El crucifijo marxista y los narco-regímenes

crucimarxismoHa desatado polémica mundial el crucifijo con la hoz y el martillo que Evo Morales le regaló al Papa Francisco.Para nadie es secreto que el mandatario cocalero se define marxista-leninista y que admira a las dictaduras de ese cuño, por lo que el desubicado obsequio hecho por Morales al Sumo Pontífice se inscribe dentro de su orientación ideológica totalitaria.La excusa para la “trampa” propagandística al Papa es que el crucifijo sería la réplica de una talla hecha en los años 70 por Luis Espinal, sacerdote jesuita homenajeado por Francisco en su visita a Bolivia.Lo que Evo Morales omite decir es que Espinal entregó la vida enfrentándose a un narco-régimen como el de Luis García Meza, con el cual su propio gobierno tiene curiosas similitudes.Por ejemplo, el hecho de que ambos regímenes han sido denunciados por vínculos con el narcotráfico desde las páginas desde la revista brasileña Veja, con indicios que apuntaban a los “hombres fuertes” de los dos gobiernos: Luis Arce Gómez y Juan Ramón Quintana.Al recibir el deformado crucifijo, se oyó al Papa decir “no está bien eso”. Algo que podría repetirse sobre muchos aspectos de la represiva gestión gubernamental de Morales, que incluye unos 800 exiliados y decenas de presos políticos.Teniendo en cuenta que los estudios históricos más serios le atribuyen al comunismo cerca de 100 millones de víctimas mortales, no sería de extrañarse que, en caso de recibir a un rabino, el presidente decida regalarle una esvástica…[email protected]