Las tres chicas son de Sucre; la empleadora les habría quitado sus carnés de identidad para que no salieran. Una huyó y notificó el hecho a las autoridades
Dos de las chicas fueron retiradas de una casa por funcionarias de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia. Foto: Agapito Paco
Berthy Vaca Justiniano – [email protected]
Tres adolescentes del interior del país, de 15, 16 y 17 años, respectivamente, fueron rescatadas ayer por agentes de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de un domicilio del municipio de Cotoca, donde los investigadores hallaron indicios de que supuestamente eran explotadas en el trabajo.
Las muchachas, oriundas del departamento de Chuquisaca, ahora están bajo protección de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, que las enviará a un albergue del Estado mientras se ve la forma de contactarse con los familiares.
Una fugó y avisó
Sarina Banegas, abogada de la Defensoría, manifestó que la muchacha de 17 años logró escapar el jueves de la casa de su empleadora, luego de que esta supuestamente la golpeara por no hacer bien las labores domésticas.
La menor abordó un micro en Cotoca, que la condujo a la capital cruceña, donde buscó ayuda para denunciar el maltrato. La víctima reveló que otras dos chicas trabajaban en las mismas condiciones que ella en el inmueble de la empleadora, situado en la calle Lorenzo Cortez, del barrio Los Artesanos de Cotoca.
De ese modo, los investigadores planificaron un allanamiento y, ayer por la mañana, se presentaron en el referido domicilio y rescataron a las otras dos adolescentes en aparente situación de riesgo.
‘Reclutadas’ en Sucre
La adolescente que logró escapar explicó que las tres son amigas y fueron contratadas hace unos días en una población cercana a Sucre, donde la empleadora les dijo que las necesitaba para vender coca al raleo en Cotoca. Sin embargo, al llegar a la casa la mujer les quitó los documentos de identidad, las encerró y las hizo dormir en el piso de un cuarto.
La muchacha indicó que la mujer las obligó a realizar tareas de limpieza y otras ocupaciones en el inmueble y, el jueves, desató su furia contra ella porque no limpió el piso como le agradaba. “Mi jefa me tumbó al suelo, me golpeó y me arañó la cara y los senos”, dijo.
La acusada no se encontraba ayer en su casa. Será citada
Fuente: eldeber.com.bo