cegaron la visión de ser un país creador de riquezas, para convertirnos en un país subdesarrollado condenado a la extracción y dependencia del exterior. Despertemos del sueño del boliviano y aunque sonemos en cierto grado aguafiestas, caigamos en la dura realidad para salvar el futuro incierto de nuestro país.

*Estudiante de ingeniería comercial