Cuando en 2006 David Benioff comenzó a leer la novela ‘A Game of Thrones’, no tardó demasiado tiempo en verle potencial a una posible adaptación televisiva. Sí, era una novela de fantasía pero tenía algo más e iba más allá que otras que se habían sumado al género tras el éxito de ‘El Señor de los Anillos’. Llamó entonces a su colega D.B. Weiss y le dijo que comenzara el primer libro. Según ellos mismos explican, Weiss tardó poco más de un día en leerlo y sumarse de lleno a la iniciativa de Benioff.
Sin embargo, no iban a tenerlo fácil. En primer lugar se reunieron con George R.R. Martin, el autor de la obra original, en la que le explicaron sus intenciones de intentar convertir su historia en serie de televisión. Ambos productores suelen comentar en algunas entrevistas cómo consiguieron que Martin cediese: él les preguntó quién creían ellos que era la madre de Jon Snow y la respuesta de ambos, acérrimos fans en ese momento, fue lo suficientemente satisfactoria para conseguir que George R.R. Martin se sumase al proyecto.
Ya tenían la historia, ya tenían el visto bueno del escritor… Ahora faltaba lo más difícil: convencer a alguna cadena de que apostase por ellos. Y digo difícil porque estoy segura de que los ejecutivos de los canales tiemblan nada más que alguien les propone hacer algo dentro del género fantástico sólo de pensar la cantidad de dinero que van a tener que invertir en conseguir un resultado medianamente decente. Por la naturaleza de los libros, plagados de una historia densa, sexo y violencia, Benioff y Weiss tenían claro a quién dirigirse: HBO.
HBO compró los derechos ya en 2007
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¿Cómo vendes una historia tan compleja a alguien que no ha leido los libros, con dragones y demonios de hielo entre muchas otras cosas? No fue sencillo, pero la HBO vio potencial y decidió adquirir los derechos para la adaptación en 2007, contratando a Weiss y Benioff como productores ejecutivos.
¿Por qué la serie no se comenzó a emitir hasta 2011 si comenzaron el proyecto en 2007? Los inicios fueron difíciles. David Benioff era un guionista que había participado en películas como ‘Troya’ o ‘X-Men Origins: Lobezno’. D.B. Weiss, por su parte, escribió varios guiones para proyectos que nunca llegaron a ver luz verde. Ninguno de ellos tenían experiencia en televisión y si a eso le sumamos la compleja tarea de adaptar una obra con tanto contenido como lo es ‘Juego de Tronos’…
