Gisely Ayub: “Lo importante de un desnudo son las razones”


Un maravilloso mes a nivel profesional. Desde 2005 retomó el camino del que se desvió de joven, el teatro. Dice que es la mejor manera de estar en contacto consigo misma y el riesgo da sus frutos en marzo: hará su primer desnudo con una obra transgresora y debutará en un monólogo
Gisely dice que no se mata en el gimnasio, pero tiene buena alimentación

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Padeció un mes de crisis. Quien fuera modelo de lencería tuvo derecho a encontrarse con sus propios miedos y tabúes cuando le plantearon el desafío de mostrarse como Dios la trajo al mundo sobre un escenario.

Desde que comenzó en teatro en 2005 se negó a interpretar papeles de mujer fatal, pero cree que, en la búsqueda de que valoren su talento actoral, ella misma se etiquetó con prejuicios de que la juzguen por una buena figura. En marzo dice sentirse feliz: superó la crisis y se siente honesta. El teatro se lo permite.



Gisely Ayub es conductora de Viva la mañana, por ATB. En teatro, el 26 estrena en Lorca El bello indiferente, bajo la dirección de Ubaldo Nállar; el 12, 13 y 14 se proyectará El norte estrecho, de Omar Villarroel, elegida en el Festival Iberoamericano de Guadalajara entre más de 100 filmes.

El 21, Día del Cine Boliviano, verá en pantallas un filme de Jorge Sierra en el que participa; y el 13 subirá a las tablas con la obra transgresora La Santa Cruz de Sade, de Diego Aramburo, en la que protagonizará su primer desnudo. ¿Un desnudo es un gancho para vender?

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Puede serlo, pero en esta obra no tiene por qué. No va por lo sexual. En Santa Cruz no nos hace falta ver piel, la vemos todo el tiempo, lo importante son las razones. Hay una doble moral por criticar un desnudo artístico sin antes ver la obra y conocer el trabajo del director. No me importa mostrar buena figura, quiero ser considerada como actriz por lo mucho o poco de talento que tengo.

¿Hiciste los ensayos tal como te presentarás, sin ropa?Fue todo un caos, un mes de crisis y estrés. Me pregunté por qué lo hago y llegué a la conclusión de que soy honesta con lo que creo. Esto no significa que después habrá más desnudos. Creo en la presencia que tendré, que transmito algo.

Hay quienes tergiversan que porque alguna vez desfilé lencería es menos difícil, pero cada cosa uno las hace por diferentes razones y en distintos momentos. Temía que piensen que esto es lo único que tengo para dar.

¿Estás segura de que no te animaste por tu cuerpazo?Para nada, y me lo han mencionado bastante. El desnudo uno lo hace en la intimidad con la persona que ama y en este caso me animé porque el director es alguien que respeto muchísimo. Cuando entro en escena no pienso en Gisely.

¿Qué dice de Santa Cruz el guión de la obra transgresora?Ve muchos aspectos, refleja muchas cosas que no puedo decir, porque rompería el efecto de verla, pero muestra cosas de la cotidianidad, de la cultura religiosa, política, sexual; es solo una mirada al lugar en que se localiza. No solo es transgresora por desnudar la piel, sino todo, también los pensamientos. Amamos a Santa Cruz, pero hay cosas no tan positivas; se trata de ponerlas enfrente y ser capaces de gritarlas.

¿No resultará shockeante?Toda obra artística se ama o se odia, pero algo tiene que pasar, lograr una sensación que incomode, que moleste, que guste o que se ame. Si no hay un efecto después de recibir un alimento artístico, quiere decir que no dejó nada en el público.

Y Gisely, ¿qué mirada le da a Santa Cruz?Tiene de todo un poco. No puedo negar que estoy en desacuerdo con muchas cosas, como por ejemplo que un hombre diga que una mujer no es tan deseable a los 30 como a los 15, con que las mujeres digan soy santa y no lo sean, con que los hombres pregonen que son machos y resulten gays, que no acepten su sexualidad, no concuerdo con los chismes, en hablar sin conocer, o en no aceptar a las personas como son.

¿En qué rato vino el teatro? Desde niña hacía mis obras, pero lo dejé por mis padres, querían que fuera doctora, la vida me llevó por otro camino y pesa cambiar de decisión. Terminé Sicología en la Udabol y me dediqué a lo que amo.

¿Y el modelaje?Prácticamente quedó atrás. Si me llaman y hay una oportunidad, perfecto, como la Expocruz porque es buena paga y un ahorro extra, pero no dejaría una obra por eso, por muy bien que me paguen.

¿Podés vivir de las tablas? Se puede, mucha gente lo hace, pero no está tan bien pagado como merece.

¿Cómo mirás a Gisely? Me intereso por conocerme, mirarte ayuda a crecer, me siento más en contacto conmigo y me hace sentir bien. Hay que pelearla para no perder contacto consigo mismo.

Tenés 33, soltera, sin hijos, ¿te presiona la sociedad? Claro que sí, la sociedad sigue planteando eso de que se te irá el coche, pero no me interesa la edad del hombre que ame, sino construir algo a futuro. No sería madre sola por decisión, respeto muchísimo a las madres solteras, vengo de una con altos estándares de fuerza, que crio a dos hijos sola, pero me gustaría que mi bebé sea producto de un hogar, no iría a un centro de inseminación ni buscaría una pareja para procrear porque se me va el tren.

¿Te imaginás de mamá?

¿Te parece que no? Claro que quiero. Soy práctica, pero eso no me hace menos madre, yo cuido a las personas que amo y peor si es mi bebé.

Si alguien te atrapa, ¿dejarías el teatro? No lo dejo por nada, ni el cine ni la TV. Cuando uno ama de verdad no tiene por qué dejar cosas, sí adecuarse. Quiero casarme hasta donde dure el amor. Casarse para siempre es un hermoso deseo, pero la vida no es cuento de hadas. El amor puede durar toda la vida, pero no es gratis

Fuente: sociales.com.bo