Pelea campal en Okinawa causa un muerto y heridos

Santa Cruz. El hecho de sangre tuvo lugar ayer por la madrugada en la colonia japonesa. Jóvenes en grupos se enfrentaron con palos, piedras y cascotes. La Policía arrestó a cinco individuos sospechosos

imageAlgunos de los sospechosos del enfrentamiento con muerto están presos en la Felcc de Warnes. Foto El Deber

EL DEBER, Santa Cruz, Bolivia



Un ‘junte’ de exalumnos de un colegio de Okinawa (provincia Warnes), para recordar y festejar lazos de compañerismo, terminó en una pelea campal con un muerto y dos personas heridas, de acuerdo con el reporte oficial de la Policía de esa jurisdicción.

La víctima fatal del enfrentamiento fue identificada como José Bravo León (32) vapuleado a palazos y pedradas. Sobre los heridos no se conocieron detalles concretos, informó el coronel René Salazar, comandante de la Policía de Warnes, que dio cuenta de la aprehensión de cinco personas sospechosas del violento enfrentamiento callejero.

De una discusión a los golpes

Según los datos preliminares, la celebración de los excompañeros de diferentes promociones de un conocido establecimiento educativo de la colonia japonesa empezó alrededor de las 22:00 del sábado y se prolongó hasta horas de la madrugada de ayer.

Se sabe que alrededor de las 5:00, fuera de la sede de la fiesta, uno de los exalumnos sostuvo un agria discusión con un desconocido con el que llegaron a los golpes. Acto seguido, el ocasional oponente del exestudiante se fue a reunir a sus amigos, presuntos integrantes de una pandilla, con quienes retornó al local de la fiesta y se armó una pelea campal.

En el choque José Bravo recibió golpes con arma contundente en la cabeza y en otras partes del cuerpo que le ocasionaron la muerte. Posteriormente intervinieron agentes de la fuerza del orden, realizaron el levantamiento legal del cadáver y luego arrestaron a algunos de los que supuestamente participaron en la reyerta.

Por los golpes que recibió en la cabeza, se presume que el infortunado Bravo sufrió un traumatismo encefálico.

El comandante Salazar manifestó que el cuerpo no fue sometido a la autopsia de ley, como corresponde, porque la familia doliente se opuso y prefirió montar el velatorio en su domicilio de Okinawa, donde optaron por no hablar con la prensa.

El fiscal director de las investigaciones, Alexander Osinaga, debía tomar ayer las declaraciones respectivas a los sospechosos y se prevé que en el transcurso de hoy los presente ante un juez cautelar por el luctuoso hecho.