Gobierno no interviene la UMSS porque dice sectores en conflicto se uniran para atacar al Ejecutivo

Ministro dice que si se interviene los dos sectores los atacarán

OPINION, Cochabamba, Bolivia

Ayer se desbordo el conflicto en la UMSS conb el saldo de unos 20 heridos. Foto Opinion.

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, indicó ayer que “si se interviene la Universidad Mayor de San Simón, los dos sectores en conflicto (FUL y el Rector) se unirán para atacar al Gobierno”.

La primera autoridad de educación que estuvo presente en Cochabamba mientras los estudiantes de la FUL y de los universitarios que quieren retornar al campus central, peleaban con bombas molotov, indicó que el Gobierno no puede violar la Constitución Política del Estado, pese a que el conflicto ya ha llegado a los extremos y pone en riesgo la vida de los universitarios.
Aguilar, no hizo nada más que lamentar la situación de la UMSS que “impacta en la labor institucional, administrativa y de  formación de futuros profesionales”.
Manifestó que espera que de una vez por todas se dé solución al conflicto que el lunes ingresa a la semana 15 de paro estudiantil y que hasta la fecha no ha podido ser resuelto ni siquiera con la emisión de tres amparos consitucionales para que se abran la puertas.
Este medio de comunicación le consultó al Ministro si a nombre de la autonomía se podía permitir el vandalismo y poner en riesgo la vida, a lo que respondió que ese criterio “se lo debe transmitir a los responsables de la situación extrema”.
AUTONOMÍA La CPE en su artículo 92 reconoce la autonomía de las universidades públicas. Esto impide que la Policía ingrese a sus instalaciones.
Una casa de estudiantes fue atacada y la Facultad de Ciencias Jurídicas sufrió graves daños en los enfrentamientos vandálicos entre universitarios

Se desborda el conflicto en la UMSS y deja unos 20 heridos

OPINION, Cochabamba

Unos cuantos petardos explosionados intencionalmente en la puerta de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) desataron ayer un  nuevo enfrentamiento que estuvo a punto de doblegar la causa por la que la Federación Universitaria Local (FUL) decidió parar hace 14 semanas: rechazo a la titularización de docentes extraordinarios sin examen de competencia.

“Hoy no creo que suceda nada más”, eso es lo último que se escuchó decir al dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Jarlin Coca justo antes del mediodía de ayer, mientras veía como se disuadía un grupo del Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Mayor de San Simón (Situmss), que amenazó un día antes con abrir las puertas del campus central.
Al cabo de una hora, las puertas de dos facultades, Ciencias Jurídicas y Políticas y Humanidades y Ciencias de la Educación, que permanecieron acorazadas durante 14 semanas, estaban abiertas; habían cerca de 20 universitarios heridos; las puertas y ventanas de una casa que queda a menos de media cuadra del campus principal estaban destrozadas, la plazuela Sucre tenía una alfombra de piedras, palos, petardos, basura y incluso bombas molotov.
Todo apuntaba a que la FUL no estaba preparada para la arremetida de más de medio centenar de estudiantes de la carrera de derecho que, bajo el justificativo “queremos pasar clases”, optaron por abrir las puertas del campus principal a punta de puños, palos, petardos, piedras y demás. Sin embargo, el “poder de convocatoria” de la FUL, pudo más.
En principio, poco menos de 50 estudiantes de la FUL intentaron resistir el ataque, pero no pudieron porque los universitarios que querían pasar clases los superaban en número y armamento.
Es así que en cuestión de minutos lograron abrir las puertas de la facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas y la batalla campal pasó de la plazuela Sucre al campus principal, pues la intención de los estudiantes de derecho era expulsar a los dirigentes de la FUL.A su ingreso hallaron una caja colmada de bombas molotov, supuestamente de la FUL. Apartaron las bombas e intentaron someter a la FUL. Mientras tanto, otros estudiantes de la carrera de derecho aprovecharon para abrir las puertas de la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.
La batalla parecía perdida para la FUL, hasta que un numeroso grupo de seguidores de esa federación ingresó por la puerta de la Jordán y Oquendo para sumarse a la lucha.La figura del conflicto cambió radicalmente, pues  el batallón de la FUL se multiplicó.“Participamos de esta defensa unos 500 universitarios”, precisó el consejero Miguel Coca, a tiempo de frotarse un moretón que tenía en el costado derecho del rostro, producto de un puñete que recibió  por parte de un estudiante de derecho.En cuestión de segundos, aunque con poco más de tres bajas, la FUL recuperó el dominio sobre el campus y de inmediato cerró las dos puertas abiertas. La batalla volvió a la plazuela Sucre.
La intención de la FUL no era solo recuperar el dominio sobre el campus, sino capturar a los estudiantes de derecho.Al percatarse de este objetivo, los estudiantes huyeron hacia la Federación del Trópico de Cochabamba y otros se refugiaron en una casa que queda en la acera oeste de la plazuela Sucre.
Los estudiantes de la FUL no pudieron ingresar al primer lugar, pero al segundo sí. Se trataba de una casa habitada por más de 30 universitarios, no todos de la UMSS, que pese a que aseguraron que ahí no estaban refugiados los estudiantes de derecho ni su armamento, sufrieron las consecuencias.
Al menos tres resultaron heridos y también denunciaron la pérdida de equipos.Entre tanto llegaron tres carros patrulleros de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), con al menos 50 policías que formaron una barrera entre los estudiantes afines a la FUL y la casa a la que ingresaron.La presencia policial apaciguó el conflicto pero una tensa calma reinó en la plazuela Sucre hasta las 16:00 horas.