Magnifica de Ñeque

amante de los perros tiene tres cachorros que son sus segundos hijos. “no digo que son mis hijos porque van a creer que soy una perra”, dice entre risas
Amante de los perros tiene tres cachorros que son sus segundos hijos. “no digo que son mis hijos porque van a creer que soy una perra”, dice entre risas

Más allá de la risa y detrás del delantal, las chinelas y el diente negro de Estefani Brillit hay una mujer de ñeque que siempre le gusta sobresalir en lo que hace y conseguir todo lo que se propone en la vida, siempre con excelencia. María Renee Liévana Durán Canelas fue abanderada y mejor alumna en el Colegio Británico, desde primero básico hasta que salió bachiller.Tiene tres carreras. Es licenciada en Comunicación social, perito en Administración y finanzas, abogada (graduada con honores) y, además, cuenta con una maestría en Administración, dirección y gestión de recursos humanos.En lo único que no obtuvo la nota máxima fue en conducta. “Tenía una libreta impecable, pero en comportamiento, cero. Me las pasaban todas por mis buenas notas, si no hubiese sido por eso, seguro que habría desfilado por todos los colegios.Era muy inquieta e hiperactiva, líder de los bochinches, charlatana y muy solidaria con mis compañeros, al punto que cuando los anotaban en el libro, yo me las ingeniaba para hacerlos desaparecer”, relata la humorista, que no fuma, no bebe, pero eso sí, baila prendido y nunca le dice no a un chocolate, postre o torta.Aunque le cuesta, y harto, su día comienza a las 5:00. Se levanta y prepara el desayuno para compartir en familia, alista a sus hijos y luego los lleva al colegio. A las 7:30 llega al canal para poner el entretenimiento y el humor a la revista matutina Hola País.A partir de las 9:00 sus días son diferentes unos de otros, pero siempre muy activos. Estefani es imagen de varias empresas, como Constructora del Urubó, Banco Bisa, Cotas y Honda, entre otras, por lo que siempre tiene diferentes actividades por desarrollar.Además, está escribiendo un libro por los 60 años de Oriente Petrolero, club del que es hincha hasta los tuétanos, y única mujer dirigenta. Al margen también está con las funciones de la obra María Tujuré, donde Estefani Brillit es uno de los personajes principales.También trabaja en el lanzamiento de su línea de productos de limpieza Estefani Brillit y se encuentra ultimando los detalles para lanzarla en breve. Además, desde mañana, gracias a la aplicación Periscope, el público podrá interactuar en vivo con su personaje desde cualquier parte del mundo en El periscopio del humor, el primer programa de humor interactivo en el país.

un cambio en pocos  minutos
Un cambio en pocos minutos

Al margen de sus trabajos como locutora, presentadora de noticias, humorista, relacionista pública y hasta funcionaria pública, Mané, como le dicen sus allegados, ha sido docente universitaria, editora, redactora y columnista de algunas revistas y suplementos y, además, actuó en diversos cortos y series de Safipro, en la telenovela Luna de locos y en las películas ¿Quien mató a la llamita blanca?, El pecado de la carne, Actividades para anormales y Ramafa.¿Cómo es María Renee?Soy una persona muy divertida, cariñosa, responsable, supertrabajadora. Creo que si no lo hago me muero. No puedo estar quieta en un solo lugar, me considero una líder en todo sentido, aunque a veces soy un poquito impuntual. Me gusta disfrutar de las cosas simples de la vida, como ver una buena película con mi familia, escuchar música y me encanta jugar fútbol.¿Qué cambiarías de vos?Nada. No porque me crea perfecta, pero me siento cómoda con lo que hice y hago ahora. Quizá cambiaría de auto, ya me hace falta un 2016 (risas).¿Hay días de aburrimiento?Claro. Soy una persona común y corriente con altos y bajos, momentos buenos y malos y que también tiene problemas. Tengo hijos y marido que me hacen renegar (risas).¿Cómo es un día perfecto?Creo en Dios y para mí todos los días son perfectos porque así él lo dispone. No deja de ser perfecto si me va mal, porque lo tomo como una enseñanza de vida.Admirada por su familiaSu padre, René Liévana, falleció cuando María Renee tenía cinco años. Aunque fue una gran pérdida, ella asegura que no recuerda haber sufrido un trauma ni sentir su ausencia, ya que dos años después su madre, María Julia Durán Canelas, se volvió a casar con Óscar Martínez, que para ella fue como un verdadero papá. Él la crió sin hacer ninguna diferencia con sus otros hijos, Yuly y Óscar Martínez.Mané es otra hija más para don Óscar. “En todo lo que hizo ella se destacó y eso nos llena de orgullo a su familia. Es una excelente hija, buena hermana y una chica muy amorosa y solidaria con todos. Fue y es una persona hiperactiva, que siempre está metida en diferentes proyectos y buscando nuevos. En las reuniones familiares y en los cumpleaños es la que nos hace reír con sus ocurrencias”, resalta.

