Pedro Shimose
Winston Churchill (Premio Nobel de Literatura 1953) contribuyó, con su prosa extraordinaria, al mito de la caballería polaca enfrentada heroicamente, en 1939, a las divisiones panzer del ejército invasor alemán. Churchill escribió en sus memorias (The Second World War. Libro I, cap. XVII), lo siguiente: “Los polacos (…) sólo contaban con una brigada blindada para hacer frente a las nueve panzer alemanas. Su caballería (…) cargó con valor contra los carros de combate y los vehículos blindados, pero no pudieron hacerles mella con sus espadas y sus lanzas”. La verdad es otra. La caballería polaca nunca cargó contra los carros alemanes y sólo se utilizó mayoritariamente como infantería montada. De modo que la tecnología dejó en evidencia la inutilidad del caballo en las gestas contemporáneas. Atrás quedaba la leyenda romántica de la caballería en tiempos de Napoleón y la Primera Guerra Mundial (1914-1918).A partir de 1939, la caballería fue desplazada por los tanques. Ni qué decir de los misiles y drones de hoy. El caballo es un recuerdo vinculado a la literatura gauchesca, al western y a las mexicanadas del siglo pasado. Especie en vía de extinción como los asnos y las mulas de carga, a los caballos se los protege concentrándolos en parques temáticos, como el Club Hípico de Santa Cruz de la Sierra. Guiado por un excelso espíritu de solidaridad con los animales, el Ministerio de Defensa decidió comprar en Argentina (no se sabe a quién) ¿80 o 60 caballos? (no se sabe cuántos, exactamente), ¿purasangres? ¿matusis? (no se sabe de qué raza), ¿baratos, caros? (no se sabe a qué precio). Como en un cuento de hadas, un buen día aparecieron unos caballos encantados pastando tranquilamente en los verdes prados del Club Hípico cruceño.Con tanta pampita sin dueño por ahí, ¿por qué se le ocurrió al Ejército instalar a los afortunados equinos en el Club Hípico camba? Y no voy a ponerme a discutir si son 60 caballos [El Día, 27.10.14] o si son 80 [Página Siete, 30.10.14]; o si costaron $us 15 millones, como dice el comandante de la VIII División del Ejército, o alrededor de $us 450.000 dólares (Bs. 3.220.774), según el vicepresidente García Linera.Sumido en un mar de confusiones, le pido al papa Francisco que me aclare este misterio, pero el papa no tuitea conmigo. Está ocupado, en una cena íntima con el presidente plurinominal. Es probable que el Espíritu Santo interviniera en el conflicto, porque de repente, los caballos aparecieron milagrosamente en Warnes, entre Santa Cruz de la Sierra y Montero. ¡Aleluya! // Madrid, 07.11.2014El Deber – Santa Cruz