Estudiantes evalúan su capacidad de amar

SON DE VIDAEn la biblioteca de la Villa Primero de Mayo, 82 estudiantes de 13 a 17 años de edad, de tres unidades educativas de Santa Cruz de la Sierra, autoevaluaron su capacidad de amar. Los resultados muestran que sin una guía científica el coste emocional debe preocuparnos, ya que tienen pocas herramientas emocionales, o ninguna, para enfrentar al desamor, cuentan con poca información integral para ejercer plena y conscientemente su sexualidad; en tanto, la amistad puede generar presión por la persecución del reconocimiento, siendo que apenas el 37% de las/os estudiantes presentan una mayor confianza en sí mismos y se manejan bien en sus relaciones sociales. Tales aspectos pueden transformar el espacio educativo en una constante fuente de estrés para los/as adolescentes.Esta fue la conclusión del taller sobre “Amor romántico y Sexualidad” desarrollado por la organización SON de VIDA, con el respaldo de la Biblioteca Municipal, con el apoyo de madres de familia y con la colaboración de profesores y directores de las tres Unidades Educativas que pusieron a prueba la capacidad de amar de sus estudiantes. El taller de desarrolló durante el mes de abril.La amistad: una materia vital ausente en el aula“Me gusta hacer nuevas/os amigas/os” afirmaron el 87% de los estudiantes encuestados, además, el 75% está totalmente de acuerdo en “que detestan la soledad y prefieren compartir su vida con los demás”; sin embargo, la amistad sin guías tiene un coste emocional que debemos atender en la adolescencia, puesto que el 55% de los estudiantes sienten –en grados diferentes- que “los demás no les valoran lo suficiente”, y el 84% de los/as adolescentes afirman que “en el colegio el reconocimiento de mis compañeros/as es muy importante”, lo que da cabida a una presión constante entre ellos/as mismos/as sobre sus roles como adolescentes y, el puesto que ocupan en su grupo de amigos. En este escenario la escuela y las relaciones de amistad sin orientación pueden ser una fuente de estrés.Pertenecer a un grupo social tampoco es fácil. 72% de las/os adolescentes reconocen que “hay grupos de personas que no soportan”, pero al 54% les cuesta más desvincularse de las relaciones tóxicas, probablemente les resulta difícil decir: ‘No’. Además, el 66% de los y las estudiantes afirman que ‘se complican la vida con muchos compromisos’, dando  más importancia al tiempo compartido con los demás que al tiempo personal.Están solos: tú y yo, el romance adolescente«La primera historia de amor sucedió hace 3.500 millones de años atrás, cuando el mundo era como marte, fue entonces cuando una molécula exclamó a otra «a dónde vas con tanta prisa porque no nos tomamos de la mano y vamos juntos» así pudo comenzar la vida multicelular primero con la plantas, luego los dinosaurios y después nosotros. El amor llegó antes que el sexo y fue lo primero en la vida» dijo Roca Figueroa.74% las/os estudiantes afirman que “piensan mucho en estar con su pareja” y no es de extrañar, ya que se trata de sus primeras experiencias en el amor romántico, que por definición es como tener una ‘adicción’ fantástica cuando todo va bien y caótica cuando va pobre. Asimismo destaca que el 70% afirmase que ´sus parejas les apoyan en casi todo´. Sin embargo, frente al desamor y la indiferencia están indefensos ya que muy poco, o nada, se aprende en el aula y casi todos han sufrido la desolación y el abandono de una pareja.Si bien el 84% expresa que en el futuro se ve conformando una familia con su pareja actual, solo un 29% de las/os estudiantes afirma que ‘la presencia de su pareja le resulta excitante’, está fractura con la expresión de la sexualidad da cuenta de convicciones educativa dogmáticas y represivas, que van a contra marcha de la propia biología del adolescente, habido de curiosidad por las experiencias románticas hasta entonces desconocidas. La recomendación es incluir en la currícula educativa la materia de sexualidad holística, gestión emocional y aprendizaje social para que dichas experiencias románticas lleguen al mejor puerto y no deban navegar en un mar de desinformación.Fortaleza interior: enfrentar al desamor y las malas amistades«No existe una poción mágica para el amor feliz, existe una fórmula matemática: donde (A) «amor» es igual (a) Apego seguro (i) inversión parental o romance (x) la sexualidad, y todo ello es afectado por (k) el entorno» explicó Roca Figueroa.Tener la capacidad de establecer vínculos afectivos estables y sólidos, fundamentados en el amor y seguridad por uno/a mismo/a, en los compromisos asumidos – no los heredados-, en el respeto, la comprensión, la pasión y el consenso, son aspectos claves que se deben medir en las escuelas, así como introducir planes de convivencia escolar para la resolución de conflictos de manera pacífica. Estamos hablando de sostener relaciones positivas y esto es indispensable en la sociedad. Las competencias que recomiendan las escuelas alternativas tienen que ver con ‘Construir la Fortaleza Interior’ es decir, tomar conciencia de nuestras acciones, y en el caso concreto del romance, a) reconocer que se trata de ‘un compromiso interior, ya que una persona elige enamorarse’; b) hacer gala de ‘nuestra sabia Memoria’ para no repetir perfiles de romances caóticos; c) aprender a ‘Negociar los márgenes de libertad’ fundamentados en compromisos asumidos y no los heredados; d) reconocer que ‘hay amores que matan’ que llevan a la dependencia emocional, dependencia física, dependencia económica y la inmadurez emocional.Clave educativa: la sexualidad es como compartir una pizza     En el taller sobre sexualidad, se recogieron percepciones iniciales de los y las adolescentes dejando de manifiesto que ‘conocen sobre relaciones sexuales asociados al coito entre un hombre y una mujer, también en el escenario difícil: VIH sida, embarazos adolescentes, el abuso y la trata y tráfico de personas, así como saben cómo protegerse para evitar embarazos´. Pero poco saben de la esencia de nuestra sexualidad, del placer, del cuerpo y de las sensaciones. Considerando que construimos la sexualidad desde el momento en que nacemos, y que en la adolescencia fluye su máxima expresión junto con el amor romántico.En el taller de sexualidad,  valiéndose de la metáfora –del educador norteamericano Al Vernachio- se hizo un reflexión ya que muchas veces nos referimos a las relaciones sexuales como si se tratara de un “partido de futbol”, es decir, personas que entienden sus relaciones como una competición en la que hay un ganador y un perdedor, con jugadores establecidos: hombre-mujer; en la que se meten o reciben goles, que se realizan sí o sí en la temporada de campeonato: promoción, fiesta, carnaval, y que muchas veces no se puede decidir plenamente, porque aunque no tengamos ganas se tiene que jugar el partido (presión social por tener relaciones sexuales), aspectos que las/os estudiantes afirmaron sucede entre las/os adolescentes. En el taller se le propuso entender las relaciones de pareja con la metáfora de ‘compartir una pizza’ algo que realizamos cuando tenemos hambre o nos apetece, es decir ‘yo decido cuando comer pizza’, además existe una infinidad de formas de cocinar y compartir una pizza (diversidad sexual),  se puede comer sola/o, pero cuando decides compartes pizza con otra persona sí o sí, se da el diálogo, se negocia y hay consenso en cómo se quiere compartir la pizza, y sobretodo comer pizza se disfruta y nos hace más felices.Fundación Son de Vida