Magnífica. Así define a María Renee su esposo, Rodrigo Áñez, con quien ya lleva 11 años de vida marital, de cuya relación nació Mateo (8), que vino a completar la familia que forman con Rodrigo Valdivia (14), hijo del primer matrimonio de la actriz.“Como esposa es una mujer muy cariñosa, amorosa, dedicada y preocupada por nosotros. Como mamá es excelente. Es consentidora y aduladora de los chicos. Siempre se da cien por cien en todo. Es una persona hiperactiva que hace muchas cosas al mismo tiempo. No puede estar sin su celular ni la computadora.Tiene su carácter, pero ella siempre tiene su chispa, es molestosa (en el buen sentido) y juguetona, pero cuando se necesita ser seria, lo es”, remarca Áñez.Afirma que son muy unidos y tratan de no descuidar a sus hijos por el trabajo. El domingo es familiar y el lunes es para ir al cine con ellos. Agrega que siempre buscan momentos para salir, disfrutar y viajar con los chicos. Como Rodrigo es el manager de Estefani, pasan la mayor parte del tiempo juntos y se apoyan en todo, tanto en la casa como en el trabajo.Su hijo Rodrigo ha crecido en el mundo de la actuación. Su madre formó parte de los espectáculos de Chaplin hasta dos días antes de que él naciera y apenas 10 días después que vino al mundo ella ya estaba sobre las tablas y él era su compañero de ensayos y de shows.Al igual que a Mané, le gusta mucho actuar y siempre participa en todas las actividades artísticas y puestas en escena de su colegio. Mateo, aunque es un poco más tímido, es muy creativo a la hora que toca disfrazarse y también siempre forma parte de las obras de teatro.Eso a la humorista la llena de satisfacción, pero lo que más la enorgullece es que tiene buenos hijos, que son excelentes alumnos, buenos deportistas, apasionados por el fútbol y, lo primordial, son chicos responsables, amorosos y muy apegados a la familia.“Es la mejor mamá del mundo. Siempre está pendiente de noso-tros, es divertida y juguetona, hace y juega lo que queremos y nos divertimos en familia. Nos ayuda con las tareas y nos motiva a ser excelentes. Eso sí, cuando nos portamos mal, se enoja y ya no hay vuelta atrás”, dice Rodrigo.Ella misma se autodefine como una mamá ‘cool’, a la que le gusta ser amiga de sus hijos y de los amigos de ellos, también, jugar lo que juegan y andar en bicicleta y compartir el mayor tiempo posible con los chicos. “Soy buena madre o al menos me esfuerzo para que ellos lo sientan así”, asegura.El mayor pesar de la humorista es que su mamá, María Julia, que falleció hace siete años por un enfisema pulmonar, no esté disfrutando del éxito de un personaje que tiene mucho de ella. “Mi madre era dicharachera, charlatana, malhablada y siempre decía las cosas sin pelos en la lengua. Era muy amiguera.De ella aprendí el amor al trabajo, porque era metedora y de ñeque, y a ser agradecida. Creo que la magia de Estefani está ahí, es la esencia de mi mamá”, subraya.Sus hermanos, Yuly y Luis René, destacan de María Renee que siempre consigue lo que se propone y que, además, todo lo hace bien. Es incansable y no para nunca. Para ella, dice el hermano mayor, mejor si el día tiene 25 o 26 horas. “No por ser mi hermana, pero es fabulosa, porque desde que murió mi mamá siempre está pendiente de todos nosotros y es la que nos une.



