Javier Hernández se transformó en el héroe inesperado de la clasificación frente al Atlético de Madrid por la Champions. Convirtió el gol más importante de su carrera y se retiró conmovido.
Javier Hernández, reconocido por su simpático apodo de «Chicharito» y su optimismo por el gol, es tapa de todas las portadas del mundo tras la noche que lo consagró en el Santiago Bernabéu. Nunca bajó los brazos ante la adversidad y cuando no era tenido en cuenta, Carlo Ancelotti le dio la oportunidad de su vida y no la desaprovechó en medio de la urgencia.
El mexicano tocó el cielo en la noche madrileña, marcó el gol de la clasificación en un derby reñido que no se borrará jamás de la memoria de los simpatizantes del Real ni del Atlético. Volvió a vivir gracias a su profesionalismo, y su esfuerzo tuvo una recompensa divina.
Su técnico, compañeros y ex compañeros como Wayne Rooney, su ex equipo Chivas de Guadalajara, deportistas mexicanos, los medios de comunicación y la afición, hoy, todos hablan de su importancia, su carácter, del gol que recorre un planeta e inunda de memes las redes sociales.
Lesionado Karim Benzema, la apuesta era Hernández y al final sería el único capaz de vencer la resistencia de un portero invencible durante 118 minutos, Jan Oblak, quien antes había negado su grito. Anotó y su emoción obligó a Ancelotti a reemplazarlo. El Bernabéu lo despidió de pie y coreando su nombre. «Chicharito» esperó el silbato final entre lágrimas.
Una vez consumado el pase a semifinales y el abrazo de su equipo, llegó su primer mano a mano frente a una cámara: «El triunfo en el derby es de todos, me tocó marcar, pero es de todo el equipo, de la gente. Estuve paciente, mis compañeros confiaron en mí, mi familia también, es para ellos este gol».
«Ancelotti me dijo que me preparara y que hiciera lo de otros partidos pasados», señaló sobre la confianza del entrenador y, más tarde, el DT italiano valoró, en rueda de prensa, el esfuerzo del mexicano: «Ha entendido que era importante, hay que felicitarlo, ha pasado un año difícil. No ha jugado mucho pero nunca ha bajado los brazos».
Fuente: www.infobae.com