Brasil lleva más de un año sin designar al embajador

Analistas observan que hay nomás un enfriamiento de las relaciones bilaterales entre ambos países, debido a las acciones políticas bolivianas.



Ref. Fotografia: En este edificio de La Paz funciona la sede diplomática de Brasil en Bolivia.

Apoco más de un año del retiro del embajador de Brasil en Bolivia, Marcel Biato, expertos observan que hay malestar del gobierno de Dilma Rousseff y la demora en el nombramiento del nuevo jefe de su diplomacia en La Paz es una señal clara al respecto.



Biato se fue del país, tras la salida hacia Brasilia del senador boliviano, Róger Pinto, quien estuvo más de un año  asilado en la embajada brasileña en La Paz, debido a la intransigencia del gobierno de Evo Morales al negarle el salvoconducto para que pueda viajar.

Enfriamiento en las relaciones. El politólogo Carlos Cordero, comentó que tras la salida del diplomático brasileño se observa un enfriamiento de las relaciones bilaterales entre ambas naciones hermanas. «Esto a causa de temas como el narcotráfico, perseguidos políticos y asilados bolivianos en el Brasil», remarcó Cordero.

Dijo que el tema permaneció en bajo perfil tratando de no llamar la atención, dando explicaciones que pronto se harán los intercambios de embajadores, pero lo cierto es que en Itamaratí no hay ninguna intención de aquello.  

Es una situación anormal. Para el exdirector de la agencia estadounidense de noticias Associated Press (AP) en Bolivia, Venezuela y Brasil, Harold Olmos, la ausencia del diplomático brasileño en La Paz, es una situación anormal. Indicó que independientemente que las autoridades bolivianas consideran que es algo irrelevante, en diplomacia revela una crisis. Aseveró que hay un cierto malestar del Gobierno brasileño, a raíz de una serie de hechos que atentaron contra los derechos fundamentales en la gestión de Evo Morales en Bolivia.

Hay una compensación. Según el excanciller boliviano, Javier Murillo, a pesar de la ausencia de Embajador brasileño, dijo que hay una relación fluida entre los jefes de Estado de ambas naciones. Manifestó que son los mandatarios los que conducen las relaciones internacionales y no así los cancilleres, ya que sus funciones son ejecutar la política exterior.

Desnuda problemas. Mientras que el diputado opositor Adrián Oliva, expresó que la falta del embajador de Brasil en Bolivia, desnuda los problemas con Bolivia que se intentó minimizar. «La ausencia de esta autoridad, es porque la designación no es autorizada por el Senado Federal de los brasileños y tiene que ver con una serie de explicaciones que tiene que dar la cancillería de ese país por el traslado del senador Róger Pinto», afirmó Oliva.

Por su parte, la diputada masista Marianela Paco, negó que afecte las relaciones de ambos países la falta del embajador brasileño.

Ley del Serv. RREE
Las funciones de la autoridad de una Embajada

Ley del Serv. RREE Artículo 15. (Funciones de la Embajada).
1. Representar al Estado Plurinacional de Bolivia en el Estado ante el cual fue acreditada o acreditado, así como en los Estados en los cuales fue acreditada o acreditado como Embajadora o Embajador concurrente.
2. Ejecutar la política exterior del Estado Plurinacional de Bolivia en el Estado ante el cual fue acreditada o acreditado, cumpliendo estrictamente las instrucciones del Ministerio de Relaciones Exteriores. 3. Velar por el cumplimiento de los acuerdos y obligaciones internacionales de los cuales el Estado Plurinacional de Bolivia forma parte o se adhirió. 4. Coadyuvar con celeridad y eficiencia en la tramitación de las solicitudes de cooperación jurídica, judicial, fiscal o administrativa que reciban del Servicio Central, así como efectuar un adecuado y permanente seguimiento a su diligenciamiento o respuesta oportuna.

Punto de vista

«Representa una complicación con la diplomacia boliviana»

Roxana Forteza
Decana de RRII de la UDABOL

'Las relaciones diplomáticas que tiene Bolivia y Brasil, son determinantes para la balanza de pagos boliviana. Es decir, que las actividades comerciales bolivianas, depende en gran parte del gas que se vende al país vecino.  Por ello, es vital las relaciones bilaterales entre ambas naciones y los ingresos que representan al territorio nacional. Bajo esa premisa, el que no tengamos todavía el embajador brasileño en Bolivia, representa una complicación para la diplomacia de nuestra nación.  Al parecer, no estamos sabiendo valorar cuáles son los intereses comerciales entre ambos, ya que depende de Bolivia, para que el Gobierno brasileño se sienta garantizado como para reponer a su embajador en La Paz».

Fuente: eldia.com.bo