un cambio en pocos  minutos
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Tiene un gran corazón”, remarca.Con Yuly son superunidas y comparten muchas cosas. Incluso en las dos oportunidades que María Renee quedó embarazada, su hermana también lo estuvo. Sus hijos se llevan con unos días de diferencia. “Gracias a ella estoy casada con su mejor amigo. Me decía que yo le gustaba mucho y a él que yo estaba muy interesada. Hasta que nos convenció, a ambos, nos enamoramos y terminamos casándonos”, cuenta.La popular Estefani BrillitLa función María Tujuré está programada para los 20:30. Media hora antes llega María Renee al Cine Teatro René Moreno, cargada con una pequeña maleta, donde lleva toda la indumentaria que da vida a su personaje Estefani Brillit, y acompañada por su hijo mayor.Antes de ingresar al camerino, conversa, ríe y se saca fotos con algunos de los asistentes. Así es ella, espontánea, charlatana, ocurrente y, sobre todo, llena de chispa, picardía y humor.Luego se dirige al camerino, donde están sus colegas en los últimos preparativos para dar inicio a la obra y empezar el proceso de transformación con su peluca rizada, su uniforme de trabajadora del hogar, chinelas y el diente negro que caracteriza a Estefani Brillit.La rubia y lacia cabellera de María Renee contrasta con la negra y rizada de Estefani Brillit, al igual que sus zapatillas deportivas, que usa a diario, con las chinelas de su personaje. Pero ambas tienen muchas cosas en común, afirma la actriz.“Si María Renee no fuese como Estefani, no sería tan original y es que ella vive en mí y yo en ella. A veces no sé de donde saco tantas ‘barbaridades’ que digo. Ambas somos mujeres de ñeque, muy trabajadoras, francas, porque nos gusta decir las cosas sin pelos en la lengua y siempre estamos felices, sonrientes y muy enamoradas de nuestros maridos”, remarca.Antes de darle vida a este personaje, con el que se ha hecho reconocida tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, siendo todavía una adolescente la humorista se enamoró de la radio y así transcurrieron 18 años de su existencia entre cables y micrófonos.Fue una de las locutoras más escuchadas desde 1987 hasta 2005. Trabajó con Jhonny Dávila (+), el gurú de la frecuencia modulada en Bolivia, a quien consideraba su ídolo y su mentor. Así nació el programa Hola gente, hola música.También condujo programas musicales juveniles, de entretenimiento familiar y carnavaleros, además de presentadora de noticiarios hasta llegar a la revista matutina de la red PAT, donde emergió Estefani Brillit, como tal, ya que antes de llegar a lo que es actualmente pasó por algunas etapas.En Chaplin Show, que fue su cuna artística y donde trabajó 16 años seguidos, personificó a Dulcinea, la mujer maravilla y la empleada ‘normandiense’. En el programa Tablillas y somó fue la somosera Ña Nacha, para después convertirse en Estefani, una cambita estrafalaria que con sus ocurrencias, picardías y su peculiar estilo de hablar, hoy por hoy, es una de las humoristas más reconocidas en el país.¿Desde niña pensabas que ibas a abocarte a la actuación?Desde que tengo uso de razón decía que iba a ser artista, aunque no especificaba si cantante o actriz. Me trepaba en el borde de mi barda y comenzaba a cantar. Es uno de mis sueños no cumplidos cantar profesionalmente y creo que lo hago bien. Al menos, soy buena pa retar a mis amigos en karaoke.¿Qué es el humor en tu vida?El humor es algo serio en mi vida, porque vivo de él.¿Se gana bien con la vida de humorista?Tengo la suerte de decir que el humor me da de comer y me permite disfrutar de la vida. Dada la alta demanda de mi personaje, mi esposo dejó el Derecho y decidimos trabajar juntos. Por eso podemos decir que Estefani es la que nos mantiene a todos en mi familia (risas).¿Y si no fueras humorista?Si lo de la actuación no fuera mi única y total fuente de ingreso, creo que ejercería mi carrera de abogada. El derecho es otra de las cosas que me apasiona.¿Y lo mejor de la actuación?Es una pasión inexplicable. Lo bonito de esto es que soy dueña de mi tiempo y de mis espacios. Si tengo que viajar a algún lado y el dinero me lo permite, puedo ir con mi esposo y mis hijos. Tampoco me tengo que estresar tanto como en otros trabajos.Por ejemplo, si fuese abogada tendría que estar en la Felcc peleando con un violador, un maleante o con un estafador. Si fuera comunicadora, tendría que estar detrás de la gente para conseguir la nota. El humor me permite reírme de mi vida y de la de los otros, también.¿Adónde llevaste tu humor?Con Los propios, el dúo que tengo con Sebastián Moreno, hemos ido a gran parte de Estados Unidos, Europa y Asia, estuvimos en Japón. Este año, en noviembre, saldremos de gira de nuevo por Estados Unidos, Europa, Asia y, posiblemente, Australia¿Tu personaje de Estefani Brillit tiene para rato?Al menos eso creo y para ello es que trabajo y me esfuerzo día a día. Dios quiera que mis éxitos sean para siempre y que mi personaje, salvando las diferencias, logre convertirse en un Chavo del ocho o en una Chilindrina, para poder despedirme de este mundo haciendo lo que más me apasiona: actuar, hacer reír y darle un poco de alegría a mi público.

Fuente: www.eldeber.com.bo