Supuesto torturado en el Ejército de Bolivia fue evaluado en Hospital de Clínicas. Sin embargo, el jefe de Emergencias del Hospital de Clínicas, Óscar Romero, informó ayer que no se puede precisar si la agresión fue en una instalación militar.
Página Siete. Santa Cruz muestra donde supuestamente recibió el choque eléctrico, dijo que “se perdió”.
Página Siete / La Paz
Álvaro Danilo Santa Cruz Coronel, de 19 años, quien denunció el lunes haber sido torturado en el Comando de Aviación del Ejército (CAE) por sus superiores, presenta una contusión torácica ocasionada por «terceras personas”, según una evaluación médica.
«Al momento de su ingreso el diagnóstico era politraumatizado, pero esto se fue descartando y el diagnóstico definitivo es contusión torácica. Estos golpes en el pecho fueron causados por terceras personas”, informó el jefe de Emergencias del Hospital de Clínicas, Óscar Romero.
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El médico explicó que el paciente está en buen estado de salud, por lo que no tardará en recibir el alta. Añadió que no hay modo de aclarar si hubo o no el maltrato en instalaciones militares, como el afectado denunció.
Santa Cruz ingresó a Emergencias la tarde del domingo, cuando según él «sentía que no podía respirar”, y permanece echado en una cama. Mostró sus lesiones, las cuales ya no se notan, pero él dijo que «se perdieron”.
El jueves a las 19:00 en el CAE el superior ordenó a los soldados formar para hacer la limpieza e ir a cenar. Franz T icona dejó su celular cargando, un Samsung Galaxi S4. Cuando regresó ya no lo encontró por lo que dio el parte.
Santa Cruz contó que en la madrugada del viernes encontraron el celular en su bota. Denuncia que el suboficial Mamani y los sargentos Mallku y Cahuasa llevaron al supuesto ladrón a un patio, lo mojaron con agua fría, lo tumbaron sobre su pecho y le pisaron la espalda. Como no confesaba el robo le pusieron trapos húmedos en sus manos y le conectaron al pecho una batería de un vehículo .
La mañana del sábado, según la denuncia, le comunicaron que estaba arrestado, que no iba a salir el fin de semana y le ordenaron hacer mil adobes hasta las 16:00. «Si no, me iría peor. Yo avisé a mi familia que me habían golpeado y quería irme, que me ayudaran si no, me iba a escapar”.
El Ejército y la parte denunciante coinciden en lo que ocurrió después. A las 14:00 su hermana, María del Carmen Pedraza, se presentó en el CAE e inventó que su madre, Esperanza Coronel, estaba delicada de salud y necesitaba ver a su hijo.
Pasó el sábado y el domingo Santa Cruz sintió la dificultad para respirar.
Denuncia anterior
En Trinidad El miércoles 30 de julio se denunció que en el Regimiento 29 Lino Echeverría, en Trinidad (Beni), cinco soldados habían sido torturados tras la pérdida de un fusil. Una mujer comunicó a radio Fides que los cinco jóvenes fueron sometidos a descargas eléctricas y golpes. El Ejército negó esto y se informó que se trataba de un malentendido.
El Ejército se basa en declaraciones para negar supuesta tortura
La directora de Comunicación Social del Ejército, Sarah Aramayo, negó ayer que el exsoldado Álvaro Santa Cruz haya sido torturado en una instalación militar. La afirmación se basa en las declaraciones de los instructores y de algunos soldados.
«Tenemos las declaraciones de los camaradas de Santa Cruz y de los instructores, ¿qué más se necesita?”, afirmó Aramayo en conferencia de prensa.
La militar añadió que el presunto torturado es quien robó el celular al soldado Franz Ticona porque «él mismo lo reconoció y le dijo a (Ticona) que le repondría la pantalla rota”. Según el informe, Santa Cruz dañó el aparato al intentar esconderlo.
Cuando este medio consultó a Aramayo si se podía negar tortura y atribuir un delito a una persona a base de declaraciones de otros, respondió: «¿qué más se necesita?”. También se le consultó si, por lo expuesto, no se haría ninguna investigación y respondió que no se la haría.
Sin embargo, por la tarde en contacto con radio ERBOL, la jefa militar explicó que se haría una investigación a través de un sumario informativo, que los resultados se los conocerá en 10 o 12 días y que ella los hará saber.
Según Aramayo, Santa Cruz se inscribió en el Batallón Colorados de Bolivia para prestar su servicio militar en febrero y fue destinado al trópico de Cochabamba, donde por «problemas familiares” desertó.
El 26 de julio volvió a registrarse en el Comando de Aviación del Ejército (CAE), para el segundo escalón. Entonces desconocían que en los registros él figuraba como desertor, por lo que se lo recibió.
Santa Cruz afirmó, por otra parte, que él cumplió su servicio desde febrero y no desertó. Que fue un teniente de apellido Llusco quien lo trajo al CAE hace unas semanas. «Dijo quién quiere volar y yo me ofrecí. Vinimos en su auto desde Cochabamba”, dijo el joven a Página Siete.
La madre de Santa Cruz, Esperanza Coronel, denunció que en un sargento en el CAE le dijo que no torturaron a su hijo, que sólo le asustaron con la batería de auto.