Los profetas del siglo XXI

Roger Mario López Justiniano*rmarioDesde los orígenes de la ciencia económica en la segunda mitad del siglo XVIII han existido distintos personajes que han augurado distintos males para la humanidad. David Ricardo, connotado economista de la tradición clásica temía a los rendimientos decrecientes de la tierra, Robert Malthus pensaba que los alimentos no serían suficientes por el incipiente crecimiento poblacional y pronosticaba una serie de hambrunas y pestes. Marx decía que el excedente era el origen de la lucha que nos perseguiría durante toda la historia. Keynes argumentaba que la situación económica necesitaba constantemente de arreglos para subsistir. Además estos pensadores no se limitaron a la observancia de los problemas sino que también sugerían una serie de recetas para subsanarlos: controles de natalidad, revolución del proletariado, el Estado como actor principal en la sociedad y un larguísimo etcétera. No es difícil darse cuenta que, una tras otra, las teorías fatalistas fueron demostrándose erróneas y las recetas innecesarias.Recientemente otro grupo de pensadores ha surgido alzando la voz con predicciones pesimistas, aunque bien éstas ya no son dadas como inminentes –nos hemos dado cuenta que no podemos predecir el futuro-  todavía, como los antiguos, los nuevos visionarios se acreditan las soluciones a los males del porvenir. Desde Picketty con mayor control estatal e impuestos, hasta las corrientes ‘anarcoliberales’ que nos venden una panacea, con soluciones de manual las cuales necesitan solamente de un grupo –unos elegidos dueños de la verdad- que las implemente para ser efectivas.Una y otra vez la historia ha demostrado que el aprendizaje, y especialmente el de las ‘ciencias sociales’ no tiene por qué ser algo sencillo. La consecución de un fin puede resolverse de muchas formas  y empleando distintos medios. Por eso se hace necesario el diálogo y el debate pues se deben encontrar todos los costos y beneficios asociados a una decisión.En Bolivia también se ha alzado un grupo de ‘videntes’, poseedores de la verdad y conocedores de todas las técnicas para ‘blindar’ la economía y prevenirnos de todas las catástrofes que azotan nuevamente a la humanidad. Sin embargo, debemos observar con cuidado puesto que la historia ya nos ha demostrado que en materias sociales no existen las recetas de manual de las cuales se jactan estos pintorescos personajes. Tomemos precauciones, se vienen días difíciles y no vaya a ser que nos engañen nuevamente estos profetas del siglo XXI.*Estudiante de Economía