Los candidatos comparten sus hobbies

El deporte es la principal coincidencia entre los cinco aspirantes a la silla presidencial de Bolivia. Alejados de sus labores políticas se dedican a actividades como correr maratones y el raquetball

PÁGINA SIETE / La Paz

Uno de los candidatos a la presidencia ya perdió la cuenta de cuántos cortaplumas lleva en su colección personal. Coronar la cima del Illimani fue uno de los logros de otro de los candidatos. Los restantes tres tienen como pasatiempo desde el fútbol, correr  maratones, hasta  ver  películas mexicanas.



Un expresidente, un empresario, un ex alcalde municipal, un dirigente indígena y el actual lider cocalero y Presidente del Estado dan a conocer  actividades que los acercan a lo humano y los alejan, por un tiempo, del ámbito políticos.

Los cinco postulantes a la presidencia del Estado Plurinacional de Bolivia muestran facetas distintas y, en algunos casos, poco conocidas por los electores.

Entre las  coincidencias que tienen está es el gusto por el deporte y por la lectura.

Hacer deporte es quizá el hobbie más frecuente entre los aspirantes a la silla presidencial en Bolivia. Todos ellos consideran que las actividades físicas que realizan se convirtieron en parte importante de sus vidas por diversos motivos.

Para Jorge «Tuto” Quiroga el hacer deporte como hobbie le ayuda a despejar la mente y cuenta que hasta se convirtió en adicción. Del Granado, quien comparte de las raquetas con su familia, se considera un deportista «de todos los días”.

Fernando Vargas confiesa que le gusta ser un elemento responsable dentro de una cancha. Mientras que Samuel Doria Medina cree que el deporte es un desafío físico y mental. Un allegado al presidente Evo Morales comenta que el mandatario «corre como si fuera un jovenzuelo” en un partido de fútbol.

El actual mandatario del país compartió cancha en una ocasión con el astro argentino Diego Armando Maradona. Jugó también a más de 6.000 metros en el nevado Sajama para demostrar que sí es posible jugar en la altura. Estos hombres juegan desde raquetball hasta fútbol, pasando por el andinismo y correr maratones.

Los títulos de Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa son recurrentes en el recuerdo de Quiroga, Del Granado y Doria Medina.

El próximo 12 de octubre la ciudadanía decidirá quién de estos cinco deportistas multifacéticos llegan a Palacio de Gobierno, con sus respectivas parejas de fórmula.

imageEvo, el Presidente que ama el fútbol

El 2008 Evo Morales compartió cancha con «El Diego” Maradona, uno de los emblemas de la historia del fútbol. Un año antes, el mandatario jugó en la cima del Sajama y también jugó con su par chileno Sebastián Piñera, en 2010, en un encuentro denominado «Partido por la hermandad”.

Hasta hace poco se sabía que iba a fichar por el Sport Boys de Warnes. «Imposible ser refuerzo, es para seguir animando a las nuevas generaciones” , declaró en una oportunidad  Morales quien luego declinaría de su intención.

Pocas son las ocasiones en las que se ve a un dignatario de Estado tan dispuesto a cambiar los pantalones por los pantaloncillos cortos e ingresar en la cancha, sea ésta de cemento, parqué, césped o césped sintético. Es el caso del actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.

Los que están dentro de la cancha con Morales destacan las ganas y el entusiasmo que pone el Primer Mandatario en cada jugada. «Siempre está riendo, aplaudiendo, aun cuando meta goles el equipo contrario. Corre en la cancha como si fuera un jovenzuelo. Creo que lo que más le gusta es meter goles” dice Edwin Catia, miembro del equipo presidencial, en un libro llamado «Todos somos Evo”.

Esta pasión por el deporte más popular del mundo lo llevó a disputar un partido a pocos metros de la cima del nevado Sajama (6.542 metros sobre el nivel del mar) en el departamento de Oruro. Fue el 2007 y el motivo nuevamente fue repudiar el veto de la FIFA. «Estamos aquí para demostrar al mundo que nosotros hacemos deporte en altura”, dijo en aquella ocasión.

