NNUU/Nueva York.- Bolivia se anticipó el lunes en Nueva York y presentó a China proyectos para la construcción de obras de infraestructura por unos 3.000 millones de dólares, de un paquete de 10.000 millones que el gigante asiático planteó a la región hace pocos meses en Brasilia.
Durante una reunión bilateral entre el presidente Evo Morales y el viceprimer ministro de China, Zhang Gaoli, La Paz buscó este lunes captar poco más del 30% del fondo postulado, en julio último, por el gobierno del presidente Xi Jinping para América Latina (durante la Cumbre del BRICS: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica; en Brasilia), admitió la ministra boliviana de Planificación del Desarrollo, Viviana Caro, en declaraciones a la ABI.
«Es muy fuerte. Estaríamos hablando, aproximadamente, de unos 3.000 millones de dólares», admitió la funcionaria.
A la pregunta de corroboración de que esa suma envolvía el 30% del fondo chino para 34 países de américa Latina y el Caribe, Caro concedió que «sí, ésa era nuestra intención».
Morales y Gaoli se reunieron durante 40 minutos en la sede del G77 más China, en el edificio de la Organización de Naciones Unidas (NNUU) en Nueva York.
«Nosotros vamos a tomar la oferta de China de que podamos aprovechar al máximo los instrumentos y el financiamiento; vamos a ver ahí la mejor combinación de acuerdo al tipo de proyecto que tenemos: Uno es infraestructura. El otro es un proyecto de industrialización de hierro y vamos a identificar y llegar a un acuerdo de lo que van a ser montos, condiciones y plazos» del crédito proyectado de 3.000 millones de dólares, sostuvo.
Con tales recursos, que Caro se apresura cerrar antes de fin de año en un viaje a China, Bolivia intenta consolidar el polo industrial de hierro del Mutún, en el extremo oriental de Bolivia, además de un tren rápido en el este boliviano, en la perspectiva de trazar una línea férrea que canalice las exportaciones de Brasil y las desemboque en el Océano Pacífico, lo más probable en un puerto de Perú.
El Mutún es uno de los mayores yacimientos del mundo, con una reserva calculada en 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso, cercano a la frontera sudoriental boliviana con Brasil y próximo a la hidrovía Paraguay-Paraná.
«La meta es clarísima: al 2020 no seguir exportando materia prima, sino más bien exportar para la construcción», sostuvo Morales un par de semanas atrás cuando anunció la reactivación del proyecto siderúrgico, frustrado en 2010 por la defección de la india Jindal y su predecesora brasileña EBX.
Jindal había comprometido una inversión para la primera parte del proyecto siderúrgico en Bolivia, de 2.200 millones de dólares.
Descubierto en 1948 y prospectado ocho años después por la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol), el Mutún colinda con el macizo de Urucum, en la jurisdicción de Brasil, otro enorme yacimiento de hierro, actualmente en operación.
Con un tercio del fondo chino, Bolivia, que ejerce la Presidencia del G77 + China, proyecta asimismo galvanizar otros 3 grandes proyectos en el norte y nordeste del país andino amazónico, zonas históricamente deprimidas.
«Nosotros, como Bolivia, hemos presentado (a Gaoli, séptimo en la jerarquía del poder en Beijing) 4 proyectos importantes: La carretera Rurrenabaque-Riberalta (departamento de Beni); el proyecto de industrialización en el Mutún (departamento de Santa Cruz), la construcción de la carretera Boyuibe-El Espino (Beni) y el proyecto completo del tren Motacusito-Puerto Bush, que incluye el puerto y las instalaciones», precisó Caro.
Caro debería viajar a China en el curso de los 2 ó 3 meses siguientes, para cerrar la operación.
«Sobre la base de lo que hemos ido avanzado en estos 4 proyectos hemos acordado realizar las reuniones con el Viceministro de Comercio de China, que es el responsable de este tema y de las negociaciones internacionales. Con su comisión de planificación vamos a preparar el viaje a la brevedad posible; ya nos están esperando allá y poder establecer, primero, la secuencia en que se van a dar los proyectos y poder cerrar las características financieras y operativas», agregó.
La Ministra boliviana mantuvo que su delegación a China expondrá ante su contraparte china avances significativos en la materia.
«Tenemos en algunos casos diseños y estudios de factibilidad. En otros casos nos falta completarlos pero esperamos que el próximo año en el tema de la carretera Riberalta-Rurrenabaque todo esté listo. Sólo faltaría concretar el financiamiento. En el caso del Mutún, éste es un proyecto llave en mano. En el caso del tren tenemos un estudio hecho por una empresa y estamos abiertos a hacer la licitación para que participen las empresas. Estamos bastante avanzados y ese es un trabajo», añadió.
A su turno el canciller boliviano David Choquehuanca, que participó en la reunión de Morales y Gaoli, dijo que Bolivia y China coincidieron en propulsar la relación bilateral, abonada por La Paz y Beijing desde 2006.
«Han coincidido (ambos dignatarios) que tenemos que seguir mejorando nuestra relación y para eso tenemos que trabajar por un nuevo acuerdo marco para profundizar nuestras relaciones», sostuvo Choquehuanca.
Bolivia, según el jefe de su diplomacia, ha dado una muestra en el momento de oro que vive la relación bilateral.
«Los chinos ya no necesitan para ir a Bolivia consultar a las autoridades de Migración sino que ya en los consulados, en la frontera, ellos pueden obtener visa y así facilitar» su ingreso, agregó.
Con un fondo de 300 millones de dólares suministrado por el Banco de China, Bolivia viene de dotarse de un satélite, de fabricación china, que orbitó en diciembre último.
Una empresa china construye en las coyunturas amazónicas y andinas de los departamentos de La Paz, Beni y Pando, puentes de hasta un km de longitud sobre caudalosos ríos tributarios del Amazonas.
Fuente: ABI