El autor, de 18 años, confesó el crimen. Estaba en estado de ebriedad. El hecho ocurrió en el barrio Tierras Nuevas
El presunto agresor (de negro) prestó sus declaraciones en la unidad policial de la radial 17 1/2. Foto: Agapito Paco
Gary Rojas Jordán – [email protected]
Sucedió al promediar las 21:00 del sábado. Un joven de iniciales O.P., de 18 años de edad, que vivía como inquilino en un inmueble ubicado en la calle Sevilla, del barrio Tierras Nuevas, ingresó -en estado de ebriedad- a la habitación de Joselo Ibáñez Torrico (21), también arrendante en el lugar, y previa discusión de ambos le atacó con un cuchillo y le cortó el cuello provocando la muerte inmediata de Ibáñez, según relatan los familiares.
Los pormenores del hecho aún no se han esclarecido. Sin embargo, familiares de Ibáñez aseguraron que el joven llegó de Concepción donde trabajaba junto a su padre como ayudante de albañil en una colonia de menonitas y, al ver que no se encontraban ellos, ingresó a su habitación a descansar.
Es ahí que el joven O.P, que se dedicaba al trabajo de carpintería, tenía una presunta rencilla con una de las hermanas de Ibáñez y, aprovechando que estaban solos, cometió el crimen.
Según Yenny Ortiz, fiscal de materia de la unidad policial de la radial 17 1/2, el muchacho confesó haber cometido el crimen y admitió haber ingerido bebida alcohólica.
Según Ortiz, el victimador reconoció haber ingresado a la habitación y, luego de que Ibáñez le ofreciera inhalar clefa, él se negó, discutieron y en presunta defensa propia le clavó dos puñaladas por la espalda, afectando el pulmón, y posteriormente procedió a cortarle el cuello dejándolo ensangrentado en el lugar.
Los familiares se encontraban en la reunión de una iglesia cristiana situada en la zona y al retornar, al promediar las 22:30, se asustaron al encontrar el cadáver de Joselo y alertaron a los vecinos de la casa.
Según Claudia Ibáñez, hermana mayor de Joselo, tras observar el cuerpo, buscaron el arma homicida y la encontraron con sangre en uno de los baños de la casa. En ese trayecto, según la familiar, el joven O.P. permanecía en su cuarto, pero mostraba nerviosismo.
Claudia reconoció que tuvieron una rencilla , por lo que cree que por venganza y envidia habrían dado muerte a su hermano.
Por su parte Gustavo Álvarez, abogado de O.P., aseveró que en este hecho de sangre hay algunas atenuantes; por ejemplo, dijo que ambos muchachos se encontraban en estado de ebriedad y que Joselo ofreció clefa a su defendido y ante el rechazo de este, procedió primero a agredirlo.
Dijo que O.P, hasta el cierre de edición, se encontraba recluido en una celda de dicha unidad policial y que en las próximas horas será presentado ante un juez cautelar. El cuerpo de Joselo fue trasladado a la morgue
Fuente: eldeber.com.bo