Un año después y bajo la misma premisa   pisaría con sus botines deportivos el césped del Hernando Siles para encontrarse con su amigo Diego Maradona y jugar un partido amistoso. Aquella tarde Morales marcó un gol, uno de los varios que está acostumbrado a marcar en cada ocasión que tiene delante, principalmente en la inauguración de canchas.

Samuel Doria Medina, el  maratonista

Desde hace 12 años, y cuando no está en labores empresariales, Samuel  Doria Medina se dedica a su hobbie principal: correr maratones. La vida política reciente de este candidato lo llevó a postularse en dos ocasiones a la presidencia de Bolivia (2005 y 2009). Además, fue miembro de la Asamblea Constituyente. Hoy, en plena campaña gusta decir que «viene corriendo desde abajo”.

«Mi hobbie principal es correr maratones. Es algo que estoy haciendo los últimos 12 años. Corrí la maratón de La Paz, que son 45 kilómetros, corrí una maratón en Chicago, corrí una veintena de medias maratones en varios lugares en el país y también fuera de Bolivia. Corrí cientos de carreras de 10 kilómetros”, relata el empresario cementero dueño de Soboce.

Para Doria Medina el correr una maratón es un ejercicio donde uno se propone un desafío ya que no es solamente un aspecto físico, sino la preparación de la mente para llegar a la meta. A través de esta actividad, el candidato cree que conoció mejor muchos barrios, zonas y ciudades del país.

Para el candidato correr es siempre un trabajo de equipo. «Es interesante ver cómo unos piensan que correr una maratón es una actividad individual pero se participa en equipo”, destaca.

Los otros dos hobbies que destaca en su vida son la lectura e ir al cine. «Me gusta leer. Leí todo lo de García Márquez y Vargas Llosa y bastantes autores nacionales. Me gusta ir al cine, en especial las películas en las que se relata alguna historia real, no me gusta mucho la ficción”, concluye.

«En la maratón de La Paz el 2012, varios amigos que se prepararon conmigo, que estaban mucho más adelante, que se adelantaron, los encontré poco más allá de medio camino agotados y casi a punto de retirarse y yo que había venido más lento y desde atrás logré animarlos para que también terminen la maratón”, recuerda el empresario Samuel Doria Medina, hoy candidato presidencial.

Juan Del Granado, entre las raquetas y coleccionar cortaplumas

Solía regalar cortaplumas a sus novias y a cambio recibía una moneda. Este político que durante diez años cambió al municipio paceño, y que ahora busca la silla presidencial, reconoce que tiene una afición por estos objetos. Sin embargo, sus principales hobbies tienen forma de raqueta.

Empezó con el raquet hace 30 años y es una actividad que la comparte con su familia al igual que el frontón. Quien fuera militante del Movimiento Bolivia Libre en los 90 y alcalde de La Paz durante 10 años (2000-2010), luego de fundar el MSM, se considera un deportista «de todos los días”.

Juan del Granado empezó como portero de fútbol. El candidato del Movimiento Sin Miedo (MSM) se digna en decir que siempre fue deportista. «Fui arquero durante mucho tiempo hasta que me di cuenta de que crecía el arco pero no crecía yo; me ocurrió lo mismo en el básquet pero me di cuenta de que no estaba creciendo lo suficiente”, explica con una sonrisa cómplice.

Cuando empezaba sus estudios universitarios, en 1971 en La Paz, decidió luchar contra la dictadura banzerista. Fue, además, abogado acusador en el juicio contra el exdictador Luis García Meza en la década del 80.

Los otros hobbies de este político son la lectura, la música, compilar periódicos así como coleccionar cortaplumas. «A mis enamoradas les regalaba cortaplumas y siempre me daban una moneda a cambio porque se dice que uno se puede pelear si regala objetos filosos”, cuenta luego de recordar que su primer cortaplumas lo obtuvo a sus ocho años.Los libros también un factor importante en su vida. «Siempre me ha cautivado García Márquez. Estoy releyendo El Quijote, es una obra excepcional que es solamente comparable con lo producido por el colombiano; Vargas Llosa tiene también su veta”, destaca.

