Una mujer estrangula a su hijo de 7 años y luego se quita la vida

Los restos del niño son retirados de la morgue, ayer. martÍn numbela

El hermano de Albertina Rojas, de 25 años, fue a visitarla a ella y a su sobrino el domingo y se topó con una escena de la que jamás podrá olvidarse, según le comentó a los policías de Colcapirhua.
El niño, de 7 años, estaba sin vida sobre la cama en la que solía dormir, y su hermana Albertina se había colgado con una soga de la viga del techo, en la misma habitación.



Destrozado, pero con la esperanza de devolverles el aliento, el hombre intentó reanimarles, sin embargo, fue inútil y tuvo que llamar a la Policía que hizo el levantamiento oficial de los restos de la madre y el niño para trasladarlos a la morgue del hospital Viedma, la noche del domingo. La autopsia confirmó que ambos murieron por asfixia mecánica por ahorcamiento.

Ayer, a las dos de la tarde, el padre y el hermano de Albertina recogieron los cadáveres en ataúdes y se los llevaron. Ninguno quiso brindar más detalles sobre los motivos que orillaron a Albertina a tomar una decisión tan dura. Solo se limitaron a decir que confiaban en que la Policía iba a esclarecer el caso y que todo lo que sabían se lo habían comunicado a las autoridades investigadoras.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), coronel Alejandro Pozo, informó que el crimen seguido de suicidio sucedió en el barrio Florida Norte, de la avenida Blanco Galindo.
Albertina Rojas y su hijo yacían muertos y no había ninguna carta póstuma donde la mujer intentara justificar sus razones.

“De acuerdo a las versiones preliminares de los familiares de ella, la separación del padre de su hijo había sido un proceso muy difícil, doloroso por las constantes peleas que había entre ellos”, detalló Pozo.
En las últimas conversaciones telefónicas que había sostenido Albertina con su ex pareja, éste la había amenazado con quitarle la custodia del pequeño y la madre se había sentido muy atemorizada. Sin embargo, los familiares jamás se imaginaron que las amenazas la habían afectado al grado de cometer un crimen y luego atentar contra su propia vida.
“Esta es una situación que consterna a una sociedad en la que últimamente se toman decisiones tan drásticas que duelen. El que una madre elimine al ser al que le dio vida es una muestra de que algo no está bien”, lamentó la autoridad policial.

Después del entierro de madre e hijo, los investigadores convocarán a los parientes de Albertina Rojas a prestar declaraciones y también buscarán al padre del niño para establecer si tiene algún grado de responsabilidad en el triste desenlace.

Fuente: Opinión