Tras aventura delictiva tres menores acaban en reclusorio


Santa Cruz, Bolivia. Un cuarto implicado en seguidilla de asaltos fue liberado con medidas restrictivas. Hallaron a dos jóvenes con arma de fuego y otro que asaltó a una universitaria están aprehendidos en la Felcc

imageDos de los cuatro adolescentes que vivieron jornadas frenéticas durante los robos y ante la justicia



El jueves 30 de octubre fue un día loco para cuatro adolescentes de entre 15 y 18 años, en la capital cruceña. Jugaron a ser delincuentes robando en principio en un domicilio y luego asaltando a cuatro transeúntes desde una camioneta que habían sustraído, pero al final del día la Policía los atrapó y ahora tres de ellos están recluidos por orden judicial en un centro de rehabilitación y otro solo tiene permiso para salir de su casa al colegio.

Lo que hicieron no fue poco, pues el mayor del cuarteto entró en una casa del barrio Hamacas (donde su madre trabajaba en tareas domésticas,), sustrajo algunos artículos, un arma calibre 38 y un motorizado y, antes de salir, provocó un incendio en un ambiente del inmueble, cuyos dueños estaban en el exterior.

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A continuación buscó a sus amigos y en el vehículo robado atracaron a cuatro jóvenes para despojarlos de sus celulares. Una de las víctimas dio detalles a la Policía sobre las características físicas de los ladronzuelos y del automotor en el que golpeaban y, de ese modo, los investigadores los detuvieron.

Risas y no remordimiento

La noche del viernes en el Comando de la Policía se montó una conferencia, con el ministro de Gobierno, Jorge Pérez, y el comandante nacional de la fuerza del orden, Wálter Villarpando, para exhibir a la prensa a los bisoños delincuentes, que al subir escoltados y enmanillados al edificio policial entraron con la cara tapada, pero riéndose al sentirse el centro de la atención de los camarógrafos y fotógrafos de los medios de comunicación.

La aventura los llevó ante la fiscal Rosa Ribera que, a su vez, los presentó a la jueza de la Niñez y Adolescencia, Shirley Becerra, que en la audiencia celebrada el viernes, optó por ordenar la detención preventiva de tres de los acusados por el delito de robo agravado en el centro de reclusión temporal, Techo Pinardi.

Entre tanto, el menor de todos se benefició con la libertad a raíz de que sus amigos abogaron por él señalando que solo los acompañó en las fechorías, pero deberá presentarse ante la fiscal todos los días y tiene prohibido salir de su casa, excepto para asistir a su colegio.

“Estos muchachos me miraban desafiantes. No mostraban remordimiento. Parece que lo hacen (lo de asaltar) por diversión o para llamar la atención”, señaló la jueza Becerra.

Presos por portar arma

El viernes, la Policía atrapó a Darwin E.O.O. y Charly C.V. cuando circulaban por el Plan Tres Mil en una moto en posesión de un revólver calibre 22, supuestamente en aprestos para cometer robos.

Eduardo Arias, abogado defensor de los sospechosos, dijo que Darwin solo acercó a su amigo en la moto en la que trabaja como distribuidor de alfombras. Por lo tanto no tiene nada que ver con el revólver, cuya tenencia deberá explicar Charly, pues la portación de arma tiene una pena de uno a cinco años de cárcel.

Asimismo, agentes del grupo Delta capturaron ayer a las 11:00 a un joven acusado de haber atracado con cuchillo a una universitaria, a la que despojó de su celular. El sujeto huyó en una moto que poco después fue localizada en el campus universitario, donde agarraron al autor, el cual admitió el robo y manifestó que lo hacía por primera vez.

EL DEBER