Tuto Quiroga, el andinista que gusta  leer  biografías

El expresidente de Bolivia y actual candidato por el PDC Jorge Tuto Quiroga recuerda que cuando escaló y «coronó” el Illimani junto al andinista boliviano Bernardo Guarachi tuvo que ir «bien amarradito” a éste para no caerse, pero llegó a la cima.  Entre sus hobbies destaca también trotar  a diario y leer biografías de líderes políticos mundiales.

Hoy en día, Quiroga suele recorrer a trote la avenida Costanera de la ciudad de La Paz desde Següencoma hasta San Miguel. Desde joven destacó en el deporte y durante sus años de estudiante en Estados Unidos representó a su universidad en torneos de raquet. Es cochabambino de nacimiento y fue criado en Santa Cruz.

Fue presidente de Bolivia durante un año (agosto 2001 – agosto 2012) luego de suceder en el cargo al fallecido Hugo Bánzer Suárez. Hoy es candidato a la presidencia por el Partido Demócrata Cristiano de cara a las elecciones del 12 de octubre. Ya el 2005, Quiroga había postulado al cargo con la agrupación ciudadana Poder Democrático Social.

«Me gusta trotar porque despeja la mente, es una adicción desde hace 30 años, lo hago todo el tiempo y también subir a las montañas”, explica Quiroga. «Sale a trotar prácticamente todos los días desde muy joven. Tuto se ha caracterizado por ser un deportista y la verdad es que ha destacado”, destaca Marco Julio, colaborador del candidato del Partido Demócrata Crisiano. El otro hobbie de este hombre que busca retornar a la silla presidencial es la lectura. «El libro que más me ha marcado es el de mi abuelo, Fernando Ramírez Velarde, Socavones de Angustia. De niño la leía mezclando con Julio Verne”, revela el candidato quien, además, gusta de las biografías de líderes políticos mundiales y libros  de Gabriel García Márquez.

Fernando Vargas  sólo necesita de una buena película ranchera

Lo de Fernando Vargas, candidato a la presidencia por el Partido Verde, son las películas. El ambientalista cuenta que tiene una debilidad por los filmes mexicanos antiguos, especialmente los «rancheros” ya que se identifica con las causas de los protagonistas.

«Me gusta mirar películas mexicanas antiguas, rancheras. Por ejemplo, me gustan las de Antonio Aguilar. Me gustan las películas en las cuales se muestra el abuso de la gente y donde se lucha por hacer respetar el derecho de los campesinos”, comenta Vargas. Este candidato fue protagonista de la 8va y 9na marcha indígena en la defensa del Tipnis. Fue golpeado y maniatado en la denominada «Represión de Chaparina”.

Según Vargas, siempre se identificó con las causas indígenas y la defensa de la naturaleza. Es por eso que se identifica con este tipo de producciones. «Mis películas favoritas son El alazán y el rosillo y La yegua colorada. Y una de las que me encanta es La justicia del gavilán, con Antonio Aguilar también”, recuerda Vargas nostálgico.

Entre otros hobbies el candidato suele leer libros de Derecho. Vargas dice ser un hombre hogareño. «Cuando estoy en mi casa me gusta apoyar y ayudar a mi señora en la cocina a lavar los servicios, a barrer mi casa, mi patio cuando estoy totalmente libre. Soy de casa y del campo”, asegura.

El correr tras el balón es otro de sus hobbies aunque confiesa que en el último tiempo no tuvo mucho tiempo para practicar este deporte. «Me gusta el fútbol pero últimamente no lo estoy practicando porque tengo visita de comunarios, visita de amigos”, lamenta.  El autodefinido defensor de la naturaleza dice que donde más rinde a momento de jugar fútbol es en el medio campo. «Me gusta ser la parte responsable dentro de la cancha”, finaliza Vargas.